Capítulo 25

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— ¿Qué se supone que significa?

Les muestro a las chicas los mensajes durante nuestro almuerzo para que me ayuden a descifrarlo.

— ¿Qué supones tú que es?

Me pregunta Vania con la ceja arqueada mientras Lindsay y Mina revisan mi teléfono.

— Creo que es una canción, como en la ocasión anterior.

— ¿Una canción? — Lindsay vuelve a leer los mensajes.

— ¡Nothin On You! ¡Qué lindo! — Chilla Mina.

— ¿Así que esa es?

— ¡Oh! ¡Qué romántico! — Dice Lind.

— ¿Y ahora qué hago? ¿Lo busco?

— ¡Si! — gritan al unísono.

— Bien, Dios, lo haré después del trabajo.

— ¿Ana? ¿Que harás si la chica sigue ahí?

— Agh, no me acordaba de ella. ¿Honestamente? No lo sé.

— Buena suerte — Regina palmea mi hombro — Mañana nos cuentas.

Me apresuro a terminar el capítulo 9 del manuscrito, limpio el escritorio y me preparo para la salida. Apenas el reloj da las 5 de la tarde, salgo corriendo en busca de un taxi.

Bajo del auto afuera de su edificio, y subo en el ascensor hasta su piso. Estoy impaciente por verlo, aunque aún no sé qué decir. Tal vez debería comenzar con un Lo siento.

La puerta se abre y una gran sonrisa se estira en mis labios... Hasta que se esfuma.

— De nuevo tú — Dice la rubia idiota.

— Lo mismo digo, pero me voy, no estoy de humor para tu jodida cara.

— ¡Estúpida!

Grita, pero ya he dado la vuelta para ir al ascensor cuando alguien sujeta mi brazo.

— No te vayas.

Reconozco inmediatamente la voz de Christian y volteo a verlo. De nuevo esa expresión culpable en su rostro.

— Hola, recibí tus mensajes y quería pasar a saludarte.

— Quédate, ven.

Muerdo mi labio pero estiro mi mano hacia él para que la tome. Me lleva de vuelta al departamento, pasando junto a la odiosa hermana de Elliot y hasta su habitación.

— Me alegra... — Apenas he entrado a su habitación, me interrumpe con un beso.

Sus manos se aferran a mi cintura para que no me aparte de él mientras me besa. Dios, ni siquiera recuerdo por qué estaba tan molesta.

Estando en sus brazos, con el aroma de su colonia embriagándome y su barba haciéndome cosquillas, es que caigo en cuenta que caí completamente en el juego de la chica.

Esta enamorada de Christian y yo solo hice su camino más fácil al apartarme. Así que no, no me voy. No hay forma en que yo renuncie a mi chico.

— Te extrañé — susurro en sus labios.

— Y yo a ti, nena.

— Por cierto, me encantó la canción, pero ¿Bruno Mars?

— Si, mi gusto en cuanto a música es muy variado. Te sorprenderías de todos los géneros que guardo en mi lista de reproducción.

— ¡Oh! Una cosa más en la cuál curiosear.

Christian ríe y vuelve a besarme. Mis manos suben por su cabello suave para acariciarlo, pero de nuevo somos interrumpidos.

Amigos + Beneficios (Versión Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora