— Escúchame bien Elliot James Travelyan... — Lo amenazo.
— No me llamo James.
— ¡No me importa! Si tu hermana odiosa se aparece por aquí, voy a cortar el miembro más preciado de tu anatomía y voy a ponerlo en The Búnker Club junto con tu fotografía. ¿Entendido?
— Si, señora.
Elliot asiente varias veces con la cabeza antes de alejarse hacia el gran ventanal de nuestro piso. Toma el móvil de su bolsillo y marca un número.
— ¡Hola mamá! ¿Estás ocupada? No, está bien. Solo llamaba para decir que Mía está incomodando a Christian... Otra vez.
— ¿Y eso es todo? — Ríe Christian — Nena, debiste amenazarlo hace un par de semanas y no habríamos tenido qué mudarnos.
— Oh, ¿Ahora te arrepientes?
— No.
— Bien, porque no hay forma en que vuelva a vivir con Kate sabiendo que Elliot asoma su nariz entrometida por ahí.
Volvemos la vista al chico pelirrojo, que parece estar a punto de terminar la llamada con su madre.
— ¡Gracias mamá! Me salvas el pellejo, y lo digo en serio.
— Creo que es la primera vez que lo escucho tan aliviado — Vuelve a reír mi chico.
— ¡Bien! Esta hecho, mamá vendrá por Mía más tarde, así que ¿Cuál es el plan?
— Te vas y nosotros nos quedamos solos — le doy una gran sonrisa.
— Si... No, no me suena divertido, pero gracias. ¿Por qué no me enseñas este hermoso lugar?
Palmea el hombro de Christian para que se mueva con él en dirección al pasillo. ¡Este chico es imposible!
— Para que lo sepas — le grito — Aún no eres bienvenido.
Los escucho reír, así que voy a la sala a encender el televisor. La ventaja de tener un departamento nuevo y completamente amueblado es que no voy a carecer de privilegios.
Y realmente me siento como en casa, muy cómoda y no porque sea un piso de lujo. Tiene un aspecto bastante clásico y sencillo como me gusta.
— ¿Y cuánto dices que costó? — Escucho la voz de Elliot acercándose.
— ¡Shh! ¿Quieres cerrar la jodida boca?
— ¿Por qué? ¿Es secreto? — Dice de nuevo, en un tono más alto.
— ¡Cállate o voy a echarte yo mismo!
— ¡Uy, que miedo! Ya suenas como Ana, con razón se llevan tan bien.
Arqueo la ceja esperando verlos aparecer en el pasillo, pero no distingo sus cuchicheos ¿Se supone que yo no debería escuchar eso? ¿Por qué?
— ¡Entonces no me lo hubieras dicho! — El pelirrojo es el primero en aparece — ¡Ana! ¿Qué crees?
— Elliot — Le gruñe Christian.
Pero su amigo solo parece más emocionado de hablar para molestarlo. Acelera la velocidad de sus pasos, pero inesperadamente es derribado hasta el suelo.
— ¡Te dije que cierres la boca!
— ¡Ahh! ¡Christian! ¡Suéltame!
Elliot está boca abajo, Christian de rodillas junto a él presionando su torso contra el piso.
— ¡Eso no se vale! ¡Me tomaste desprevenido! — Le grita, luego se gira para verme — ¡Auxilio, Ana! ¡Me quiere matar!
Me llama, pero no me muevo de dónde estoy sentada. En lugar de eso, sigo el juego de mi chico.
— Bien pensado cariño, si le rompes el cuello dejará de chillar y lo llevaré hasta el Lago Washington.
— ¡¿Qué?! No puedes estar hablando en serio, ¡Ana! ¡Sálvame!
— No. Siempre me pareció que eras demasiado entrometido. Tal vez así aprendas a no asomar la nariz donde no te llaman.
— Mierda — Susurra y deja caer la cabeza contra el piso.
— Deja de jugar con él, Christian. Es hora de la cena.
Ojos grises sonríe y se pone de pie, su amigo sigue inmóvil en el piso.
— ¿Qué quieres cenar? Pediré algo.
— Comida italiana, tengo ganas de pasta y queso.
— Bien, llamaré — camina hacia mi, luego se detiene — Ya levántate idiota. Vas a invitar la cena.
— Si, claro. Hagan que el invitado pague.
— Bueno — ruedo los ojos — Realmente no fuiste invitado.
— Son terribles amigos — se incorpora sobre sus rodillas para mirarme — ¡Y será mejor que pidas una pizza, Christian!
Christian y Elliot salen a traer algunas botellas de vino y hielo, así que espero paciente por la pizza con algo de música relajante.
Pero de nuevo el entrometido se sienta en el sofá frente a la pantalla con una botella de cerveza.
— ¡Ana! ¡Baja la música! Quiero escuchar el juego de los Mariners.
Mi primera reacción es buscar a mi novio con la mirada y fruncir el ceño. Nuestra primera noche completamente instalados aquí ¿y su mejor amigo va a arruinar los planes?
— Nena... — Dice con un tono tranquilo — Solo será un rato, Elliot se irá cuando el juego termine.
Miro entonces hacia el pelirrojo, que tiene una sonrisa triunfante en el rostro. ¿Te crees muy listo, no?
— Bien, cariño — me acerco para acariciar su barba — ¿Cuanto tardará? ¿Una hora?
Él intenta balbucear una respuesta pero nada útil sale de sus hermosos labios. Mierda, tendré que deshacerme del entrometido con mis propios recursos.
Christian se sienta en el sofá junto a su amigo y una cerveza. Me acerco para ver la pantalla y puedo ver que apenas es el inicio de la segunda entrada. Rayos.
Voy a la cocina, ordeno un poco y termino de acomodar la caja de los libros en una de las habitaciones libres que ocuparé como oficina.
Totalmente fastidiada regreso a la sala para ver de nuevo al par que sigue sentado en el sofá. ¿La cuarta entrada? ¿Es una maldita broma? Ni siquiera tengo que ver el ventanal para darme cuenta que la noche ha caído completamente.
Me acerco a mi novio, dejando la discreción a un lado y me inclino para hablarle al oído.
— Christian, voy a tomar una ducha y créeme, querrás estar ahí.
Muerdo el lóbulo de su oreja y me alejo hacia la habitación, pero el sigue inmóvil en el sofá. Me detengo en la puerta para verlos. Cuando mi chico reacciona, se levanta de un brinco y llama a su amigo.
— Lárgate, Elliot.
— ¿Que? ¿Por qué? ¿A dónde vas? — Le grita.
— Con mi novia — Saca las cosas de sus bolsillos y las deja sobre la encimera.
— ¿Y eso es todo? ¿Cambias a tu mejor amigo por sexo?
— Si. Largo. Ahora.
~ • ~ • ~
¡Hola!
Primer Capítulo de tres por venir.
Estamos en los capítulos finales, así que probablemente ésta historia sea la primera en concluir para dar paso a las que vienen.
Gracias como siempre por leer, votar y comentar.
Como ya he dicho antes, me encanta leer todos y cada uno de sus comentarios.
¡Saluditos!
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Amigos + Beneficios (Versión Fanfic)
FanficMientras llega el indicado... ¿Disfruto al equivocado? Porque el amor no siempre es perfecto. ~ • ~ La historia es mía, pero los personajes pertenecen a E.L. James y su trilogía 50 Sombras de Grey. Registro SafeCreative: 2103047086445