Amigos + Beneficios (Versión Fanfic)

Capítulo 40

— ¡Salud!

— ¡Salud! — chocamos nuestras copas por encima de la mesa.

— ¿Hace cuánto no salíamos juntas? — Suspira Vania.

— No lo sé, un par de meses creo yo — asegura Mina.

— Agh, la vida adulta nos ha alcanzado — se queja Regina.

— La próxima vez que nos veamos será en algún bautizo — Lindsay se cruza de brazos.

— ¡Oh, vamos! Grupo de quejumbrosas, ¡se supone que esto es una fiesta! ¡Voy a casarme! — Chillo emocionada.

— ¿Festejamos que dejas de ser soltera? ¿O que por fin te vas a casar?

— ¡Que me voy a casar con el hombre que amo! Eso es motivo de celebración.

— Entonces necesitamos otra ronda. ¡Camarera!

Regina le hace una seña a la chica para que se acerque y nos traiga otra ronda de tragos. No hemos bebido demasiado, apenas llevo cuatro copas pero me estoy divirtiendo mucho con las chicas.

— ¿Y tu amiga Kate? Pensé que iba a venir hoy.

— Si, lo sé. Se supone que vendría pero otra vez se queda hasta tarde en el trabajo, solo espero que aparezca pronto.

Las chicas se levantan para improvisar una pista de baile junto a la rockola, así que aprovecho para ir a la barra por una botella de agua y enviarle un texto a mi chico.

*¿Cómo va todo?*

*Bien, seguimos sobrios*

*Eso es una gran hazaña, ¿Cerraron las tiendas de licores?*

*Aún no, pero Elliot quiere salir a algún bar a seguir tomando*

*¿Y tú? ¿Qué quieres hacer?*

*Dormir. ¿Sigues en Lori's?*

*Si, sigo sobria*

*Me alegro, no bebas demasiado nena. O llámame cuando estés ebria para ir por ti*

*¿Piensa aprovecharse de mi, Señor Grey?*

*Esa es la idea*

*Oh, una situación ganar-ganar. Por eso te amo nene*

Me uno a las chicas en su baile alocado, si este lugar no estuviera lleno con los compañeros de la editorial si sentiría algo de pena.

— ¡Más tragos!

Volvemos a brindar, pero empiezo a marearme y mi lado responsable me pide que pare ahora. Lo último que deseo es regresar a casa con pestes de alcohol o vómito.

— Voy por agua — Le digo a Vania y voy hacia la barra.

Me siento en la silla libre y le pido al chico un vaso con agua, pero no es suficiente para calmar mi sed, así que le pido otro vaso.

— ¡Hola... Pre...ciosa! — Una voz conocida e irritante me llama.

Giro hacia mi izquierda para ver a Elliot acercarse a mi. Mierda. ¿Qué hace él aquí?

— ¿Qué haces aquí? — chillo molesta — ¿No se supone que estabas con Christian?

— Ese viejo, pfff — Elliot hace vibrar sus labios con fastidio — Quería dormir.

— ¿Y no pudiste ir a tu casa? ¡Largo de aquí!

— ¿Por qué? Este es un espacio... Público — Dice conteniendo el hipo — ¿Por qué me tengo que ir?

— Porque me molesta que estés aquí en mi fiesta de despedida de soltera.

— ¿Esto es tu fiesta? — Se gira sobre el banquillo para mirar alrededor — ¡Ni siquiera hay strippers!

Respiro hondo y tomo el móvil del bolsillo de mi pantalón para enviar un texto. Abro los mensajes y presiono la conversación.

*Elliot está aquí, en Lori's y creo que está borracho*

Pero Kate no contesta mi mensaje, así que le pido al cantinero que deje de servirle y le pase una botella de agua.

— ¿Por qué estás aquí?

— Quería verte.

— Idiota — Golpeo su cabeza — Nos vimos ayer, cuando llegaste a mi departamento invitándote a cenar.

— Tenía hambre — Hace puchero — Pero quería verte a solas, sin Christian.

— ¿Por qué? — Pregunto, pero enseguida me arrepiento.

Exhala tan fuerte que puedo percibir su aliento alcoholizado, los ojos brillantes y las mejillas sonrojadas me confirman que está ebrio.

— No te cases, te lo suplico.

— Elliot — niego con la cabeza.

— ¡Por favor! ¡Solo escúchame!

— No quiero.

— ¡Ana! ¡Te amo!

— No me amas, pedazo de idiota, ¿Por qué dices eso ahora? ¿Quieres arruinar mi día?

— Sé que es mi culpa, yo te dije que no quería una relación... Pero luego te conocí y eres tan divertida, tan lista, tan...

— Elliot, basta. Detente por favor.

— ¡No, Ana! — golpea la barra con sus puños — ¡Dame una oportunidad!

— ¡No! Estás ebrio, no sabes lo que dices, pero yo amo a Christian. Quiero casarme con Christian.

— ¿Por qué? — Grita con la voz entrecortada por el alcohol — ¿Qué tiene él que no tenga yo?

— ¿Por dónde empiezo?

— Ana, nena linda — Estira su mano para tomar la mía — Dime qué tengo que hacer para que me quieras.

— Elliot, basta. ¿Por qué haces esto? ¡Tú sales con mi mejor amiga Kate!

— Si, y me gusta, es linda. Pero no es tú, Ana, dame una oportunidad para...

— No — Digo con firmeza mientras retiro mi mano — Te lo dije, amo a Christian. ¡Y tú eres su mejor amigo! ¿Qué clase de mejor amigo eres?

Chillo sin saber que más decir que pueda hacerlo reaccionar. Tampoco quiero pelear aquí en el bar, y solo el cantinero se ha dado cuenta de nuestra conversación.

— Yo también quiero saber eso.

Mierda.

La voz de Christian se escucha fuerte y claro cuando se detiene junto a nosotros. Ambos giramos para verlo, pero Elliot enseguida vuelve la vista hacia mí y deja caer su cabeza contra la barra.

— Mierda.

— Christian, cariño ¿Qué haces aquí?

Él frunce el ceño sin dejar de observar a su mejor amigo.

— Me enviaste un mensaje, que Elliot estaba aquí.

— No, no — Balbuceo — Se lo envíe a Kate para que viniera por él.

Saco rápidamente el móvil y entro a las conversaciones. La conversación con Kate muestra la fecha del último mensaje, pero la de arriba (la de Christian) tiene un mensaje reciente.

Mierda. Estaba tan sorprendida pensando en Christian que le envié el mensaje a él en lugar de enviarlo a Kate.