Es Un Secreto ✔

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La cama estaba más cálida que de costumbre, el castaño estaba en una lucha interna por levantarse o quedarse el resto del día ahí. Era sabado después de todo, podía hacerlo.

Finalmente abrió lentamente los ojos.

La claridad era demasiada para lo que sus ojitos estaban acostumbrados, creía recordar que su ventana no era tan grande. Tampoco recordaba tener una cómoda blanca, ni esas sabanas que lo cubrían, las suyas eran de spiderman.

Un murmullo lo congeló y despertó por completo, poco a poco dirigió su vista al emisor de ese sonido, justo atrás de él. Encontrando a un durmiente Harry a su lado. Intentó hacer memoria, buscando entre recuerdos de la noche anterior alguna explicación. Principalmente de cómo llegó ahí, pero no logró encontrar nada. "Esta debe ser su casa", imaginó, así como escenarios inquietantes.

"Debo irme antes de que despierte, no dejaré que me vea aquí. Seguramente se burlara de mí." pensó.

Se destapo con cuidado, y sigilosamente se deslizó al borde de la cama. Pero un brazo lo aprisionó.

—Aún no te vayas.

Antes de que su aliento se estancara en medio camino, logro soltar un chillido— ¡Suéltame, Styles!

En un momento estuvo en el suelo, el plan era irse sin que el Harry lo notara. Pero ya que estaba despierto quería saciar todas sus dudas con respecto a los sucesos del día anterior.

Aun con un pie dentro del sueño, supo por el tono de voz del otro que su cabecita estaba imaginando muchas cosas—Tranquilo, no pasó nada—Su voz ronca y adormilada lo calmo un poco. Pero luego se vio, y notó algo extraño.

— ¿Y por qué tengo otra ropa?

Pregunto frunciendo el ceño, viendo la polera grande y los pantalones de franela.

—No podías dormir la ropa sucia.

— ¿Sucia?

—No debes recordar nada, pero anoche me vomitaste encima.

La noche anterior

— ¡Harreh! ¿Dónde está Harry?Preguntó el castaño a su amigo, su gritó fue emitido muy cerca haciendo un megáfono con las manos, arrastrando las palabras, denotando así su estado. Ebrio al tope.

—Nolo sé. Hey amigo... ¿Tú si sabes donde esta Harry?

—Sí, soy yo.

El rubio miraba al rizado entrecerrando los ojos mientras se tambaleaba.

—¡Louis! ¡Encontré a Harry!

—Shh... No queremos que nos encuentre Niall. ¡Se dará cuenta! —agitó sus manos a un lado de su cabeza, sus ojos ya rojizos más su tono de voz hacían parecer que estaba al borde del llanto. Pero, solo estaba borracho, y quería un cigarro. Mas, sin explicación alguna, el chico de las bebidas ya no estaba. Niall seguía viéndolo a los ojos, o al menos intentándolo. Ambos parecían un sube y baja.

— ¿De qué?—preguntó confundido.

—Shhhh... De que...—se acercó al oído del rubio, intentado ser discreto. Estaba ebrio, por supuesto que no modero su tono. Es más, gritó, como si aún hubiera música en el lugar—Que me gusta su jodida cara, amigo. Su jodida carita.

— ¡Pero si su cara es la más divina escultura de la creación!

— ¡Y sus ojos! ¡No olvides sus ojos! Son como esmeraldas brillantes... Solo brillan y brillan sin parar, chispeantes como... Como chispitas verdes ¿Lo has notado?

—No sé qué dijiste, pero recordé lo mejor... ¡Sus hoyuelos! ¡Dios de lo divino! —hizo señas de perfecto con ambas manos, mientras Louis le sonreía mientras asentía, estando claramente de acuerdo.

Aun lado, viendo tan cómica escena estaba él. Controlándose para no reír.Mientras los chicos seguían hablando de sus atributos físicos, decidió que erahora de parar.

—Louis, Niall. Creo que ya deberían ir a casa.

Louis lo observó como si intentara descifrar algo.

— ¿Oíste lo que dijimos?

—Sí, todo.

—Oh... No—Se acerco a él poniendo su dedo indice sobre los labios del rizado—No le digas a Harry, sera nuestro secreto.

Diciendo eso comenzó a reírse, sin sentido alguno. Y es que cuando estas borracho. ¿Las cosas tienen sentido?

Sin previo aviso una arcada seguida de otra terminó en vomito en el traje del rizado y un poco en el suyo.

—Opps

—Los llevaré a casa, no estás en condiciones para manejar.

—Yo no, pero mi amigo Niall sí.

Dicho esto, vio al rubio. Quien estaba bailando y cantando sin siquiera haber música.

—Ninguno de los dos. Nos vamos.

Tomo la mano del castaño y su amigo, para llevarlos a su automóvil.

—Pero aun no acaba la fiesta—intentaba resistirse.

—La fiesta acabó hace una hora.

Finalmente logró salir del lugar con ambos chicos. Para esa hora los paparazzi habían desaparecido. Fue un alivio verlos marcharse, siguiendo a Clint, su doble en muchas películas. Le alegraba haberle dado el traje Gucci a él, antes de verlo cubierto por vomito. Había sido un buen plan, después de todo.

Cuando llegó a su casa, encontró a ambos chicos dormidos en los asientos de atrás, apoyados entre ellos. Tuvo que llevar uno por uno a su casa. Cargándolos obviamente pues, tampoco le ayudarían o harían el trabajo más fácil de estar despiertos.

Dejó a Niall en el cuarto de huéspedes y llevó al castaño a su recamara. Teniendo primero que cambiar su traje manchado. Al concluir la acción, lo tapó con las frazadas y se fue a dar una ducha. Él había sido el mayor afectado. Dejó ambas prendas en el cesto.

Secaba su cabello mientras se acercaba a la cama.

Nunca imaginó lo hermoso que el castaño se vería cuando dormía. Tan tranquilo, tan silencioso, contrario a cuando estaba despierto. Sin hacer mucho ruido se acostó al lado.

Pensó en lo bendecido que era, por poder contemplar la mejor imagen del mundo según él.

Definitivamente estaba comprobado, Louis le gustaba. Y él sabía que le gustaba a Louis. La cosa es que el pequeño admitiera eso en sus cinco sentidos.

Imaginó una perfecta escena. Sobre ambos despertando en la misma cama, siendo su primera vista un espectáculo grandioso, como solo Louis podía serlo. Además de un desayuno juntos, bajando el cereal de la repisa superior para él, porque sabía que no podría alcanzarlo. Entonces él le sonreiría, como dando la aprobación para poder abrazarlo por la espalda. 

Y eso fue lo último que vio antes de quedarse dormido.

My Straight Boy (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora