My Straight Boy (COMPLETO)

Dos Fanáticos Locos

12 de abril de 2016, 12:40

Los pases entre más de dos jugadores habían sido lo bastante interesantes como para haberse quedado viendo el partido que era transmitido en el canal de los deportes. No estaba muy acostumbrado, pero era algo constante cuando su amigo iba a verlo. Y como ya sabía, su visita no carecía de un propósito. Quejarse. Tampoco era novedoso, mas esta vez, no le encontraba sentido alguno a dicha queja. Confundido, aun viendo la televisión, comenzó—Déjame ver si comprendo, estás molesto porque Harry te dijo que le gustas y quiere que sean novios—resumió todo lo que había oído en la ultima hora.

—Sí—afirmo, de igual manera su vista estaba centrada en la pantalla en la pared. 

—Harry, el chico del que hablas todo el tiempo desde hace cuatro años.

—Sí—volvió a responder, esta vez siendo observado por el otro, quien lo veía como si de un extraño se tratase.

—Harry, "El mejor actor de todos los tiempos", "El hombre que la humanidad no merece", "Harry bonitos ojos Styles" —termino de citar frases ya dichas con anterioridad. Ambos sabían por quién.

—Sí... Espera ¿Yo dije eso?

—En uno de tus ataques de fan loco.

—Yo no soy un fan loco, Liam.

—Louis, ¿Cuánto tiempo más piensas negarlo? —cuestiono por fin, su mente estaba llena de preguntas sobre el abrupto cambio en la actitud de su amigo. Porque apenas unas cinco semanas atrás, estaban viendo por octava vez la película "El cascanueces", con las clásicas "curiosidades acerca de Harry" que hacia su amigo. No lo entendía.

—No estoy negando nada— La vehemencia que este poseía para afirmar que el afecto reciproco, del tercero en cuestión, lo molestaba, lo estaba haciendo exasperarse.

—Te ha gustado desde que lo viste actuar en esa película. Cuando sacó su álbum hablaste toda la semana de eso en tu programa. Creo que incluso tu audiencia se dio cuenta.

—Ya tengo que ir al estudio. Nos vemos algún día que decida que quiero verte.

Se levantó del sofá, encaminándose hacia la puerta. Mientras su amigo lo veía marcharse. No podría admitirlo nunca, no lo haría. Pero, en lo más hondo de sí mismo, sentía que estaba huyendo.

—No puedes estar siempre en negación.

Finalizó antes de que Louis se fuera dando un portazo. El apartamento de Liam no era para nada pequeño. Podía haberse costeado algo mejor, con el dinero que ganaba por las canciones que había escrito y producido. Pero, como ya había dicho tantas veces, no necesitaba más.

Ambos se habían conocido en los pasillos de la discográfica en la que Louis firmó un contrato. Aunque ya llevaban años trabajando en las canciones para su primer álbum, nunca llegaron a pasar más allá de demos. Demos que habían sido enviados a otros artistas, quienes los tomaron gustosos.

Sí, lo conocía bastante bien. Sin embargo, eso no evitaba que el molesto zumbido de la verdad en las palabras de su amigo, encendiera sus aires furtivos.

"Maldito Liam" se repetía en su mente, y más importante, es que él tenía una leve noción de cuáles serían las respuestas que recibiría. Y aun así, fue. Mas, con toda la oposición en sí, seguía farfullando en el ascensor. 

"Sabiendo que se pondría así, mejor hubiera ido con la otra traidora"

Últimamente sus temas de conversación siempre se redirigían a ese aspecto. Traidores, que debían asentir a sus quejas. ¿Para eso eran los amigos? La otra traidora, se acordó finalmente de su "novia". Y como por obra del destino tenía una llamada entrante de parte de ella.

—Buenos días, amorcito—cada palabra iba cargada de sarcasmo, esto mientras iba caminando en el estacionamiento en busca de un bonito jaguar negro, le había costado unos quinientos dólares, los cuales fueron sus ahorros de sus diferentes trabajos antes del estrellato. 

—¿Amorcito? Estas con alguien más. Bueno solo quería decirte que esta noche no podré ir a la fiesta.

Soltó sin tapujos, causando una reacción cargada de efervescencia furtiva en su interior. No podía hacerle eso, no ese día. Ella sabía los planes destinados para aquella fecha en especial, sabia de lo importante que era. Demonios, estaba volviéndolo absolutamente demente. Y además, no sabía que explicaría después.

—Eleanor, no es bueno bromear ahora. Es el lanzamiento del álbum de Harry. ¡No puedo ir solo!

—Entonces no vayas si tanto te incomoda—hablo tranquilamente a sabiendas de la ya posible respuesta, es que era algo tan predecible. Esto tenía que funcionar. Pues, ya veía los futuros problemas y explicaciones que tendría que dar. De todas formas, ya estaba acostumbrada.

—¿Estas loca? ¿Y que piense que le tengo miedo? ¡No! ¡Debo estar ahí y además parecer inalcanzable! ¡Inalcanzable, Eleanor!

—Claro, yo soy la que esta loca. En fin, es todo. Hablamos en una semana.

—¿Una semana? ¿Eleanor? ¿Hola?

De nuevo, le había colgado.

Estaba pensando muy seriamente en no ir. Pero le llenaba de enojo imaginar la socarrona sonrisa de Harry retándolo.

No. Él iría a esa fiesta y sería el centro de atención. Dudas sobre si su ego era demasiado vinieron y se fueron tan pronto aparecieron. Estaba bien.

Busco entre sus contactos a otra persona que podría ayudarlo esta noche. Una sonrisa en su rostro se plasmó cuando lo encontró. Esperando dos pitidos antes de que la persona contestara.

—Hola, ¿Louis?

—Niall, ¿Te interesaría ir a un evento esta noche?

—¿Esta noche? ¿A dónde?

—Al lanzamiento del nuevo disco de Harry Styles.

Tuvo que alejar el aparato por el agudo chillido de su amigo.

—¿Es enserio? ¡Oh dios de los buenos amigos! ¿A que hora pasas por mi? Iba a hacer una vídeo reacción a su álbum... Pero... ¡Ya tengo algo mejor! ¡Oh dios de lo bello! ¿Él estará ahí? ¿Ya te dije que te amo? ¿No? ¡Pues te amo! ¡Oh no! Debo de comenzar a arreglarme. ¡Nos vemos!

Una vez más, le habían colgado. Estaba pensando en si fue buena idea invitar a su amigo de la infancia. A veces, Nial solía pasarse un poco con las celebridades; recordando el evento del que los habían expulsado por unas travesuras, aunque siendo sinceros, Louis también había ayudado. Bueno, sería divertido. Se lo debía después de todo, él fue quien lo animo a ir a los castings del programa.

—Ahora seremos dos fanáticos locos. Cuidate, Styles.

Finalizó, entrando a su automóvil.