My Straight Boy (COMPLETO)

Fiesta ✔

Inhalo y exhalo con tanta concentración como le fue posible, intento mantener todo bajo calma y control en su atormentada mente. Ya lo había discutido con su Gerard, y para su buena suerte, él estuvo de acuerdo con el plan de emergencia. Habría odiado fallarle a su amigo. Al parecer, la traidora había puesto de excusa una reciente alergia que ponía su rostro lleno de granitos. Ellos acordaron que eso no se vería bien en las fotografías de aquella fiesta. Vaya suerte.

De nuevo, se quedaba frente al ropero por largo rato, pensativo. Es decir, su ropa ya estaba ahí, el traje plomo y camisa blanca con corbata negra, ya habían sido seleccionados desde su confirmación. Sin embargo, no fue él quien hizo esa selección.

"Louis, tu ropa es importante" "Louis, haces un acto en el programa. Debes hacer otro fuera de esas puertas". Era tan estúpido. Era ropa.

Su estilo, en las fiestas, estaba en lo más elegante posible sin llamar la atención. Pero él no era así, y lo sabía. Él llamaba la atención con solo abrir la boca. Mientras se deshacía en pensamientos y frustraciones, vio las orquídeas blancas en un florero sobre su mesita de noche. Recordó a cierta persona vestida en sedas y encajes con tonos pasteles. No, no se atrevería a tanto. Pero, si Harry podía caminar por la vida con pantalones rosa a la cintura, él podía llevar una sudadera a ese evento.

Busco entre sus prendas, y aunque pocas cosas se veían interesantes, intento con algo que no fuera tan drástico. Un paso pequeño por esa noche. Con una camiseta celeste y pantalones negros para nada ajustados. Estaba bien, cómodo. Y lo más importante, un cárdigan blanco con líneas en las mangas. Cual obra recién pintada, todo el arte en su esplendoroso brillo emergente se desplegaba en su plenitud. Estaba listo.

Después de haber terminado, fue en busca de las llaves del auto que llevaría esa noche. No era su viejo jaguar, esta vez llevaría el Porsche boxster. Más decidido que antes, fue a casa de su amigo para pasar por él.

No muy grata, terminó siendo la sorpresa que este le tenía, ahí parado en la entrada con ese objeto. ¿Cómo si quiera era posible que su mente concibiera eso como algo coherente? Demonios, era irracional, era loco, era atrevido. Era Niall.

—No pienso llevarte con eso. —sentenció llegando frente a él, a lo que la carismática sonrisa de su amigo se desvaneció tan rápido como escucho aquella barbaridad. ¡No podía hacerle eso!

—Louis... —suplicabahaciendo que en su mirada se intensificara el sentimentalismo de aflicción,haciendo molestar más al otro.

—¡Que no! Niall, no puedo dejar que llegues al evento con esa figura de tamaño real de Harry.

—¡Pero es mi única oportunidad para que lo firme! Por favor—junto sus manos esperando una respuesta positiva.

Definitivamente se estaba arrepintiendo de esto. Un suspiro pesado salió, pensando que más tarde lo lamentaría, eso era seguro. Vio una vez más en el potente desastre en proceso, y finalmente emitió su veredicto.

—Está bien, pero déjala ahí atrás. Tal vez puedas hacer que lo firme sin que nadie lo vea.

El chico le agradeció con una enorme sonrisa que reflejaba lo bien que se sentía. Dejo la figura en la parte trasera del auto para después entrar en el asiento de copiloto.

Juntos, partieron rumbo a la fiesta.

Al llegar los paparazzi los dejaron cegados con los flashes apuntando directo a ellos, al mismo tiempo que los gritos empezaron a ser más resonantes y distribuidos en varios lugares atrás de esas cintas de seguridad. Había demasiada gente en ese sitio, que pensó que iban a ir a volcarles el auto. La primera impresión de Niall fue que estaban locas, luego supo que eran tan dementes como buenas personas. Así como él.