De Konoha A La Realidad [Sasuke Uchiha]⭐

Cap. 17 El Extraño Suceso Del Karaoke

Todo daba vueltas, al mismo tiempo, todo se sentía paralizado y lejano.

¿Cómo habían acabado así?

Miu se prestó para conducir al ser la única con carnet que estaba sobria. Solo se escuchaban el sonido de las ruedas en la carretera. Nadie se atrevía a hablar, no después de la desgraciada escena que acababan de presenciar y Go no podía parar de pensar en ello.

Un gato muerto en la esquina del pasillo, con las piernas rotas. Había una barra de metal en el suelo con sangre en ella, y los huesos de las patas del animal se veían aplastadas con sangre y músculo saliendo de ellas. Sin mencionar los moretones que tenía en la cabeza, se veía como una completa carnicería.

Al acostumbrarse más a la oscuridad pudieron divisar, unos metros más hacia la derecha, cruzando otro pasillo, un hombre tumbado en el suelo, inconsciente. Las marcas de arañazos que tenía en el cuello eran visibles desde donde se encontraban los dos y sangre que emanaba de su frente caía lentamente y se esparcía por el frío pavimento.

Uno se podía imaginar la escena, pero verla... A Go le entraron arcadas y se tapó la boca. Con los ojos llorosos se aferró más a Sasuke.

Sasuke sólo lo miró, sin hacer ninguna mueca, cogió la navaja que tenía en la mano y se cortó una manga de la camiseta.

Go cogió medio temblando el móvil y marcó.

Desde ahí ya se pueden imaginar. Un sonido de sirenas envolviendo el local, junto a un ambiente lúgubre y oscuro. Los demás amigos también se encontraban fuera, presenciando y abrazando a la pasmada Go quien entre intentos de cordura sin evitar temblar, les contaba todo lo sucedido.

Aún con los sonidos alarmantes y altos de las sirenas de la ambulancia, todo se sentía apagado, solitario. Después de que Go terminara su relato nadie habló. Yuko la consolaba junto a Haru, quien la abrazaba fuertemente contra su pecho.

La morena sólo tenía una cosa en la cabeza a pesar de las caricias que Haru le daba en la espalda. Si no estuviera todavía en shock, estaría derritiendose en sus brazos, pero no era el caso.

Le estaba dando vueltas a ello una y otra vez.

La escena era fácil de imaginar; un gato rabioso había atacado al hombre y este para defenderse había cogido la barra de metal atizando al gato hasta dejar esa tremenda carnicería,y éste, podría ser, que después se diera un golpe en la frente mientras corría despavorido y quedará inconsciente.

Pero ese grito... Sino fuera por ese grito no estaría dándole tantas vueltas al asunto.Había otra cosa que no cuadraba. Si no hubieran girado la esquina no hubieran sabido de la existencia del gato. ¿No debería haber maullado? No podría ser un gato mudo, ¿verdad? . Y además, las marcas de los arañazos... Al ver al hombre más de cerca no parecían arañazos de un simple gato.

Go giró la cabeza para ver la esquina dónde todo pasó de repente. Escalofríos le recorrieron la espina dorsal hasta dejarla con un sabor amargo en la garganta. Todo se había vuelto tan oscuro...

Las carcajadas de Adam parecían de hace más de un millón de años atrás, la conversación con Haru parecía una mera caricia de arena que lentamente se arrastraba por el suelo de su cerebro y el abrazo con Sasuke... Parecía haber sido formado por sus más escondidas ilusiones en lo más remoto de su mente; un simple sueño que a duras penas era recordado.

Y pensando en el diablo, allí se encontraba, lo pudo divisar borrosamente en la oscuridad. Sasuke parecía la mismísima parca con las sombras acechandolo por la espalda y las luces de la luna y farolas del exterior haciendo reflejos en su negro pelo, contorneando sus afilados rasgos faciales, posandose en sus pómulos blanquecinos.