Entre El Amor Y El Odio [COMPLETA]

Capítulo 24

Su piel ya casi se había curado por completo, tenía pequeñas heridas, pero al menos ya no se quejaba tanto del dolor, la había podido recostar en su cama y ya no necesitaba de las vendas, su hermosa cabellera volvía a crecer, y ese bonito rostro que a muchos gustaba aparecía nuevamente. En la banca Kilian observaba la mejoría que mostraba su cáraid, después de todo su sangre si la había curado, estaba agotado, no había podido descansar, había pasado los peores días de su eterna vida, el poder sentir su dolor lo estaba carcomiendo, la vio sufrir tanto que se sintió un miserable por haberle hecho lo que le hizo, él más que nadie sabía que la decisión que había tomado Sharik de entregarse al sol era producto de haberlo visto en la cama con la berserker, no había medido las consecuencias de sus actos, le había hecho daño, ¿y su cara?, era increíble ver como en segundos perdió la esperanza que guardó por más de un siglo, se acercó hasta ella y rozó su mejilla no sabía qué hacer, Remses le había dejado una duda, se subió a la cama junto con ella y la tomó por la nuca, no esperaría más, aprovecharía que estaba sedada para beber de ella y averiguar qué es lo que había pasado, deslizó con cuidado sus labios hasta la yugular y aspiró su aroma, sandía ese delicioso olor que a él tanto le gustaba, sintió como le hormigueaban los dientes y no tardó en morderla, el sabor de su fruta favorita inundó sus labios y él se apresuró a beber, luego de que Sharik lo había transformado estando inconsciente él se negó rotundamente a beber de ella, pero ahora que lo hacía estando con sus cinco sentidos, no quería parar, cerró los ojos con fuerza y pronto los recuerdos empezaron aparecer, Sharik en su primer año de vida, era una niña muy alegre y querida por sus padres y hermanos, era la engreída de sus padres y la protegida de Remses, Sharik en su cumpleaños número ocho, lucía un bonito vestido estilo princesa de color lila que le había hecho su madre, era una niña muy dulce y siempre defendía las causas justas, sus padres le habían inculcado valores y se había convertido en una buena persona, amaba a los animales y a diferencia de otras personas que atacaban a las ratas, ella trataba de alimentarlas, otro recuerdo, su padre regañándola al descubrir que le daba comida a los ratones, "pero papi, ellos no tienen la culpa de ser así, al igual que nosotros, ellos sienten", le había dicho a su padre que la observaba cariñoso al ver lo tierna que era, los siguientes años fueron llenos de alegría, amaba a su familia y ellos la amaban a ella, a sus quince años su belleza era descomunal, tenía a los berserker de cabeza y a la espera de una oportunidad, pero nada, se había vuelto tan inalcanzable como una estrella, a sus diecisiete años pasó por el peor dolor que se pueda tener, la muerte de sus padres y el intento de violación del que su hermano Remses logró rescatarla. Apretó con más fuerza los labios para beber mejor y otro recuerdo se presentó, Eiden presionando a Sharik para que se casara con él, pero se negó y en represalia hizo que los echaran del clan berserker, a los dieciocho Sharik lo había visto por primera vez, fue amor a primera vista, al menos de parte de ella, no le quitaba el ojo de encima y se sonrojaba cuando él cruzaba una corta mirada con ella.

—"Hermanito, lo he encontrado, es perfecto", —Entró emocionada a la casa—.

— ¿Pero de que hablas Sharik?

—Mi cáraid, lo encontré.

— ¿Estás segura?

—Sí, lo reconozco, su olor me atrae, huele a coco.

— ¿Has hablado con él?

—No, pero lo intentaré, trataré de acercarme, -Noche tras noche Sharik lo contemplaba desde lejos, era hermoso, se había enamorado, pero su amor no duró, él tenía a alguien, una hermosa rubia de ojos azules y cuerpo envidiable, la había besado, se querían e iban casarse-.

—Si él es tu cáraid, deberías atarlo a ti.

—No Rem, él la ama, atarlo a mí sería una acción muy egoísta, es feliz y van a casarse, —Varios meses pasaron, meses en los que ella observaba a su cáraid ser un hombre feliz, aunque a ella eso le dolía, una semana después la boda era oficial, habían hecho una reunión con familiares y amigos, mientras ella contemplaba a escondidas como su cáraid era feliz con otra, pero entonces algo raro ocurrió.