Capítulo 153

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Ya había pasado una semana y su adorada Valkiria aún no despertaba, se acercó hasta ella y besó su frente.

-Mi reina, -Acarició su rostro-, dueña de mi corazón, abre tus hermosos ojos, devuélveme la paz que tanto necesito, mi amor, mi gran y único amor, -Movió los párpados tratando de abrir sus ojos pero los mismos le pesaban demasiado-, estoy aquí, -La tomó de la mano y depositó un beso en ella, despierta reina mía.

-¿Iol?, -Preguntó despertándose de a poco-.

-Si mi reina, soy yo.

-Iol, -Se levantó buscando sus brazos que no tardaron en estrecharla-.

-Estoy aquí mi amor, estoy contigo, -La llenó de besos haciéndola llorar-, no mi amor, no llores, por favor no lo hagas.

-Pensé que no volvería a verte, Iol tengo muchas cosas que decirte.

Ya habrá tiempo para eso, hoy debes descansar-.

Tres días después su amada estaba lista para salir de la habitación y conocer al resto del clan, aunque ella aún no sabía que su hija estaba ahí, fue bien recibida por los miembros.

-Quiero que conozcas a alguien.

-¿A quién?

-Scarlet, -Llamó y pronto su hija apareció, su reacción fue inmediata y no necesitó que él le dijera nada para que la reconociera-.

-Mi niña, -La abrazó rompiendo en llanto-, perdóname por favor.

-No guardo ningún rencor hacía a ti, -Un abrazo de familia se dio entre Iol, Valeshka y Scarlet, al fin la familia estaba unida-.

Una fiesta se había preparado en el castillo para darle la bienvenida a Valeshka, vanirios y berserkers lucían sus mejores trajes, en una esquina Lilith observaba a su cáraid bailar con Kiara, al parecer él ya la había olvidado, se sentó junto a Brok que miraba con cara de pocos amigos a Eiden que no se separaba de Crystal-.

-Creo que tú y yo hemos sido bateados Brok.

-Estúpidos cáraids, quién los necesita.

-Nosotros Brok, nosotros los necesitamos.

-Yo no necesito a nadie, -Decidieron beber un poco aunque no fue la mejor idea, pues ambos se embriagaron, a las diez en punto las luces se apagaron y una melodía sonó de fondo, era la señal, sin entender bien que pasaba Scarlet notó que los vanirios la rodeaban y pronto una luz violeta la enfocó, trató de focalizar su mirada hacía el frente encontrándose con su cáraid que caminaba con dirección a ella-.

-Hoy querido clan y amigos, -Dijo Remses refiriéndose a los vanirios y berserkers que estaban en el lugar-, los he reunido para que sean testigos y compartan conmigo el momento más importante de mi vida, Scarlet, -Se acercó hasta su cáraid y se puso de rodillas frente a ella-, tu noble corazón a decidido perdonarme a pesar de todos los errores que he cometido, errores con los que cargaré el resto de mi eternidad y estarán ahí para recordarme a la gran mujer que tengo a mi lado, me has dado otra oportunidad para compartir la eternidad junto a ti, pequeña, jamás supe lo mucho que necesitaba encontrarte hasta que te tuve, no sé si tendremos un mañana, pero lo que si se, es que unir mi vida a la tuya para siempre antes de la batalla final, mi amor, ¿aceptarías casarte con este hombre al que no le alcanzara la vida para compensar todo lo que le has dado?, ¿me darías ese honor?, -Se llevó las manos a los labios incrédula de lo que pasaba, las palabras estaban atrapadas en su boca y sus ojos amenazaban con humedecer sus mejillas, movió la cabeza dando una respuesta afirmativa y en cuestión de segundos se vio envuelta en los brazos de su enorme berserker que la alzó del suelo y la llenó de besos feliz por su respuesta, una oleada de aplausos acompaño a los dos enamorados seguidos por las felicitaciones de los invitados.

A las doce y luego de cansarse de ver a la nueva pareja demostrarse amor, Lilith decidió que era hora de irse, ya había bebido demasiado y no estaba de humor para seguir contemplado a Remses y Scarlet, ya había sido suficiente de eso, se levantó lista para irse aunque llegaba a costarle caminar derecha por todo el alcohol que había bebido, caminó por el jardín con dirección a su habitación topándose con Kiara y César, intentó acercarse hasta él para hablarle, era una de las locuras que podría hacer el licor, pero se frenó en seco al ver que la berserker besó a su cáraid, lo había hecho apropósito para que ella lo viera, intentó irse sin que la vieran y dio un traspié haciendo que una de las esculturas del lugar se cayera y llamara la atención de César.

Entre El Amor  Y El Odio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora