Capítulo 68

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Eran las once de la noche y las cosas transcurrían con normalidad, en uno de los bares Remses y Kilian observaban desde una mesa a todos los que entraban al Skalibur.

—No la veo, ¿crees que venga?, —Preguntó Kilian—.

—No lo sé, aun es temprano, tal vez venga más tarde.

—Remses, yo...

— ¿Tu qué?

—Quiero tu permiso.

— ¿Mi permiso?, ¿de qué hablas?

—Quiero casarme con Sharik.

— ¿Casarte con Sharik?

—Sí.

—Sí, le haces daño, —Le advirtió pero Kilian lo interrumpió—.

—La amo, no pienso lastimarla.

—Entonces tienes mi permiso, —Le estrechó la mano sellando así la paz, y entonces la vieron era idéntica físicamente a Scarlet, aunque había algo en ella que la diferenciaba de su amada Scarlet, tenía una presencia imponente y una sensualidad muy atrayente, fue entrar al bar y pronto las miradas recayeron en ella, traía un vestido negro que se moldeaba a la perfección a su cuerpo y resaltaba sus curvas, su cabello era largo y algo ondulado, tenía unos ojos turquesas preciosos y atrapantes que cautivaban a cualquiera que se atreviera a mirarlos, su belleza era descomunal—.

—Es bellísima, —Comentó Kilian y Remses no tardó en verlo con mala cara—, obvio no como Sharik, —Se apresuró a aclarar—, ahora entiendo porque ha logrado atrapar a tantos miembros del clan.

—Intentaré acercarme, vigila si algo raro pasa, —Se acercó hasta ella y se sentó a su lado, antes de que otro lo hiciera, tenía un aroma a chocolate, tal como lo tenía Scarlet, solo que en ella no era tan fuerte—.

— ¿Vienes sola?, —La interrumpió llamando su atención, Kilian tenía razón, era bellísima, pero no tenía la dulzura de su amada Scarlet—.

—Sí, ¿y tú?, —Dijo observándolo, sabía que era un berserker, ella sabía reconocerlos muy bien—.

—También, ¿puedo invitarte un trago?

—No lo sé, no me gusta beber con extraños.

— ¿Cómo te llamas?

-Me llamo Stela, —Mintió—, ¿y tú?

—Dorian, —La observó embobado, había algo en su voz y en su forma de mirar que lograba seducirlo, pidieron una botella de vodka y se dirigieron hasta una mesa, Remses esperaría el momento perfecto para poder dormirla con la droga que le había dado Kilian—.

— ¿Y eres de aquí?, es la primera vez que veo una mujer tan bonita por este lugar.

—No, no soy de aquí, estoy de vacaciones, ¿tú eres de aquí?

—Sí, si quieres puedo darte un paseo para que conozcas la ciudad.

—Eso me gustaría, iré al tocador, ahora vuelvo, —Se dirigió hasta al baño y avisó a los lobeznos para que estuvieran atentos, creía haber casado otra presa, sin embargo la cazada sería ella, pues Remses ya había puesto la droga en el trago que ella bebía—, hay mucha gente aquí, ¿porque no vamos a un lugar más tranquilo?

—Me parece una buena idea, —La tomó de la mano para salir y un escalofrío recorrió su cuerpo, sentía una conexión con ella, una conexión idéntica a la que sentía con Scarlet, caminaron por una calle algo desolada y la droga no tardó en causar efecto, sentía que la visión se le nublaba y terminó por caer desplomada al suelo—.

—Bien, es hora de llevárnosla, —Intervino Kilian que venía siguiéndolos, se acercó hasta ella pero al igual que con Scarlet no pudo cargarla y terminó de rodillas por el dolor que le causaba tocarla—.

-¿Qué pasa?

—No puedo cargarla, es muy pesada, además, me ha lastimado, —Se quejó dolorido—.

—Déjame intentarlo, —Latomó en sus brazos como si no pesara nada y se la llevó hasta donde esperaba elresto del clan, al igual que Scarlet, era el único que podía tocarla—.

Entre El Amor  Y El Odio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora