Capítulo 29

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Intentó zafarse de su agarre, pero él no se lo permitió, hundió su mano en su frondosa cabellera y la sostuvo contra sus labios, besándola.

—No más Kilian, por favor.

—Lo necesito Sharik, —Le susurró mirándola a los ojos—, necesito sentir todo lo que sientes por mí.

—Para que si tú no me amas.

—Porque necesito una oportunidad, sé que no me he portado bien contigo, he sido un tonto y te he lastimado, pero no quiero pasar una eternidad peleando con la única mujer que me ha amado de verdad, sé que no será fácil porque te he herido, pero hay que intentarlo, dime, ¿quieres que lo hagamos?, —Lo miró sin responder a su pregunta, parecía mentira oírlo hablar así, juntó su frente a la de él y suspiró aliviada, su tormento parecía por fin llegar a su fin, dejó que la abrazara, que le diera paz, que le diera calma—.

A dos días de la ceremonia más importantes para los vanirios, los preparativos estaban casi listos, se daría una gran fiesta y se uniría a las nuevas parejas vanirias.

—Entonces en la celebración se harán oficiales los compromisos de las parejas, —Preguntó emocionada Scarlet—.

—Si pequeña, así que debes buscar un bonito vestido para esa noche.

—No sé qué ponerme.

—No te preocupes, mi hermana te ayudará.

—Si mi amor, —Se abrazó a él feliz, tenía la esperanza de que él quisiera dar el siguiente paso, pero nada de eso, Scarlet estaba a punto de experimentar el dolor de la traición, se arregló para salir con Sharik, irían por sus vestidos—.

— ¿Y cómo te has sentido?, ¿estás mejor?

—Si Scarlet, gracias por preguntar y gracias por cuidar de mí.

—No tienes nada que agradecerme, me alegra saber que estás bien, —Continuaron buscando los vestidos que usarían—.

En el orfanato los niños preguntaban por Scarlet que ya llevaba meses desaparecida, la habían buscado por todos lados, pero nada, parecía como si se la hubiera tragado la tierra.


Nunca supieron quién era su madre, ni que fue de su hermana gemela a la que adoptaron, una hermana que desde pequeña mostró ser mala y vengativa, todo lo opuesto a Scarlet que siempre se mostró dulce y compasiva, le gustaba ayudar a las personas y lo hacía desinteresadamente, aun así nadie quiso adoptarla, pero eso no había importado, pues las monjas siempre la cuidaron y llenaron de mimos, la querían y extrañaban, pero había algo más tras ella, un destino que no auguraba nada bueno, una profecía que debía cumplirse y que podía desatar una guerra.

Entre El Amor  Y El Odio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora