Capítulo 87

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— ¿De qué estás hablando Iol?, —Exigió saber Scarlet—, ¿Cómo que Remses no es mi cáraid?

—Scarlet, baja la voz alguien podría oírte.

—Me importa una mierda que me escuchen, quiero respuestas y las quiero ya.

—Scarlet, Remses nació marcado, el debe cumplir una profecía, los berserker no lo sabían, ellos siempre pensaron que él no era capaz de transformarse, pero no era así, por eso lo acepté en nuestro clan, porque sabía de su poder y la destrucción del mismo, cuando apareciste creí que eras su cáraid y pensaba matarte.

— ¿Qué?

—Scarlet, tú no sabes de lo que puede ser capaz Remses si llega a beber de Vanisha no distinguirá el bien de mal.

—Pero ella es su cáraid, yo no, —Reconoció dolida—.

—Pero eso puede cambiar, tu puedes hacerlo cambiar, hija, -Dijo tomándola de las manos-, no importa lo que digan las profecías, no importa lo que marque un destino, lo que importa es lo que tú y él sientan, si se aman, nada podrá separarlos.

— ¿Y si no es así?, ¿que pasara conmigo?, dime..., Kilian dijo que cuando encuentras a tu cáraid y bebes de él, te vuelves dependiente, ¿si él me deja, moriré?

—Si hija, morirás, —Lo miró con los ojos llenos de lágrimas y corrió con Iol siguiéndole los pasos, las cartas habían sido echadas y solo el verdadero amor tendría la última palabra—.

—"Buenos días", —Escuchó decir, y pronto sus ojos se encontraron con la hermosa sonrisa de la bella Lilith, traía el cabello suelto y un calentador de color plomo.

—Buenos días, —Respondió—.

—No te vi en el comedor, así que te traje el desayuno.

—Gracias, ¿Qué hora es?

—Son las 11

—¡¡Las once!! —Dijo levantándose de golpe—, me quedé dormido.

—Oh por dios, —Murmuró Lilith al ver la desnudez que mostraba su cáraid, con la cara roja de vergüenza se giró dándole la espalda—.

—Lo siento, lo siento, —Se disculpó a la vez que se llevaba la almohada a la entrepierna para cubrirse la erección que no tardó en asomarse, ¿pero qué rayos le pasaba?, ¿por qué su cuerpo reaccionaba así cuando la tenía cerca? —.

—Está bien, yo..., yo tengo que hacer unas cosas, permiso, -Salió con dirección a su cuarto pero en el camino se encontró con Deneira—.

— ¿Que pasa calabaza?, ¿Por qué el apuro?

—No, yo iba a la biblioteca.

—Yo también, vamos, —La tomó del brazo y se la llevó, le preparo algo de café y empezó con su bombardeo de preguntas—, ¿y cómo te va?, ¿ya lo han hecho?

—Deneira, —La censuró—, claro que no, solo nos hemos besado.

—Hay que lenta eres, cuando yo encontré a mi cáraid, lo hicimos en la primera noche.

— ¿Y te dolió?, —Preguntó curiosa—.

—Sí, dolió horrible, pero las otras veces fue fantástico, el sexo entre parejas vanirias es algo alucinante, como una droga siempre querrás más y más, es algo muy hermoso.

—Tengo miedo.

—No tienes porque, nuestro cáraid siempre será la persona que más cuide de ti, que te ame, que sea tu fiel compañía por toda la eternidad.

Entre El Amor  Y El Odio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora