"No es lo que parece"

238 35 15
                                    

Todo pasaba muy rápido igual que los recuerdos con Jungkook,mi mente era una película de lindos momentos que tube con él antes de ese día en el que él cambió completamente.

Jeon Jungkook era el hermano menor de Nam,los padres de Nam lo adoptaron cuando sus padres murieron misteriosamente.

Siempre intenté investigar a escondidas lo que había pasado con sus padres pero un muro invisible siempre se interponía entre mí y la respuesta.

Por más de cuatro años investigué pero al fallar tantísimas veces me rendí y decidí cerrar esa idea en mi cabeza que me decía que los padres de JungKook no habían muerto misteriosamente.

JungKook tenía solo cuatro años cuando lo apartaron del lugar que él consideraba su hogar,donde pasó los primeros años de su vida junto a sus padres.

Recuerdo que era un chico muy tímido con la gente que no conocía,pero conmigo y con Nam poco a poco fue volviéndose una persona completamente diferente que con sus padres.

Al llegar a Francia que era donde vivían los padres de Nam antes de que nosotros nos mudaramos a Alemania JungKook era una persona que le tenía miedo practicamente a todo.

Lo raro era que siempre que salía observaba todo con lujo de detalle completamente asombrado,como si nunca lo hubiera visto en su vida o lo hubiera hecho pocas veces.

Le costó bastante tiempo adptarse a relacionarse conmigo y con Nam,pero al hacerlo poco a poco se fue apegando a nosotros y cada día se volvía más cariñoso.

Pero todo cambiaba cuando los padres de Nam estaban presentes,con ellos se comportaba de una manera totalmente distinta,se mostraba como una persona resagada y no quería charlar con ellos de absolutamente nada.

Era como si tubiera dos personalidades.

Así se comportó durante muchos años hasta que se convirtió en un adolescente y fue cuando los Kim decidieron dejarlo a mi cargo.

Al yo haber sido el mejor luchador y capitán de los más de cuatrocientos batallones que habían participado en la guerra ellos decidieron que JungKook debía entrenar conmigo.

Pero nunca lo obligaron,él siempre quiso recibir entrenamiento de guerra,o al menos uno parecido que lo ayudara a pelear como yo.

Recuerdo su rostro cuando lo llevé a un campo de entrenamiento privado que mi hermana había construido para que yo y Isaac entrenaramos y no andubiésemos destruyendo árboles en el bosque.

Al ver el lugar sus primeras palabras fueron: "quiero empezar ya"...estaba completamente decidido a convertirse en un guerrero.

Y me encargaría de eso para que cumpliera su sueño algún día...el de poder derrotarme.

Sus primeros días y meses fueron un calvario para él,los entrenamientos que le imponía eran demasiado complicados para un principiante.

Pero así había comenzado yo.

Al día siguiente de cada entrenamiento debía hacer un esfuerzo desmesurado para poder caminaro y moverse.

Esa fue la misma rutina durante más de dos años,algunos huesos rotos que gracias a la magia sanadora de Aura volvieron a su estado normal,llanto y frustración...pero ese chico tenía una fuerza de voluntad inmesurable.

Un día cuando le estaba enseñando a contrarrestar un ataque proveniente de la retaguardia,tubo la velocidad y fuerza para detener con su mano derecha una metralla de roca.

Al hacerlo el nivel de energía que había usado fue tan grande que destruyó la metralla y cayó exausto al piso y cerró sus ojos para descansar.

Caída imperial//yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora