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Capitulo: Una semana usual.

El resto de la semana se la paso de un pésimo e insoportable humor, la semana estaba corriendo, avanzaban los días, uno tras otro, su humor fue mejorando progresivamente con la medida en que los días pasaban y se acercaba el viernes, también las comidas y pequeñas cosas que Kagura le había dejado en el refrigerador se estaban acabando. Con Hijikata ya se les había echo una costumbre ir a comer en la tarde, casi a la hora de la cena con Ikumatsu, otros policías, y detectives comenzaron a frecuentar el lugar, en uno de esos días conoció a la capitán Zura, era un hombre de aspecto corriente de cabello largo, pero al abrir la boca soltaba un tanda de barbaridades, dignas de la peor verborrea que había oído en su vida, ni un drogadicto soltaba tantas imbecilidades por segundos para librarse de una detención como aquel extraño sujeto, y entendió también porque Kagura le agradaba, ella seguro se reiría de esas idioteces. 

Solo esperaba que ella lo hubiese extrañado como él a ella.

Kagura selecciono la ropa que iba a desaparecer también empaco algunos documentos para llevarlos a la casa del detective, era la ley, no estarían más seguros en su casa, además él no tenia porque saberlo. Preparo esas cosas para llevárselas a la universidad y luego dejarlas donde Soy, de donde luego las tomaría para reunirse con Sougo. Termino de empacar y arreglarse para ir a la universidad cuando, vio entrar a la casa a Tsuki. 

—Tsuki— por la hora esta se había directo del trabajo, Gin-chan había salido hace muy poco al trabajo. La recibió y le la llevo a la cocina y le dio algo que dejo del desayuno. 

—Gracias Kagura. Oye tu de casualidad hiciste un amigo nuevo, alguien de la policía— la de ojos azules le sonrió. 

—Si, intento arrestarme hace unas semanas, pero luego lo lleve donde Ikumatsu, nos llevamos bien ¿por qué?

—Andaba buscándote hace un tiempo, me parece que pensó que trabajabas en el distrito rojo—. Tsukuyo había venido en este horario para hablar con la chica, sin interrupciones del peliplata de su tutor y su enamorado, aclaro su voz —¿estas en algún aprieto? ¿es Kamui de nuevo?

—Ya tengo todo bajo control Tsuki, pero si Kamui quiere dinero para la firma de mi adopción. 

Kagura libero la historia casi completa, lo que no dejo salir fue la parte del trato con el detective, lo omitió totalmente. Le dijo que el detective la había dejado ir con la condición que no la quería en la calle, la rubia lentamente fue ablandando su postura. 

—Entonces necesitas el dinero que falta— iba a revisar sus estados financieros pero al ver el malhumor que empezó a desprender la chica se dio cuenta que estaría mancillando su honor —¿qué te parece si te busco un trabajo?— Kagura se veía más dispuesta —no le diremos a Gintoki, lo mantendremos entre nosotras. 

Tsuki llamo a las otras chicas, Kyubei necesitaba alguien que ayudara a sus alumnos en su dojo, Otae, necesitaba una chica para los jueves como dama de compañía, mientras Tsukuyo necesitaba una ayudante en la cocina de uno de los burdeles. —Estoy segura que podre reunir el dinero que me falta en poco tiempo Tsuki. 

La chica abrazo a la rubia, estaba muy agradecida. 

—Bien entonces me marchare. 

—No, no mira— le mostró el calendario. Todo indicaba que hoy el dueño de casa llegaba temprano y ella podría estar un rato mas extendido con él. —Yo tengo actividades del club hoy, así que llegare tarde te dejo a Gin-chan para que lo agasajes con tus encantos. 

Pese a sus reticencias, se dejo convencer, y se quedo allí, Kagura le facilito una de las camisas de Gintoki y le presto un pantalón holgado de ella, su delantal y la dejo de dueña de casa, también le dio vía libre de reponer el sueño en la habitación del ojos de pez muerto. Salio rápido rumbo a la universidad ya que tenia el tiempo justo para la primera clase. 

¿Qué clase de policía eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora