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Capitulo: Mi sentido arácnido dice que mi bebé esta en peligro (2).

Poco después de la muerte de Kouka, luego del funeral llegó Kanko ahora conocido por Umibozou. El cielo no dejaba de estar gris, la lluvia no se detenía, esos fueron días muy tristes. 

Gintoki escucho murmurar a yato algo a lo que solo pudo entender —...tardé demasiado...— no eran simples palabras de culpa. El albino solo se mantuvo al margen y le explicó de la mejor manera a Kagura que su madre no estaría más. 

Los años siguientes Gintoki terminó sus estudios para marcharse y cumplir con su promesa, sabía que Kagura iría con él sin pensarlo dos veces. 


Paso las hojas del libro de clases y se cayó una foto, se inclino para recogerla, Kagura en uniforme con su mejor amiga y un puñado de compañeros de esa generación, era de sus días en el instituto, Gintoki se pregunto que hacía allí la foto que debía estar en su casa, seguro la cogió por equivocación. Estos días muchas cosas estaban cambiando, siempre es así por muy tranquilo que sea hoy en día, las cosas están constante cambio, como individuo no le molestaban los cambios, se los tomaba con tranquilidad y en está oportunidad estaba ansioso, Kagura cada vez estaba menos en casa, Tsuki decía que pasaba temprano por la mañana pero sabía que la rubia la cubría, quería preguntar porque las dos confabulaban entre ellas, existía algo que ambas sabían y lo excluían. Y más que saber que era lo que le ocultaban, quería ayudar. 

Ocultaba su mal humor en su cara de pez muerto. Últimamente no tenía ganas de comer nada dulce. 

—Mis niveles de azúcar se debilitan... — se quejó. 

Un colega lo escucho y puso los ojos en blanco, era muy conocida su adicción a la azúcar.

—Sakata-san— el mismo colega vio la foto en sus manos. —¿Una antigua estudiante? ¿tiene problemas con una estudiante egresada?— notó que era el uniforme de hace unos años y por la foto recordaba que esa chica siempre andaba pegada a él como el chicle. Al profesor Sakata se le conocía por ser popular entre las jóvenes y las adultas, incluso las madres.  

—Es mi hija— dijo pero tan pronto como se escucho se sintió más inquieto. Intento explicar —bueno es la hija de mis padres adoptivos y cuando ellos fallecieron me dedique a criarla. 

El profesor que lo escuchaba había puesta una cara de sorpresa —ah, vaya, ya se veía que ella es un poco más grande para ser su hija. 

—Se ahora está en la universidad. 

—El profesor Kuchiki y su esposa tienen una historia similar a la suya. 

Gintoki frunció el ceño — eh dicho que es como mi hija. Me casaré en unos meses con mi novia. 

Un silencio golpeó la sala de los profesores, a todos les sorprendió saber que Sakata-san sentaría cabeza por fin, muchas profesoras escupieron maldiciones por lo bajo, muchas lo intentaron pero ninguna tuvo suerte. Ahora alguien tuvo verdadero éxito, cuanta envidia. 

—¡Oh! que afortunado— rió nervioso su colega al sentir la tensión de las féminas —tiene una foto de su novia— susurro. Gintoki sacó su móvil y se agazapó en el escritorio para mostrarle la foto de Tsuki bostezando en ropa de casa con su cabello suelto. 

Detrás de ellos Hasegawa se agacho con ellos para ver la foto del móvil, se sorprendió mucho ya que conocía a Tsukuyo. 

—¿Estás viviendo con Tsukuyo-san?— Hasegawa abrió la boca, casi le explotaron sus gafas de sol de la sorpresa. 

¿Qué clase de policía eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora