Del Deseo A La Tentación Parte 2

CAPITULO III

Eve llego al hospital junto a Robert pero no mira a David por ningún lado, para calmar sus nervios supuso que él estaría adentro con ella. Miro a su pareja que estaba sentado en un sofá.

—Eve deja de dar vueltas, mejor siéntate todo estará bien. Es su segundo hijo.

—Es que quiero ya entrar con ella. Y no veo a mi hijo por aquí —miro a Robert.

—Eve, Robert —los llamó David, mientras se acercaba a ellos.

—David —Eve camino hacia él —¿Cómo está mi hija y el bebé?

—Felicidades Eve ya nació Caroline —sonrió al recordar a su hija tan pequeñita, cuando la pusieron en sus brazos.

David los llevó a la habitación donde estaba Lissa. Abrió la puerta y ahí estaba ella sentada tomando un poco de jugó que le había llevado la enfermera.

—Cariño aquí están Eve y Robert —cerro la puerta atrás de ellos.

—Mamá, Robert ¿Cómo están? —les sonrió.

—Bien hija... —logró decir llorando.

—Mamá que pasa por que lloras —miro a Eve confundida —¿Ha pasado algo?

—Te aseguro que no, ¿Eve? —respondió David tomándola por los brazos.

—Es que nunca creí llegar a verte casada, con tus hijos y me ha dado sentimiento... —dijo limpiándose las lágrimas.

—Tranquila... —Robert ocupó el lugar de David y este se acercó a Lissa.

—No sabía que los nacimientos daban tanta sensibilidad —miro a Lissa la cual soltó una risa.

La enfermera entró con una cuna donde traía a Caroline con su ropa puesta un pañalero color rosa junto un pantaloncito del mismo color, sus guantecitos y calcetines puestas. Eve y Robert se acercaron a verla. David miro a Lissa y en susurro le dijo:

«Has hecho un hermoso trabajo»

—Caroline es tan parecida a ti hija, claro con los ojos y cabello de su atractivo padre —miro a David, el cual le sonrió.

—Lo sé mamá, Dav es el vivo retrato de David pero con ojos verdes en vez de azules y Caroline es mitad y mitad de los dos —sonrió al ver como su madre cargaba a Caroline.

Mientras todos hablaban adentro, David salió a llamar a Benjamín.

Eve y Robert se fueron a ver a Dav, que dejaron con Vicky. Lissa se quedó sola, así que se levantó con cuidado y entró al baño, era enorme realmente era todo enorme, la habitación era lujosa, (no sabía que existía hospitales así) cerró la puerta cuando a los segundos llamaron.

—¿Si? —dijo del otro lado de la puerta.

—Señora va a asearse —pregunto la enfermera.

—Si

—Le traeré toallas.

—Gracias —David tenía rato que había salido y no había vuelto así que tuvo que estar sola un rato.

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Continuará...
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