CAPÍTULO LI

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El portón comenzo lentamente a cerrarse. Lissa entró rápidamente a la casa, subió a su habitación, se dio una ducha por que la necesitaba. Cuando acabo saco un pantalón negro, una blusa gris, una chamarra negra y nos tenis del armario, se vistió.
Bajo las escaleras corriendo, tomó las llaves de un Mercedes-Benz de la cochera, subió a el y arrancó, saliendo a toda velocidad de su casa; en el trayecto revisó el GPS de el vehículo donde iban sus hijos, Támara y Jaz, todo iba bien.

Llegó al hospital, estacionó el auto, bajo y entró directamente a los al evasores para subir al piso donde Jordy le había indicado. Llegó a la puerta y la abrió, observo a David consiente y enfrente de su hermano Jordy.

-Lissa que bueno que llegas -se acercó a ella de unas zancadas rápidas.

-¿Qué pasa? -miro a David el cual solo la miro también.

-Le estado llamando a Támara pero no me responde -dijo mientras miraba desesperadamente el móvil.

-Támara dio a luz hace como media hora, los niños ya se fueron están todos en camino al avión -David asintió y soltó un suspiro de alivio y a la ves de tristeza por sus hijos.

-¡¿Cómo?! Ya nació el bebé y ¿Qué es eso de que ya van en camino? -dijo eufóricamente sorprendido, mientras miraba a Lissa y David.

-Los bebés -corrió a Jordy, el cual no lo comprendió.

-Si ya se que Caroline también es bebé. Pero por que no me llamaste para lo de Támara -dijo desesperado.

-Sigues sin comprender Jordy -respondió David que sonreía -Que no es un bebé el que tuvo Támara, sino los bebés, tuvo gemelos -Jordy abrió mucho los ojos al escuchar la explicación de su hermano, miro a Lissa y esta asintió sonriendo.

-Ge-Gemelos... -susurro y se dejó caer en la cama donde David estaba.

-Si, no te llame porque tuve que ayudarla, también tuve que llamar al piloto del avión privado. Los teníamos que sacar de aquí, sabes lo que Peter es capaz de hacer.

-Si...no podemos arriesgar los a tenerlos aquí y les pase algo. Peter no tiene corazón y haría lo que fuera para tenernos débiles y de hacer lo que pida el cabrón -respondió con tristeza.

-Supongo que los enviaste a donde está la propiedad ¿no? -pregunto David.

-Si.

-¿A qué propiedad los enviaste? Ustedes tienen demasiadas propiedades -pregunto Jordy.

-No, no tenemos. Él -corrigió y señalo a su esposo -Es él, el que tiene muchas propiedades.

-Estamos casados por vienés mancomunados cariño. Lo mío es tuyo -le recordó David.

-Volvamos al tema ¿Cómo estas tú? ¿Puedes explicar que carajos hacías en la calle? -lo miro molesta.

-Bueno, cuando ustedes se fueron y Jordy subió a ver a Támara, salí a caminar por las calles cerca de la casa a pensar un poco que hacer con ese cabrón suelto por ahí. Entonces iba tan distraído que no preste atención a nada, ni a nadie, cuando en una de las calles salieron dos tipos; uno de ellos traía unas navajas, los dos se me acercaron les dije que, que querían y ellos respondieron que yo tenía que hacer lo que me iban a pedir o me matarían en ese instante dejándome en la calle, les dije que me dijeran cual era esa orden y ellos me pidieron que les entregará a Jordy... -respondió recordando mientras su hermano y esposa lo observaban.

-¿Y les dijiste que no? -pregunto Jordy con ironía.

-Por supuesto que si. Como iba a entregarte imbécil, eres mi hermano, la única familia de sangre que tengo -respondió enojado -También les pregunte por quien te mandaba buscar, pero no me respondieron y también les dije que para entregarte tenían que matarme primero... -miro inseguro a Lissa, la cual el rostro se le descompuso y comenzó aparecer su enojo por la estupidez que había dicho David.

-¡¡¡TÚ ESTÁS LOCO O QUE CARAJOS!!! ¿Por qué lo hiciste? Yo sé que eres bueno en las peleas que nadie te vence, pero no debiste decirles eso, quizá sea mejor entregarme la próxima que me busque.

-¿Y el loco soy yo? Ahora tú eres el demente -respondió David en tornando los ojos.

-David concuerdo con Jordy de que lo que les dijiste fue bastante...ESTÚPIDO DE TÚ PARTE, QUE NO TE PONES A PENSAR EN TUS HIJOS, NUESTROS HIJOS -dijo molesta, desviando la mirada a Jordy -Y tú Jordy, no te pones a pensar que ahora Támara esta sola con dos bebés recién nacidos y que te necesitan los 3, SON ESTÚPIDOS LOS DOS -se hizo el cabello hacia atrás y soltó un suspiro de frustración -Por lo mientras no harán movimientos brutos que quede claro, la única que moverá las piezas seré yo para que atrapen de nuevo a Peter ¿Queda claro niños? -miro con desaire a los dos hombres que fruncieron el ceño cuando los llamó niños.

-No estoy de acuerdo -dijo David bajando los pies de la cama.

-Te recuerdo que tú -señalo a su esposo -y yo tenemos una cosa pendiente, mientras no pido tú opinión para nada.

-Vaya...eso si no me lo esperaba...-dijo poniendo un dedo en su boca a modo pensativo.



Del Deseo A La Tentación Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora