CAPÍTULO LIX

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—¡Me das a entender que yo le he dado motivos a ese delincuente!  —dijo ofendida.

—Lissa, nadie está insinuándote nada. Pero de Peter si  —respondió David.

—A lo que mi hermano se refiere fue a que los comentarios que hizo Peter ayer estuvieron lejos de una amenaza hacia a ti y si David esta en lo cierto también tu debes cuidarte el doble. No sabemos a ciencia cierta distancia si Peter ya haya regresado a sus malos pasos de nuevo  —le respondió a Lissa, mientras esta miraba alucinada a los dos hombres y su mente le recordaba como habían acabado las demás chicas (muertas, enterradas en lugares horribles y una sobreviviente de 30 víctimas)

—Bueno pues iremos los dos  —afirmó Jordy —Lissa vamos  —camino hacia la puerta en lo que ella reaccionaba.

—Un hombre se va con ustedes —dijo David, mientras le daba un beso en la frente a Lissa y luego le dio un empujoncito hacia su hermano que la esperaba en la puerta.


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El guardaespaldas, Jordy y Lissa llegaron a la privada. El hombre robusto que iba con ellos aparcó la camioneta cerca de la entrada. Jordy se desbroce el cinturón de Seguridad.

Bien, bajo, recojo las grabaciones y regresó  —abrió la puerta pero Jordy la detuvo.

—Vamos los dos  —respondió Jordy.

—Jordy por favor...solo voy aquí y salgo en 5 minutos  —le señalo el portón de la privada.

—Presiento que algo no va bien, Lissa  —dijo con preocupación —Por favor.

—Yo también tengo la sensación, pero lo haré rápido  —abrió la puerta de nuevo y se bajo sin más.

—No tardes. David me mata si te pasa algo  —le dijo cuando bajo el vidrio de la ventanilla de la camioneta.

—Lo prometo  —le respondió y se encaminó al portón que se abrió inmediatamente.

Lissa entro, camino hasta el edificio de 3 pisos donde se encontraban el personal encargado de los residentes en la privada.

Jordy estaba en la camioneta desesperado, algo en el fondo le decía que pasaría algo muy malo, el guardaespaldas se había bajado y estaba en el portón de pie mirando seriamente y atento a cualquier persona que pasaba; así que Jordy también se bajo de la camioneta, llamó al Guardia y entró al edificio, subió las escaleras y ahí en una oficina estaba Lissa frente a otra persona que le entregaba algo, ella se puso de pie y salió encontrándose con ella en el pasillo.

—Adivino ¿El presentimiento no te deja estar?  —la del la cabeza.

—Definitivamente no ¿Ya te las dieron?  —pregunto y ella abrió la mano mostrando una USB.

Los dos salieron del edificio y subieron a la camioneta, el guardaespaldas arranco cuando ya habían avanzado 10 cuadras, un vehículo de la policía se acercó a ellos, el guardaespaldas bus con un lugar donde detenerse, así que se orilló en una avenida donde no obstruyera el tráfico. Lissa y Jordy miraron a los dos oficiales bajarse.

—¿Se pasó algún alto?  —pregunto confundida.

—No Señora. Pero quizá alguna confusión con las placas o el modelo de la camioneta  —respondió el hombre con naturalidad.

—¿Puede eso pasar?  —pregunto Jordy
—Si, si andan buscando algún auto robado si  —respondió Lissa.

Lissa buscó la USB en su bolso, la encontró, la saco y la metió en el bolsillo del saco negro de Jordy, este la miro confundido por lo que hacia.

—¿Qué haces?  —metió la mano al bolsillo del saco y sintió al tacto la USB  —¿Por que me la das?

—Dijiste que tenías un muy mal presentimiento ¿No? Bueno pues no estoy muy segura de que estos sean policías. Así que quédatela por si la buscan o por si otra cosa peor pasa  —Jordy asintió y esperaron a escuchar lo que el oficial quería.

—Buenos tardes caballero  —saludo el oficial.

—Buenos tardes oficial  —saludo el guardaespaldas.

—¿Es su vehículo?  —lo miro con desconfianza.

—No, soy chofer nada más  —respondió tranquilo.

—¿Viene solo?  —pregunto una vez más el oficial.

—¿Pasa algo?  —pregunto el guardaespaldas.

—Si  —dijo cortante —¿Viene solo?  —quiso hacer el intento de meterla la cabeza para asomarse.

—¿Cuál es el problema?  —pregunto el hombre, mientras atrás Jordy y Lissa estaban pegados y no hacían ruido.

—¿El vehículo de quien es?  —cambio la pregunta.

—De mis jefes  —respondió cortante.

—¿Quienes?  —pregunto el oficial mientras escribía algo en una hoja.

—Los Señores Johnson  —respondió.

—Bien, muéstrame los papeles  —pidió el oficial.

—Si claro  —el guardaespaldas los buscó en la guantera un los saco, entregándoselos al oficial.

—Salga un momento  —se hizo hacia atrás para que el hombre saliera.

—Todo esto es absurdo  —susurro Jordy a Lissa.

—Es absurdo por que no son policías, son tipos de Peter y el desgraciado sabían que habíamos salido de la casa  —respondió Lissa susurrando.


El otro policía se acercó a la camioneta y revisó por fuera, se acercó a la puerta del copiloto y la abrió, el guardaespaldas se giro y miro al oficial, empezó a dar unos pasos hacia él y el otro policía lo detuvo.

—¿A que le teme? Trae drogas o algo ilegal  —pregunto el oficial molesto.

—No. Pero ustedes no pudieron permiso para revisar la camioneta  —contestó en defensa para evitar que viera a Jordy y Lissa.

—Déjenos hacer nuestro trabajo  —abrió la puerta y se subió observo. Lissa aprovechó y abrió la puerta y salió corriendo, el oficial salió de la camioneta y se topo con Jordy y este le dio un golpe en la cara.

El guardaespaldas hizo lo mismo con el otro oficial. Pero en cuanto se recuperó el que Jordy golpeo le soltó una descarga eléctrica y cayó al piso Jordy; ese oficial se echo a correr hacia donde Lissa se había ido mientras el hombre y el otro oficial se peleaban hasta que también le dio una descarga eléctrica y lo dejó tirado en la calle, subió al auto y arrancó hacia donde había corrido su compañero.

Del Deseo A La Tentación Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora