Del Deseo A La Tentación Parte 2

CAPÍTULO VII

A la mañana siguiente, en la ventana de la habitación entraban los primeros rayos de sol de la mañana. David abrió los ojos y su primera visión se encontró con su querida Lissa dormida, su reputación calmada lo relajaba, descansaba tranquilo junto a ella, se acercó mas, tomó un mechón de cabello que tenía enfrente del rostro y se lo paso por atrás de la oreja, ella se movió un poco hasta que abrió los ojos y miro los fascinantes ojos azules de David mientras le sonreía.

—Buenos días cariño.

—Buenos días David —acercó su mano hasta su rostro y lo acarició.

—Este es un perfecto despertar —se acercó a ella y la beso cuando el móvil de David sonó, puso cara de fastidio al escucharlo y encima la bebé comenzo a llorar, así que Lissa se levantó y David contestó.

—Hola.

—Hey Hola, ¿Como estas?

—Bien gracias.

—Oye siempre podrás venir a NY por lo del evento.

—Llegamos anoche.

—¿Llegamos? Lissa esta contigo, pero no acaba de nacer la bebé.

—Si así es, por eso dije que llegamos, mis hijos también están aquí con nosotros.

—Sabes que serán la sensación, si entran al evento con sus dos hijos te van a...

—No, no, no, yo no dije que mis hijos estarían en el evento. Contrate a gente que los van a cuidar muy bien mientras nosotros estamos ahí.

—Hablando de eso, varios medios estarán ahi y quieren si o si hacerte una entrevista con toda tu familia.

—Quieren una exclusiva...

—Así es

—Hablare con Lissa y en 2 días te lo confirmó.

—Bien hasta entonces —colgó, se levantó de la cama y salió al pasillo a buscar a Lissa, cuando llegó a las escaleras vio a Richard y Elizabeth.

Richard tenía entre sus brazos a su nieta que miraba con mucho amor y le hacia mimos mientras que Elizabeth y Lissa lo miraban.

—Buenos días a todos —Richard ni siquiera miro a David.

—Buenos días David, Lissa nos contaba que llegaron por carretera, aquí, por la bebé.

—Si pero todo estuvo bien no pasó nada, tome precauciones —miro a Richard que seguía con su hija en brazos.

—Richard entregale a David a su hija —Elizabeth miro a Richard, el cual fruncido el ceño.

—No está bien, de hecho es con Lissa que quiero hablar, nos disculpan un momento—tomó por la cintura a Lissa y la llevó hasta el despacho de la casa.

—¿Pasa algo?

—George me acaba de hablar para decirme que una revista quiere hacernos una entrevista...

—Quiere la exclusiva.

—Si y te lo menciono porque el día del evento la revista estará ahí con medios de la televisión y quieren una respuesta a la petición —miro a Lissa mientras ella pensaba.

—Bueno tu estas acostumbrado a estas cosas yo no se nada, así que lo que decidas esta bien —sonrió y abrazo a David.

—En dos días les damos la respuesta —le dio un beso en la frente.

Richard y Elizabeth le hicieron compañia al matrimonio, se quedaron a desayunar con ellos y después pasaron a retirarse; David convencio a Lissa de que fueran de compras para que ella buscara su vestido para la noche del evento. Así que sin más, prepararon a sus hijos y salieron rumbo a las tiendas de vestidos más exclusivos. La hizo entrar a cada lugar, incluso ella se descuido y Dav y Caroline cargaban con juguetes y ropa.

—Pero si Caroline tiene infinidad de ropa —miro las bolsas que cargaba David.

—A la niña de la familia no le faltará nada y a su papá le ha gustado toda la ropita que miro —dijo con alegría.

—Dav también tiene muchos juguetes —miro al niño con un muñeco en la mano.

—Eso le gusto también a él —se encogió de hombros, mientras Lissa siguió caminando junto a ellos.

El día paso y regresaron a casa con muchas compras. Lissa había encontrado un vestido que le gusto a primera impresión, David había decidido que con el se vería como una reina y por insistencia se lo llevó. De hecho ella había decidido llevar un vestido que no se había puesto pero David también insistió en comprarle uno nuevo.

Continuará...
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