CAPÍTULO LXXII

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Los días pasaron. Marc y Isael pidieron algunos días para darle más tiempo a Lissa.

Los avances no eran mucho pero poco a poco recordaba las cosas. David le mostro fotos de su graduación, de su boda, de su Luna de miel en Roma; Italia, de su hijo Dav cuando era un bebé, le contó de cuando secuestraron a Dav de bebé, de cuando fue a un evento de caridad de HouseDream siendo invitada de honor...

Le contó todo y en algunas cosas recordaba algo, y ese algo era más que una esperanza para todos. Más días pasaban y más se avanzaba hasta que un día sin más y previo aviso ella por fin recordó todo, estaban en el despacho.

—¿David?  —pregunto ella mientras dejó de leer.

—¿Si?  —dijo él mientras le daba besitos a la bebé, sentado frente a ella. 

—¡¡David!!  —se levantó y corrió hacia él, lo abrazo y le dio muchos besos en las mejillas, mientras él la miraba sorprendido.

Vaya tantos besos me va a dar un coma diabético de tanto dulce —se rio. 

—Me-Me acuerdo de todo  —le dijo alegremente. David se puso de pie dejó a la bebé en el porta bebé y la abrazo alzando la en brazos mientras giraba con ella.

—Lissa, mi amor, por fin recuerdas todo... —le dio un beso en los labios, mientras ella le rodeaba el cuello con sus brazos.

—Estoy completa al fin  —sonrió con entusiasmo.

David llamó a los demás contando les de que Lissa había recuperado su memoria y que ahora más que nunca estaba preparándose para llevar un juicio que todos esperaban con ansias.
Los abogados habían movido papeles y había hablado con demasiadas personas hasta que les dieron una fecha para un juicio.



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El 27 de marzo del 2017 llegó. Era el juicio de Peter y su hermana, la cual ya estaba en la cárcel. Peter no despertaba del coma y era probable que ya no lo hiciera.

Ese día todos se prepararon. Marc y Isael ya estaban ahí. Jordy había llegado con Támara. Claire estaba siendo trasladada para su juicio.
David y Lissa llegaban; Lissa llevaba un saco y falda de color azul oscuro con una blusa de tirantes negra a juego con sus zapatos y David saco y pantalón gris con una camisa blanca y zapatos negros con punta y brillantes.

Todos tomaron asiento. El juez entró y se pusieron de pie y nuevamente tomaron asiento.

Hoy Lunes 27 de Marzo del presente año. Damos inicio al juicio en contra de Peter Doffman Stewart y Rose Doffman Stewart por los cargos de asesinato del Político Ronald Pickman. Del inversionista Charles Born y del Doctor Owen J Pearce... —cuando el juez menciono el nombre del difunto marido de Támara, ella comenzó a llorar y Jordy la abrazo —...intento de homicidio a los abogados Marc Brown, Isael Ackermann, Lissandra Hoffmann también encontrada de Jordy Johnson Hoffmann, Támara Radcliffe de Pearce y David Hoffmann. Demos inicio a la sesión.

—Gracias su Señoría. Mis clientes son personas que tuvieron... —hizo una pausa el abogado de los demandados —Una etapa difícil en su niñez, dado que sus padres murieron cuando era muy jóvenes...

—Señoría. Creemos que no importa lo que hayan vivido años atrás, la actualidad es hoy. Si cometieron crímenes, los dos tiene que pagar por eso, no pueden hacerle más daño a las personas —dijo Lissa enojada.

—Señoría nadie es perfecto. Y ellos solo cometieron unos errores.

—Errores que casi les cuesta la vida a ellos —señalo a los hermanos Hoffmann y a Támara.

—Ahora que lo menciona. Señoría me gustaría llamar al estrado a Jordy Johnson. Ya que él y mi cliente son muy Buenos amigos desde hace mucho... —el juez y todos los presentes giraron sus cabezas para mirar a Jordy, el cual estaba de pie caminando hasta el lugar a lado del juez.

Jura decir la verdad y únicamente la verdad, de lo contrario tendrá una grave sanción —dijo la secretaria con un libro en la mano.

—Lo juro —dijo mientras levantaba la mano y la mujer luego se retiró para seguir escribiendo.

—Bien joven... —miro el abogado la hoja que tenía en la mano.

—Señor Johnson —le pidió él, mientras el abogado puso los ojos en blanco por la corrección de Jordy.

—Bien —respondió cortante —Señor Johnson, usted tiene tiempo siendo amigo de mi cliente.

—De haber sabido lo que terminaría pasando por su culpa y las tonterías que haría más adelante, no me le acercó ni de broma, pero por desgracia si fuimos allegados...

—Bien. Usted conocía perfectamente al Señor Stewart, sabía muy bien lo que él hacia, conocía sus ideas y usted simplemente lo siguió ¿O me equívoco? —dijo el abogado con un tono de burla.

—Reitero de haberlo sabido lo evitó a toda costa —lo miro furioso y no le dio ni la más mínima importancia.

—Señor Jordy le pido responda bien  —pidió el juez, Jordy miro a Lissa y ella asintió con la cabeza.

Del Deseo A La Tentación Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora