La tarde avanzó hasta que la noche tomó lugar, Lissa junto a Jaz se encargaron de llevar a dormir a los pequeños. Las 10, las 11, las 12 marcaba el reloj y David no llegaba, decidió llamar a Melissa, pero esta respondió: "Señora Hoffmann, el Señor salió desde las 4 de la tarde"; su preocupación comenzó a tomar fuerza, le llamaba al móvil pero saltaba el buzón de voz, en su desesperación llamó a los hospitales, por si acaso, pero no había ningún reporte de un paciente con ese nombre, era como si la tierra haya decidido tragárselo.
Se rindió de tantos intentos hasta las 3 de la mañana, se re costo en la enorme cama, quedándose profundamente dormida. A la mañana siguiente se levantó para prepararse, tenía más trabajo y tendría que ir al bufete; cuando se levantó miro la cama sola, no había llegado a dormir. Cuando se terminó de a listar fue directo a la habitación de Caroline para alimentarla y bajar a desayunar, cuando bajaba las escaleras a los 6 escalones se detuvo y miro hacia el sofá donde su marido estaba acostado torcidamente durmiendo, bajo y se acercó a Vicky que estaba en el comedor.
—Buenos días Vicky, disculpa ¿Sabes a que hora llegó el Señor? —señalo con el pulgar detrás de ella.
—Buenos días Lissa, llegó hace una hora, según menciono Erik que lo vio entrar —miro al hombre.
—Muy bien, te encargo mi café por favor y el desayuno de David —le sonrió.
—Claro -Lissa se encaminó hasta las escaleras donde Jaz bajaba con Dav de la mano.
—Buenos días, necesito que me hagas un favor, arregla a los niños por favor me los voy a llevar a la oficina y tu vienés conmigo.
—Por supuesto Señora —se llevó al niño al comedor y lo siento en una silla, mientras Vicky le daba un plato de hot cakes.
Lissa subió por la pañalera a la habitación de la bebé y al cuarto de Dav por algunos juguetes, después fue a su habitación por las cosas de ella, salió y bajo las escaleras una vez más cuando observo que su marido ya estaba despierto sentado tallándose los ojos, se quito la corbata de un tirón y levantó la mirada.
—Cariño buenos días —se pasó las manos por el pelo para acomodárselo mientras Lissa lo miraba con seriedad.
—Hoffmann —se acercó a la puerta y la abrió saliendo de la casa, David se puso de pie y salió tras ella.
—Porque tu seriedad —dijo mientras miraba que le entregaba a Erik unas cosas.
—Existe algún motivo para que deba saludarte con amor después de desaparecer —se acercó a el peligrosamente deteniéndose frente a él.
—¿Desaparecer? No se de que me hablas —cerro los ojos ante la luz del Sol.
—Ah...no lo sabes —lo miro mientras fruncía el ceño —Te fuiste ayer toda la maldita tarde, te llame a todas horas al móvil y no respondías —David saco su celular del bolsillo y lo miro, pero se le había acabado la batería —Llame a Melissa y saliste desde las 4 de la tarde y no sabía a donde habías ido a parar, en mi desdichada desesperación llame a los hospitales y ¿sabes que? Nada, tampoco había un bendito paciente con tu nombre... —cerro los ojos y se puso la mano en la cabeza.
—Cariño, lamento no haberte respondido pero como ves se me término la pila, anoche se me fue un poco la mano con la bebida y...
—Me tengo que ir, no tengo tiempo para tus explicaciones. Yo tengo que sacar a tu hermano de la cárcel —paso a su lado ignorando sus palabras.
—Señora los niños ya están listos —traía de la mano a Dav y en la otra traía el porta bebé de Caroline.
—Muy bien subamos —tomó a Caroline, seguida de Jaz con Dav, Erik abrió la puerta de la camioneta para que subieran.
—¿A dónde vas con los niños? —grito preocupado.
—Ya te lo dije, a buscar la manera de salvarle la vida a tu hermano — subió al vehículo y cerro la puerta, mientras Erik arrancaba, saliendo de la propiedad.
David miro la camioneta partir, con su familia adentro, soltó un suspiro y entró de nuevo a la casa, subió a su habitación para darse un baño que verdaderamente lo necesitaba. Abrió la llave de la tina dejándola llenar, cuando estuvo al nivel cerro la llave, se deshizo de cada prenda hasta quedar desnudo, dejando a la vista el perfecto cuerpo ejercitado, entró a la tina, se recargo, de repente comenzó a sonar su móvil estiró la mano para tomarlo, miro la pantalla número desconocido.
—Diga.
—Querido ¿Cómo has llegado a tu casa? —la voz de una mujer resonó en los oídos de David.
Lissa llegó a la oficina, Erik detuvo el vehículo, les abrió la puerta, bajaron mientras Erik sacaba las cosas de Lissa. Jaz tomó a Dav de la mano y Lissa tomó a la bebé, entraron al edificio tomaron un ascensor y subieron hasta el piso donde Lissa trabajaba, las puertas se abrieron dejando ver gente que iba y venía con papeles, Dav salió corriendo y detrás de él Jaz.
Lissa se acercó a Margaret su secretaria mientras esta miraba a los niños.—Abogada buenos días, veo que trae alegría hoy —le sonrió a Dav, el cual también le sonrió.
—Buenos días, si así es —puso su mano en la cabeza de su hijo —Dime ya llegó la información del caso de ayer.
—Si a primera hora llegó, ya están las carpetas organizadas en su oficina — abrió la puerta y entraron a la oficina, Lissa dejó el porta bebé en el suelo mientras Dav se sentaba en el suelo a jugar y Jaz tomaba asiento en el sofá color negro.
—Muy bien, te encargo los análisis y pruebas que se hicieron al poner la demanda.
—Si abogada —salió de la oficina.
Lissa saco a Caroline del porta bebé, comenzó acariciar su carita, sus manitas, la pequeña parecía que reía cuando sabía que su madre le hacia mimos. Lissa la miro con detalle y aún no terminaba de comprender cómo algo tan pequeñito le daba tanta alegría como Dav cuando corría por toda la casa, amor de madre quizá...
Mientras en la casa donde David estaba solo con el móvil en el oído tratando de recordar alguna mujer con esa voz tan atrayente.
—Disculpe mi falta ¿Pero nos conocemos?
—No puede ser que no me recuerdes amor mío, después de que nos vimos en New York y anoche en ese bar anoche...soy Claire.
—¡¡Que!! ¿Anoche estuve contigo? No, no tu ni siquiera estas aquí estas en New York.
—Pues no, como te recuerdo trabajo para Forever y unos donadores me han pedido reunirme con ellos y sin necesidad de saberlo me caíste anoche como del cielo.
—Tiene que ser una maldita broma ¿no?
—No mi amor.
«No, no, no... Me niego a creer que esta mujer esta aquí, esto va hacer un jodido infierno. Dios por favor no soy de que suele pedirte pero esta vez si, que me ayudes a recordar porque no quiero saber que me metí con ella, mientras estoy casado con la mujer que amo... »
Continuará...
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Del Deseo A La Tentación Parte 2
Novela JuvenilAVISO!! LEER ''LÍMITE DE AMOR'' PRIMERO. Después de que Jordy junto con Peter fueron arrestados, se calmo la tempestad, el miedo había desaparecido...parecia que un nuevo comienzo aguardaba. Lissa y David había ya decidido estar Unidos para siempre...