Del Deseo A La Tentación Parte 2

CAPÍTULO XIX

-Necesito que te vayas David... -dijo arrullando a la niña que comenzó a llorar.

-No Lissa -miro a toda la gente a su alrededor.

-Por favor, no es necesario esto, no puedes volver a pasar...

-¿Qué? ¿Por lo mismo? No te preocupes, empiezo acostumbrarme a los problemas de Jordy.

-¡¡No me importa!! David por favor vete, llévate a la bebé, mira como se está poniendo -estiró los brazos para mostrarle.

-No me voy a ir, entiéndelo -se acercó más a ella y le susurro -Déjame saber cuál fue el último delito que cometió.

-Abogada ¿Ha terminado?

-Sí, sí... -miro de reojo a un policía.

-Solo mantente tranquilo por favor cariño  -puso su mano en los brazos cruzados de David.

-No te preocupes  -Lissa tomó asiento en la silla, la bebé comenzó a babear demasiado, giro la silla y miro a su marido el cual a la ver a la niña se la pidió a Lissa, saco del Interior de su saco un trapito para limpiarle la boquita. Giro del nuevo en su silla y empezó a mirar los papeles. El juez nuevamente pidió que se prosiguiera con el caso.

-Señor juez queremos hacerle unas preguntas al dueño  -dirigió una mirada sería a Jordy.

-Adelante Licenciada.

-Bien me lo dijo mi hermano...que nos podrías hundir y enviar a la cárcel... -miro a David que sostenía a su hijo en brazos.

-Usted no tiene por que mencionar a su hermano aquí, porque él no tenía ni idea de lo que usted hacía. Y aún no hecho nada para mandarlo a la cárcel, usted mismo se envió ahí...y por cierto guarde silencio no he realizado la pregunta que requiera su contestación -se acercó a él.

-Esta bien.

-¿Cuál era su verdadera intención con la beneficencia?

-Objeción señoría la pregunta...

-Voy a responderla -miro a Lissa de nuevo -Realmente mis empresas son legalmente buenas, pero...esa beneficencia es de Peter Stewart -miro a su abogado -Él me pidió ser el presidente, pero jamás supe que hacia realmente.

-Ósea que según usted hizo una acción sin saber a detalle que pasaba  -se giro hacia el jurado.

-Si...porque nunca me lo dijo, lo juro, eso no es cosa mía, incluso puedo decir que él tiene otras movidas por debajo del agua, también me acaban de amenazar de muerte y temo por eso, el director del reclusorio me tuvo que aislar... -bajo la mirada.

-Objeción mi cliente tiene problemas y esta fuera de si, no creo que él este capacitado ahora mismo  -miro con furia a Jordy.

-Si su cliente estuviera mal, no estaría en la cárcel sino en un psiquiátrico  -lo reto Lissa.

Eso parecía una broma muy mal hecha, nadie daba crédito a lo que pasaba.
Cada palabra que salía de la boca de Jordy, de Lissa y del abogado de Jordy estaban jodiendo mentalmente a David. Tenía ganas de levantarse y abofetearlo, decirle que por que había llegado a tanto, su padre fue bueno no fallo, lo quiso tanto, como David quería a sus hijos o más. No había justificación alguna sobre sus malas acciones.

El juicio término entre comillas, ya que volverían a mostrar más pruebas sobre si Jordy tenía razón, el juez salió seguido por el jurado, la gente y abogados. Se disponían a salir cuando Jordy les llamó.

-Lissa... David.

-Señor Johnson, usted no puede... -comenzó a decir el abogado.

-Ya lo sé. Pero ellos son mi hermano y su esposa...mi familia... -los miró -Y yo necesito hablar con ellos, por favor.

Lissa miro a su marido y le entregó a su hija, aceptando el escuchar lo que tenía que decir.

-Sé que la última vez, no fue la mejor...y créeme que aceptó mis enormes errores, quise matarte Lissa y eso es algo que nunca me lo van a perdonar, pero de verdad es cierto lo que acabó de decir, me tienen amenazado, ¿Cómo iba a mentir en eso?

-Peter te enseño el oficio, se te da bien el engañar, como me metiste a mi sobre lo que hacías -subió la pierna apoyando el tobillo en su rodilla.

-Si pero se los juro... ¿Lissa dime que tu si me crees? Puedes darte cuenta tu misma de eso.

Lissa miro a David con una cara de esperanza transmitiéndole con la mirada que le creyera por una vez más.

CONTINUARA...