Capítulo 27: Vete

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-¿Que tal te va hermano?

-No es nada parecido a lo que yo esperaba, me siento violado.

-¿Te cogieron?

-No tanto como eso pero se sintió así.

-¿Y como te sientes?

-Físicamente estoy genial, Carol es buena cocinando.

Nada que ver con "ella", sus guisos sí eran ricos pero nunca llegaban a una excelente calidad como los platillos de Carol o míos.

-¿Y emocional?

-Podría estar mejor.

-¿En qué circunstancias?

-No lo sé. Tengo que irme. Adiós.

Quiero mucho a mi amigo y confío en él pero no estoy listo para expresar todas las emociones que se han acumulado dentro de mí. Carol se mostró un poco molesta porque la rechacé y la entiendo pero no haré algo así sin sentirlo por completo, sus besos si tienen amor en su interior pero por mi parte ya había probado algo mejor: sus labios.

Labios que me hechizaron y me hicieron recordar que sin importar el tiempo que pasó la intensidad de las emociones en ellos es igual, como el primero, uno de esos besos que te hacen ver hasta fuegos artificiales de colores. En cambio los de Carol son mas simples en comparación.

Me pego la frente una y otra vez para que mi cerebro entienda que a quien debo amar solamente es a Carol pero a veces ni siquiera él logra escucharme.







Éste tiempo ha sido muy tranquilizante, Carol no se me ha vuelto a insinuar y el lugar es muy acogedor, a decir verdad hay momentos en los que Carol me hace sentir libre, nuevo y a diferencia de los primeros días aquí ya puedo sonreír, disfrutar de la comida, un paisaje, e incluso a veces olvido que ella existe, pero siempre hay algo que me lo recuerda. Lo mas inexplicable lo hace, incuso una palabra.

-Max, cielo. Te ha llegado una invitación.

-¿De que se trata?

-No lo sé -ella entra a la cocina en donde trato de disfrutar una deliciosa manzana, me la entrega y de inmediato reconozco el nombre del orfanato: es al que ella y yo solíamos ir a dar apoyo.

-¿Qué pasa?

-Nada -la leo y es algo hasta cierto punto genial, me encanta éste tipo de eventos de caridad -nos invitan a una tardeada de actividades de convivencia para los niños del orfanato, para dar publicidad a la caridad y hacer donaciones.

-Obviamente no irás ¿verdad?

-No me lo perdería.

-Pues yo te acompañaré.

-Bien.








-¿Ella también irá?

-Si Will ¿algún problema?

-No, en absoluto.

-¿Como están mis padres?

-Bien, algo tristes por tu decisión pero se les pasará.

-Te extraño amigo.

-Yo también, en éstas dos ultimas semanas todo está más aburrido sin ti.

-¿Te veré en el evento verdad?

-Por supuesto. ¿Ya estás listo para Yale?

-Si, aún faltan tres días, sabré manejarlo.

Vuelve a enamorarme chica nerd #IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora