Capítulo 29: Masaje de pies

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A tiempo con el cap💓

No importa cuentas veces le de vueltas en mi cabeza esa frase quedó grabada en mi cerebro y éste lo ha reproducido una y mil veces como un disco rayado.

No dejo de pensar en eso y en lo que me espera una vez entre por la puerta del la habitación alquilada. He estado sentado por casi una hora recargado en la puerta de la habitación de hotel tratando de descifrar que haré de hoy en adelante.

Después de tanto pensar creo saber que haré: le diré a Carol que nos iremos ésta misma noche de aquí pero después de que reflexione sobre lo que hizo.

Deslizo la tarjeta de acceso y una vez escuchado el "clic" ingreso para encontrarme con una mujer muy tranquila bailando en ropa interior sobre el sofá sin música.

-¿Carol? -el lugar apestaba a velas aromáticas y un hedor que hacia mucho no olía.

-¡Max! -dice con una enorme y estúpida sonrisa en el rostro -¡Mi amor! Te estaba esperando -de deja caer desde el sofá que apenas tuve tiempo de atraparla antes de que aterrizara al suelo -te amo, no me dejes -me siento en el sofá y ella enreda sus brazos en mi cuello aferrándose a él.

-¿Qué te hace creer que te dejaré?

-Por lo que le dije a esa puta.

-No la llames así.

-¿Porqué la defiendes tanto?

-Porque la que actuó mal eres tú, debes de controlarte. Mira, si quieres que ésto funcione necesito que confíes en mí y también me des mi espacio... -un ronquido me interrumpe, Carol ha quedado completamente dormida, supongo que el efecto se le ha pasado. Mis planes de irnos se han ido al traste, no creo que los de antidrogas no noten que está completamente drogada.

La dejé en la cama y me dirigí a al baño para una ducha relajante. Pero eso tampoco fué posible, el baño estaba hecho un desastre, habían restos de lo que parece cocaína en el espejo roto en el suelo, las blancas paredes estaban rayadas con un lápiz labial rojo con una frase "puta"  y en la puerta decía "los unicornios existen". Reí pero me di cuenta de  lo grave que ésto puede ser, ha fumado mariguana e inhalado la cocaína ¿eso tan solo era posible?, quizás la cantidad y la calidad influyeron.

Necesitaba hacer algo y creo que ya tengo la solución.

Saco el móvil de mi bolsillo trasero, busco el número que necesito y llamo.

-Dr. James Zanabria

-Buenas noches doctor, espero no ser inoportuno. Habla Max Andersson

-Para un buen amigo siempre estoy disponible ¿puedo ayudarte en algo?

-Eso espero, necesito que Carol sea transferida de vuelta a su hospital.

-¿Tan pronto? Max, tienes que entender que su traslado repentino fué algo que costó mucho dinero y pepeleo, solo por ser ella hicimos una excepción.

-Por el dinero no importa, yo cubro los gastos y por el papeleo creo que usted podría asignar a alguien.

-Bien, solo por ser tú, y porque tu padre y yo hemos sido buenos amigos toda la vida.

-Gracias, se lo agradezco.

-Ahora ya puedes decirme que es lo que pasa, sé que ella se fué contigo a New Haven.

-Si, así es.

-¿Sabes? Creo que te hará bien hablar de ello, no con el Dr. James si no con James, un amigo, descuida nada de lo que me digas saldrá de mi boca.

Vuelve a enamorarme chica nerd #IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora