Vuelve a enamorarme chica nerd #II

Capítulo 28: Los amas

-Gracias por eso -alzo la mirada y visualizo una figura masculina radiante de felicidad: Jhair.

-No hay de que -digo y me alejo de ahí para mirar todas las cosas que están a la venta fingiendo que lo que acabo de ver no me ha dejado perturbado. Planeaba comprar todo lo posible. Todos los niños se habían esmerado para hacer sus mejores trabajos pero habían unos que me interesaban más, los de Tom. Era obvio cuales eran los de él –los menos coloridos–, había mucho en cada uno de sus dibujos, cada uno de ellos decía mucho acerca de él y de sus sentimientos, para ser de cinco años era muy bueno dibujado.

-Max -el pequeño Tom se acerca a mí con una enorme sonrisa.

-Ven aquí- lo alzo en brazos y le pido que me explique de que se trata cada uno de sus dibujos.

-Ésta -señala un dibujo en tonos grises blancos, y negros.

-Es una lágrima triste, por eso es gris, me recuerda cuando perdí a mis papis. Ésta es una guitarra -ese quizás sea el único dibujo que tuvo diversos colores -refleja las emociones que siento cuando Emmy y tú cantan juntos.

Sonreí al escuchar eso pero esa sonrisa se me va de los labios cuando la veo a ella sonreírle a el.

La encargada del orfanato da inicio a las actividades de los niños en los que al igual que ellos nosotros también participaríamos.

-Y a petición de uno de nuestros niños se iniciará la primera actividad que es un partido de futbol deleitándonos con unas de las voces mas hermosas del lugar, Max Andersson y Emma Green.

Volteo a los lados hasta que noto que todos me observan, y Emma parece igual de impactada que yo. Me pongo de pie y camino hacia el escenario y una vez arriba ella se me une. Nos dan un micrófono a cada uno, la pista comienza, y no tengo ni la menos idea de cual es, parece que el tiempo no pasa, las manos me sudan, las piernas me tiemblan y por primera vez en mi vida experimenté fobia arriba del escenario lo que parece de lo mas absurdo y patético del mundo porque yo me la vivía de escenario en escenario.

"Parece que me flachaste con tu forma de jugar, y siento que le apuntaste a mi corazón recuerdo esos momentos en los que te vi brillar, tu siempre estas a la altura de la ocasión".

Regreso de mi shock emocional y comienzo a sentir esa adrenalina que recorría mi cuerpo cada que ella y yo subíamos a cantar a un escenario al igual que las mil estúpidas mariposas al oír su voz y ver sus ojos mirándome. Así que continúo cantando la siguiente estrofa.

"Y tu bailando en el campo y yo queriéndote mirara confieso que tu no tienes comparación y llegas tu con tu encanto y aunque acabes con mi voz no importa quiero gritarte a todo pulmón".

Nuestras voces se unen y derribando esas barreras que con tanto esfuerzo habíamos puesto en medio de nosotros haciendo que todo se fuera al carajo. Yo pertenezco aquí, y ahora con ella, no hay otro lugar en el que yo deba de estar si no es con ella.

"Y yo vivo por el gol gol gol me quema la emoción ésta pasión salto como un loco cuando veo como tocas el balón y yo vivo por el gol gol gol y me quema la emoción de esta pasión, siempre me despierto cuando sueño con que sales campeón".

"Que del estadio al cielo se escuche esta canción".

"Y aunque no soy ningún santo siempre canto la verdad quisiera verte ganar esa es mi ilusión".

"Y ahora vamos seremos campeones somos mas de once y queremos gritar yo te sigo por donde me pidas por toda la vida te voy a alentar."

Terminando de cantar con toda la adrenalina en el interior me acerco a ella pero justo cuando estoy frente a ella mirándola a los ojos es cuando mi valentía flaquea y todo se esfuma, se va con la misma intensidad con la que había llegado, así que hago lo único prudente que puedo hacer dado que todos nos miran esperando una reacción de nuestra parte al igual que ella, le pongo una gran sonrisa le doy un abrazo corto y bajo del escenario.