Capítulo 5: Mojigato

3.1K 208 19
                                    

Después de presenciar lo de ayer me trajeron a mi habitación, Carol no quiso decir más y no ha vuelto.

Por la noche volví a ver a la chica pero seguía inconsciente y los doctores me regañaron por haber ido, dijeron que no estaba en condiciones para exponerme a riesgos.

Alguien toca la puerta.

-Pase.

Por la puerta entra ella, traía consigo el suero aún conectada.

-Hola Max

-Hola Emmy.

-¿Me recuerdas?

-Ayer tuve una especia de deja vú y recordé solo eso. Creo que ese es tu nombre ¿no?

-Si, es Emma.

-Un placer conocerte de nuevo Emma. ¿Como te sientes?

-Creo que sería mas lógico que yo te haga esa pregunta ¿no lo crees?

-No, el hecho de que ayer casi literalmente te mueres frente a mí dice que lo lógico sería que yo te hiciera esa pregunta. Digo, sé que soy atractivo y extremadamente sexy pero tampoco es como para que te halla dado un infarto. O bueno si.

-No cambias Max.

-Creo que sigo siendo yo.

-No es así

-¿Qué hay de diferente entre mi yo de antes y mi yo de ahora? ¿Que me falta que yo ya halla tenido?

Ella queda muda y cuando está por abrir la boca Carol entra sin tocar. Trae consigo la bandeja de comida.

Ve a Emma pero no le toma importancia.

-Te traje tu comida.

-Gracias -sus ojos brillan. Y creo que los míos también, mi respiración se hace pesada y le cojo la bandeja rozando sus manos intencionalmente.

Volteo hacia Emma pero ella ya no está ahí, debió haber salido mientras Carol me daba la bandeja de comida.

Emmy...

-Creímos que sería mejor que tu se lo dijeras.

-¿Y porque no me dijeron que tiene amnesia?

-Por miedo a que te de un infarto lejos de nosotros, íbamos a prepararte antes de verlo pero tu llegada fué una sorpresa.

Se que Will no tiene nada que ver en ésto pero me duele que mi esposo no me recuerde.

-Y encima de todo Carol ha aprovechado la situación.

-No es culpa de él, el solo recuerda de cuando recién la conoció y ella aún era...¿linda?

-¿Sabes que significa eso? ¡Perdí al amor de mi vida!.

-Dime lo que ocurrió y todo se resolverá.

-No es así, nada se resolverá. El parece feliz, la manera en que intencionalmente rozó sus manos... ni siquiera puedo pronunciarlo sin sentir que me ahogo con mi propia saliva.

-Si te hubieses casado por la ley él lo sabría y un abogado haría procesos legales para una conciliación.

-No me digas que pude haber hecho que siento como me arrepiento. El no es el mismo.

-Sigue siendo él pero en su antigua versión... Antes de ti.

Max...

-Will, ahora que podamos irnos a casa tenemos que ir al antro y recordar viejos tiempos.

Recuerdo que solíamos ir a un antro a ver a las bailarinas bailar, desnudarse y beber hasta el cansancio.

-Mackensey me matará pero acepto... ya me hacia falta.

-Genial.

Hoy me liberan. Por fin me han dado de alta, me iré ni sin antes despedirme de mi preciada doctora.







-Pase -dice después de que toco la puerta un par de veces.

-Hola Carol.

-¡Oh! Hola Max -su sonrisa se hace amplia y la imito.

-Vengo a despedirme.

-¿A despedirte?

-Si, y también a invitarte un café...no lo sé, algún día. Cuando puedas, solo tiene que llamarme.

-Lo haré, me alegra que al fin puedas irte, y sin necesidad de una enfermera para las terapias.

-Me alegra también eso. Esperaré tu llamada.

Me acerco y beso su mejilla, muy cerca de la boca.






-¡Esto es una locura!

-¿Miedo?

-Mi nombre no es Max Andersson.

Ya ha pasado un mes desde que salí del hospital, tuve una visita de Emma cuando llegué a casa de mis padres y me deseó lo mejor aunque la manera en que lo hizo no parecía del todo contenta. Carol y yo hemos tenido varias "citas" o salidas de "amigos".

He recuperando mi movilidad completamente y eso me alegra.

Carol y yo estamos en un bar bebiendo y ella no ha parado, para ser pediatra es buena bebiendo y eso me recordó lo que me dijo Will.

"Ella no es lo que parece"

Sujeto mi bebida y la llevo hasta el fondo, no se si tenga oportunidad de hacer una cosa así después ya que solo estoy esperando la respuesta de la universidad para regresar.

Una copa tras otra. Pero no logro dejar de pensar que quizá antes tenia una vida y ahora solo tengo un remedo de lo que merecía.

Nadie puede curarme, el tiempo lo dirá porque en teoría estoy sano.

-¿Que te parece una cruzada?

-¿Porqué no?

Pedimos otra cerveza y la bebemos hasta el fondo sin parar.

No la puedo juzgar, yo estoy haciendo no mismo.

-Creo que deberíamos irnos.

-No quiero irme- me la he pasado tan bien que de verdad no quiero irme.

-Lo mas prudente es irnos, no deberíamos estar aquí.

-Creí que sería yo quien te tenga que sacara arrastras de aquí, pero creo que me equivoqué. Deberíamos hacer esto mas a menudo.

-No lo creo, te aceptaré cualquier invitación pero ya no a beber.

-Bien, mojigata.

-Miren quien habla.

-¿Que quieres decir con eso?

-Jamás me tocaste, y parecías aborrecer,me cada que yo lo hacía. Creo que yo doy la menos mojigata en esta mesa.

Volteo a ver toda la mesa.

-Pero si nada mas estamos nosotros.

-Exacto.







-No puede ser Max, ni siquiera puedes ponerte de pie y ni hablar de caminar- se queja porque literal ha tenido que cargar conmigo hasta mi habitación, mis padres ya están lo suficientemente dormidos comí para no escucharnos pero le shusheo para que baje la voz -pero ni siquiera bebiste demasiado para hubiera pasado esto ¿hace cuando que no bebes?

-No tengo ni la maldita idea ¿recuerdas que tengo amnesia?

Me recuesta en mi cama y me quita los zapatos.

La jalo de la blusa y la atraigo hacia mí, la comienzo a besar, creí que ella me apartaría pero me siguió el beso.

Es curioso decir que mi primer beso no lo recuerde pero que en ninguno he sentido campanas ni he visto fuegos artificiales. Quizá eso es simplemente un cuento que idealiza el amor.

Estoy por seguir por su cuello pero una sensación de vacío y asco me llega a la boca.

Mierda

Vuelve a enamorarme chica nerd #IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora