Capítulo 21: No te desvanezcas

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-¿Tengo que interpretar eso como un si?

-Si, yo te perdono.

-Yo me largo -dice Mackensey -hasta mañana Emma, llámame si el te hace algo.

-Vale -le dice.

-¡Ey Max! -me grita y yo volteo a verla -si la dañas te las verás conmigo -dice enseñándome su puño -y te arrancaré los testículos.

-Auch -satisfecha por mi respuesta se marcha.

-¿Porque?

-¿Porque, qué?

-¿Porqué me perdonas?

-Porque eso hace el amor, te hace perdonar a quien lo merece.

-¿Yo lo merezco?

-Lo mereces.

Le sonrío y ahí están esos labios que cada que los recuerdo se desvanecen para nunca volver. Sus labios carnosos y rosados que me gritan ser besados.

-Esta vez no te desvanezcas.

-¿Qué? -pregunta confundida pero en ese momentos la callo con un beso.

Ella no me responde por un momento pero después de unos segundos se une a mi compás, sus labios se unen a los míos encajando perfectamente en un beso perfecto. Ella había esperado un año y por la manera en que los míos se conectaban a los suyos parecía que habían esperado una eternidad.

-Solo repitemelo una vez más, ¿que dijiste?

-¡Que si Max!

-¿Si que?

-Si quiero ser tu novia.

-Emmy te amo, te amo -volví a dárle vueltas en el aire. Paré, me incliné para poner su frente junto a la mía, mis ojos bajaron a sus labios, era tentador besarlos pero no quería que se sintiera presionada -al diablo -dije y presioné sus labios contra los míos, dando sólo un beso "de piquito".

Ella en observaba atónita, pero me agarró la cara y creo que  ahora el que tenía la cara de "¿que está pasando?" era yo, pero se acercó a mí y de nuevo plantó sus labios contra los míos, ésta vez mis neuronas se durmieron y hormonas despertaron; mis manos bajaron a su cintura pegándola a mí aún mas.

Me agaché más para que ella no tuviese que estar de puntillas, y nos movimos al compás del viento, tranquilo y suave, nuestras bocas encajaban perfectamente, era lo mejor que me había pasado y si antes estaba en las nubes ahora estoy en el cielo, todo es diferente, sentía que volaba junto a ella, no sentía el suelo, las piernas se me hacían gelatina.

Tiró el libro, quería recogérselo pero no quería despegarme de este primer y perfecto beso, yo si había besado a Carol y una que otra chica un par de veces pero esta sensación era única, jamás experimentada, ella besaba bien, a pesar de ser su primer beso, porque lo era ¿no?.

Quería pensar que yo era el primer hombre que había besado esos labios, que yo era el primer hombre que había tomado esa boca aún virgen en todo los sentidos. Nos separamos por falta de aire.

¡Maldito oxígeno! ¿Porqué te necesitamos para vivir?.

Mi frente se recargó nuevamente en la suya, nuestra respiración era agitada, pero yo tenía una cara de imbécil, mi risa no podía ser mas estúpida.

Era como un niñito que había encontrado a su primer amor...un momento...así era, he encontrado a mi primer y último amor. La miré y ella estaba rojísima, pero también tenía una sonrisa en el rostro, eso era mejor que cualquier cosa que me halla pasado en la vida- Emmy, esto...es...no tengo palabras...

-Fue...¿mágico? Metafóricamente hablando por supuesto.

Regreso a mi amarga realidad por la falta de aire y también me despierto de ese hermosos recuerdo, el recuerdo en el que nos dimos nuestro primer beso que hace que me sonroje.

-Creí que nunca volvería a sentirlo -dice ella rompiendo el silencio.

-¿Tan malo fué?

-Fué...mágico metafóricamente hablando.

Sonrío al recordar que esas fueron sus exactas palabras cuando nos besamos por primera vez.

-Lo fué.

No resisto más y verla sentada en mis piernas con nuestras frentes pegadas hace que recuerde aquél momento en que sentía su piel derretirse sobre mí y desobedeciendo a toda cordura la tomo de la cintura para atraerla hacia mí y besarla de nuevo, ella responde del mismo modo pero cada vez se hace más perfecto e incontrolablemente inevitable.

No hay duda de que la amo y no hay nada que no me impida terminar aquél recuerdo erótico pero no solo para la imaginación si no para sentirlo en verdad. La guío por la casa hasta dar con la habitación que tenía una enorme cama y en segundos ambos estamos desnudos frente a frente.

-No tenemos que hacerlo si no quieres.

-Pero si lo quiero.

No necesito mas para llevarla conmigo en un viaje de placer hasta los limites del éxtasis y el orgasmo con dulzura y nada mas que amor, como la persona y la única cosa más importante y delicada del mundo...de mi universo, como si con el rose de mis manos fuera a romperse.

Los moretones de mi cara no impidieron que fuera perfecto y como yo siempre quise y soñé. Quizá ella y yo ya hubiéramos unido nuestros cuerpos pero para mí era la primera vez y como la primera que todo ser humano hubiese deseado y no sólo porque fuese algo biológico si no porque es algo que yo hice con amor y al mismo tiempo me sentí amado con cada rose de sus manos y sus labios sobre mi piel. Sé que suena cursi pero es imposible no ser asquerosamente cursi si estás teniendo amor y nada mas que amor.

Y por primera vez en lo que parece una vida entera podré dormir sin tener en mis pensamientos y sueños a aquellos ojos que tanto me atormentaban porque esos ojos y ella estaban junto a mí sintiendo su calor y su piel adherirse a la mía. Quizás no halla recordado todo y tal vez nunca lo haga pero lo que si sé es que podría morir justo ahora y me iría completamente satisfecho por lo que hasta ahora viví.

Vuelve a enamorarme chica nerd #IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora