De una manera peculiar, y terminada la mítica Era de los Dofus, ésta historia se remonta a siglos mucho antes de todo este lugar de sosiego[...] ubicada meses después de los 646 a.O. —año de su descubrimiento— muchos investigadores en materia de la antropología dieron a conocer grandes historias del antes y después de la cultura nacida y desarrollada en las desérticas tierras del Picahari, como por ejemplo el prolongado conflicto entre raras plantas de nombre cacterros y una sub especie muy antigua —sospechándose ser antepasados de los trools— llamados troolgloditas. Así pues, se narra el fragmento, muy pequeño de la historia de Kechulo y Pegatina, la pareja de bandidos más temida que haya parido el Krozmoz.
—Así que por fin se han asentado aquí esos pinchosos asquerosos —derramando gotas de de agua sobre su rostro, reflexionaba una suave voz de osamodas— ¿crees qué nos pondrán problemas esta vez? poco a poco vamos cobrando cierto renombre y se hace más difícil hacer creíble nuestras mentiras.
—¡Tonterías!¡yajuuuuua! —escupiendo un trozo de tabaco en dirección a las cabañas, proseguía un ser enmascarado, discípulo de Zobal— Pegatina, amada mía ¡si estas botas no pesaran en cecina, otra historia cantaría! saldrá bien, hemos robado incalculables lugares de esta isla, hasta nos hemos acercado más que nadie a aquella rara pirámide que ha surgido en el norte ¿qué podríamos temer de por fin atracar su fuente de ingresos local?
—Kechulo —limpiándose las gotas de agua que habían caído sobre su cuello, interfirió— llevamos 7 años en este negocio, las malas lenguas de los dichos dicen que tarde o temprano, los malos caerán. Tengo miedo de perderte, dejaría todo lo hemos ahorrado a lo largo de nuestros golpes por una vida alejada de la mano de cualquier autoridad, cerca a los Uginaks, tal y como lo soñamos cuando éramos incluso más jóvenes...
—¿Qué te está pasando, señorita? no tenía idea de que estaba lidiando con una osamodas tan cobarde, y aún así sigo enamorado de ti ¿por qué? —deteniendo su dragopavo orquídeo, puso su andar en dirección a Pegatina—. No deberías preocuparte de morir, sabes que tengo mi arma secreta: la mueca. Nunca he visto a nadie usarla, así que no se lo esperan. Además, tengo motivos más que suficientes para seguir viviendo —dirigiendo su mano hacia el estómago de Pegatina, concluyó— ¡bien, en marcha!Con un hijo en camino concebido días antes, la pareja de bandidos se dispuso a poner en marcha su último trabajo: el Banco Nacional de Picahari, la fuente de ingresos principal de la isla. Pegatina tenía aún muchas dudas y sentía incertidumbre, temía perder la única familia que le quedaba: Kechulo. Tiempo atrás, cuando la guerra entre cacterros y troolgloditas estaba en su auge máximo, las familias de ambos eran muy cercanas pues, recolectaban lechugas y rosas del desierto para su exportación hacia Amakna. Desde niños, ambos jugaban con ramas de robles a ser Robi y Hud, una pareja de hermanos que robaba a pobres y ricos, para hacerse más ricos, una idea que a ambos les fascinaba. Con el tiempo fueron creciendo y se dieron cuenta que la conexión que ambos tenían, no era una casualidad, pues estaban profundamente enamorados el uno del otro. Con los conflictos creciendo y las pocas posibilidades de emigrar a un lugar mejor, la guerra finalmente azotó a sus familias, acabando con la vida de todos en la comunidad, exceptuando ellos, los cuales eran solicitados por El Piko para trabajos manuales en su caverna. No obstante, Kechulo se armó de valor y, con un viejo objeto de sus abuelos llamado 'la mueca', logró escapar de las manos de los cacterros, encontrando refugio en pequeñas fosas que las tormentas de arena creaban.
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Los relatos de un león vegetarno
Diversos¿Carne?¿pollo?¿pescado?¿has visto o escuchado alguna vez el qué un animal carnívoro no sienta amor o, en su defecto atracción por los alimentos cárnicos? bien, relatos de un león vegetarno narra los acontecimientos en la vida del escritor @ItsMrLion...