Dedicatoria: Lo que calla el viento, pero escuchan las flores.

13 0 0
                                    

¿Después? no hubo ningún después[...]
El tiempo pasó y después el café se enfrió,
después el interés por los lobos la humanidad lo perdió, 
el día cada vez más yacía bajo el manto de una eterna noche,
después los lobos más pequeños crecían y optaban por encontrar algo mejor, por subsistir, por irse...
Después nosotros los lobos envejecemos,
después parten nuestros amigos, los seres que más queremos.
Después nuestra larga vida concluye con el final más obvio,
después llegan los arrepentimientos de no hacer las cosas a tiempo, cuando se tuvo la más mínima oportunidad.
Es por eso que, Mei, nuestra amada Dama de las Flores, no dejes para después lo que tienes la oportunidad de hacer ahora.

[Pequeño fragmento encontrado en antiguas y mohosas ruinas de un pequeño hogar en Kmbia, sureste de Carimea]

Era un viaje necesario, La Dama de las Flores se había ausentado durante un largo tiempo nuevamente. Después de la extinción de Luna, las noches eran más largas que los días, los lobos desconfiaban, temían por sus vidas, el pacto de paz con los humanos había sido consumido por los intereses comunes de su raza: la supervivencia, así que sí, nuevamente los lobos nos habíamos extinguido, no había rastro de ninguno, ni del más importante líder que tuvo nuestra rebelión: Lion K. Lotzn, su rastro, al igual que el de Mei, había sido borrado de cualquier libro de historia, y lo que alguna vez sucedió en tierras galli'cias, solamente perduraba en la mente de quienes vivieron ese día, aquel en el cual el hambre fue calmada con libertad y esperanza, donde una luz se hizo parte de nuestro amanecer, un lugar donde reinaba el amor y el deseo por seguir, por vivir... oh Mei ¿dónde estás ahora, cuándo más te necesitamos? tu poder místico nos muestra el camino, nunca niegas darnos una mano. 

Así pues, es muy importante entonces comprender,que la felicidad son momentos fugaces y debemos disfrutar cada segundo la voz de nuestro arte,estar en el presente, el aquí y el ahora, para ser consciente de todo aquello que nos sucede

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Así pues, es muy importante entonces comprender,
que la felicidad son momentos fugaces y debemos disfrutar cada segundo la voz de nuestro arte,
estar en el presente, el aquí y el ahora, para ser consciente de todo aquello que nos sucede.
Ruego a la finada Luna que sean cada vez más esos instantes, pero no contigo, ser enfermizo, sino aquella Dama que brinda amor sin temor a lastimarse. 
Nuestra felicidad se basa en como percibimos esos momentos y que tanta importancia brindamos a aquello que nos sucede en el día a día...

[Trozo de papel recuperado de una botella lanzada al mar, al parecer, con la misma letra que en su momento tuvo el primer trozo]

El tiempo se encargó de separar a la Dama de las Flores de sus adorados siervos, y permitió así que los caminos fueran distintos para todos, pero nada llevaderos. Los problemas abundaban y no había rastro de optimismo, hace un año habíamos ganado la batalla pero ahora ¿qué nos espera a nosotros mismos? si pudiésemos encontrar algún rastro de su poder, tan solo saber de ella nuevamente y  volver a creer ¿sería entonces justo para nosotros buscar nuevamente un hogar?¿podría darse pues la oportunidad de volver a amar? ese era el motivo por el cual siempre cuidamos de tus flores, Mei, siempre hemos querido verte florecer. Dinos, danos una señal que aún estás ahí, déjanos saber que es posible vivir con o sin ti, te deseamos lo mejor en el camino, pero por favor salva nuevamente nuestro destino.

Los relatos de un león vegetarnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora