En el capítulo anterior, nuestros queridos inútiles llegaron a la caravana donde se dispusieron a comer unos nuevos bocadillos ya que los otros valían menos que un frigorífico en el Polo Norte. Por otro lado, nuestras también queridas inútilas conocieron nuevos amigos por el camino. ¿Se reencontrarán algún día? ¿Morirán separados? Lo veremos en el siguiente episodio... Espera me comentan que se ve en este. Ha sido un fail. Se ve en este, don't worry y ahora, las aventuras de Jaime, Miriam, Braulio y José María.
***
Mientras Miriam atendía a Braulio, Jaime se disponía a hacer los bocadillos, hechos de filete, bacon y queso, todo el olor se extendía sobre la caravana el cual atrajo a Miriam quien quería aprender a cocinar.
-Oye, Jaime, ¿Qué le echas a la carne? -inquirió Miriam posando su brazo sobre el hombro de Jaime y sacando ligeramente la lengua-. Huele muy bien.
-Pues es un aliñado simple, hierbabuena, sal, pimienta y algo de pimentón, es por eso que tiene ese color rojizo.
-Uooo, tiene buena pinta -dijo babeando-. ¿Y no le pones aceite al bacon? ¿Así tal cual?
-Sí. El bacon no hace falta freírlo con aceite, tarde o temprano, el bacon suelta su jugo, y eso va al pan.
-Hmmm, ¡Cásate conmigo!
-Khé
-¡¡Vamos coño!! -berreó José María-. ¡¡Dejad de jugar al Máster Chef y comedme toda la polla!!
-De verdad, qué bestia eres, ¡¡Sácate a la verga!!
-¡¡Jamás!! -corre como Naruto y se tira al sofá.
Jaime se lleva las manos a la cabeza, y continúa friendo la comida. Una vez acabados de servir los bocadillos, Miriam saca una mesa fuera y juntos comen el bocadillo. Jaime se sentó junto a Braulio y le daba el bocadillo como a un niño pequeño. Haciéndole el avioncito y más wea.
-Y brrrrrrr -dijo dando círculos con el brazo-. Y ahora di: aaaaa.
Miriam se estaba riendo bastante, José María se dedicaba a zampar tranquilo, pero Braulio lo miraba de reojo con mala ostia.
-Jaime... Que no vea sin gafas no quiere decir que no vea un bocadillo. No estoy ciego. Y además...
-¡¡Tu pinche jeta!! No viste el puto árbol, así que te callas y comes. Prepárate porque ahora no viene un avión normal. Ahora viene un avión de guerra. ¡¡RATATATATATATA!!
-Te odio...
-Me odias pero quien te alimenta soy yo. Come y calla, puto.
Braulio probó un trozo del bocadillo a regañadientes. A medida que lo iba probando, iba cambiando la cara.
-Hmmm... No me gusta.
-¿Qué? Braulio, lleva solo bacon, queso y carne.
-Y un toque rancio al coso ese rojo que le pones.
-Se llama pimentón. Y solo da color, no sabe a nada.
-Pinche crío raro para la comida -dijo Miriam comiendo como si no hubiera un mañana -. Di que no, Jaime, está riquísimo.
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La Acampada.
HumorUn grupo de amigos cansados de la vida en un aburrido pueblo, sin nada que hacer y a 40º en verano, deciden coger una caravana e irse de acampada a una de las montañas mas bellas de España, Sierra Nevada. Pero resulta, que la inutilidad de todos los...