Una pelea y un corazón roto

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-Y bien, ¿cómo te llamas? -preguntó Miriam excitada.

-Hyun Kwan. Encantado de conocerte -saludó haciendo una reverencia. Aunque luego se disculpó-. Oh, disculpa, en España dais dos besos ¿no?

A Miriam se le corrieron las bragas. Y miró a todos con cara de: "¡OMFG! voy a besar un coreano"

-No, bueno, depende de quien sea. Normalmente se da la mano a los recién conocidos -dijo José María cortando el rollo.

-¡Cállate, puta! se dan dos besos y punto -dijo Miriam con tono enfadado.

Hyun se quedó mirando raro. Se le hacía extraño que en un país dos pendejos discutieran como pollas se saluda. Pero trató de ser educado.

-Ok, ningún problema, entonces dos besos y la mano, ¿no sería mejor?

-Bueno, a ver, dejaos de tonterías, soy Jaime, encantado -Jaime le dio la mano a Hyun y acto seguido Ainoa y Braulio se presentaron. Cosa que siguieron los demás. Miriam se esperó al final.

-Oye, ¿a mí me podrías dar dos besos? -dijo Miriam con cara perversa

-A mí también por favor -agregó José María lo cual a Miriam no le sentó muy bien.

Hyun correspondió algo cortado y se sentó con los nuevos amigos que había hecho sin hacer absolutamente nada. El camarero llegó y sirvió los desayunos que cada uno había pedido.

-Hmm -balbuceó Jaime-. Estas tostadas están riquísimas

Hyun observó la tostada de Jaime.

-¿Es jamón? -preguntó

-Sí, claro, ¿quieres probar? -Jaime le dio a probar un poco y el chico se quedó tan sorprendido de lo rica que estaba que fue a pedir una al camarero.

Los chicos rieron bastante. Ningún turista fallaba ante una buena tostada de jamón con tomate y aceite.

-Ja ja ja, ¡qué mono! -susurró Miriam.

Jaime la miró de reojo.

-Miriam por favor que no es un tamagochi, contrólate.

-¡¡Aaaah es que es muy adorable!! -fangirleó Miriam

-Aghh, que empalagosa es la niña.

Mireia también le echó el ojo al coreano, que estaba enfrente de ella pidiendo otra tostada.

-Uy mira, Sara, que culito tiene, bien apretadito y compacto como a mí me gusta -dijo con una sonrisa perversa.

-¡¡MIREIA!! -la increpó Miriam-. Es mi puto coreano, no se le toca, yo lo vi primero.

Sara le siguió el juego.

-Mireia, ¿tú crees que a este le gustará el sado? A los coreanos tiene pinta de que les va esto.

-¡¡SARA!! -se molestó de nuevo-. Ay, nooo, dejadlo en paz, putas locas.

-Yo también le daba -dijo José María con el único propósito de fastidiar más a Miriam cosa que lo único que consiguió es llevarse una hermosa ostia.

-Ya está bien, coño -gruñó Miriam bebiendo un poco del chocolate justo antes de que Hyun se sentase justo a su lado y casi se le caiga la taza de los nervios.

Braulio acabó su taza de chocolate y se dispuso a hablar con él.

-Oye, ¿y cuántos años tienes, Hyun?

-Hmm, 21 años. He venido a España por la única razón de que amo este país, su comida es fantástica y más aún su cultura, su idioma, su clima... Simplemente me parece perfecto.

La Acampada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora