Hola a todos mis queridos lectores, antes de nada, he de decir que esto es un pequeño corto, es decir, no un capítulo como tal. Esto es debido principalmente a dos cosas.
1.-Quería añadir este punto a la historia y estaba en duda si editar la noche del día uno y añadir esto (lo cual quedaría muy largo) O añadirlo al día 2 (lo cual también quedaría muy largo)
2.- Basicamente por hacer tiempo mientras acabo los exámenes xD.
Así que eso, tenéis un pequeño corto que complementa al capítulo anterior, no sé si hacer cortos después de cada noche, podría estar divertido. Vosotros me diréis. Bueno no me enrollo más y os dejo con el mini capítulo.
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Una vez acabada la historia del guarda, nuestros queridos inútiles decidieron quedarse hablando en grupo hasta la madrugada
– ¿Os imagináis que viene el demonio del bosque a visitarnos? –empeoró la situación Braulio
– ¡Hay ya cállate!
– Le pego con un lenguado –dijo José María.
–No a ver, ya enserio. Tengo algo de miedo. Lo que dijo es verdad, no me siento muy segura de dormir aquí. Por suerte son cuatro días –comentó Sara que estaba asustada por la historia del guarda
–Es que ahí está la cosa. No es una leyenda que puedas o no creer. Es que es algo que ha pasado y ha sido reportado y vivido. Es real –comentó Jaime que también estaba bastante asustado.
–Aaaaahh. Dejad de hablad de esto, tengo miedo –dijo Miriam.
–Sí porfa, vayamos a dormir ya y que sea lo que Dios quiera –continuó Ainoa.
Jaime suspiró.
–Bueno vale, está bien, ya es tarde, son la 1:20. Vamos a dormir, mañana nos levantaremos temprano e iremos a una montaña que está por aquí cerca en la cual también hay lagos naturales ¿Os parece?
–Claro. Estaría genial –dijo Sara entusiasmada–. ¿Cogemos los sacos?
–Obvio, sino no podemos dormir.
–Genial.
Los chicos cogieron sus sacos de dormir junto a la esterilla y se colocaron. Los chicos en una tienda y las chicas en la otra. Colocaron la esterilla, el saco de dormir y se metieron dentro del saco. La tienda de los chicos se situaba enfrente de la de las chicas y estas, estaban puestas junto a la gran bajada. Los chicos se quedaron un rato en la carvana hablando mientras que las chicas se quedaron en el saco también hablando.
–Oye Braulio –preguntó Jaime –¿les gastamos una broma a Mireia?
–Pff otro día Jaime. Tengo mucho sueño. ¿Mañana? –preguntó con aspecto cansado cogiendo su saco de dormir y yendo a la tienda.
Jaime se quedó con cara de pasmarote. ¿Qué clase de espiritu vengativo era este? pensó. Encogió los hombros y fue a por su saco y esterilla dirigiéndose a la tienda junto con Braulio y José.
–Pedazo de puta, me ha traisionau –lo miró despectivamente como un ser inferior
–Yo propongo gritarles arriba españa mientras duermen a las 4 de la madrugada –dijo José María por proponer algo
Braulio enseguida se dio la vuelta.
–Ostia si si si si –comenzó a gustarle el plan
*Mientras tanto, las chicas*
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La Acampada.
HumorUn grupo de amigos cansados de la vida en un aburrido pueblo, sin nada que hacer y a 40º en verano, deciden coger una caravana e irse de acampada a una de las montañas mas bellas de España, Sierra Nevada. Pero resulta, que la inutilidad de todos los...
