Día 3 (Mañana 3/3): Éramos pocos y parió la abuela

123 10 51
                                    

En el capítulo anterior nuestros queridos inútiles comenzaron a realizar un plan de venganza por lo que Chloe, Ilario y Daniel les hicieron y también para poder conseguir las mochilas en las cuales habían gran cantidad de objetos personales. 

Todo iba viento en popa hasta que apareció un nuevo miembro al grupo de los 7. Chris. Hubiera sido bonito si no fuera porque José María nada más verlo le tiró un pedrolo que por suerte no le dio en la cabeza, solo en el pie. 

–Auuuu – se quejó Chris levantando el pie y dando saltitos. 

Miriam salió corriendo y muy enfadada con José María hacia donde estaba Chris adolorido pero se chocó con una rama algo baja de un árbol dándose un santo putaso. Jaime llegó primero a donde estaba Chris y enseguida la gente hizo un coro alrededor de él

–Hola –lo saludó–. ¿Tú eres Chris? 

El chico contestó adolorido. 

–Sí... Auuu –se quejó–. ¿Por qué habéis hecho eso? Yo no os hice nada –Chris se sentó en el suelo y se quitó la zapatilla. 

–Tú –José María se acercó de mala gana y esto atemorizó a Chris quien estaba en el suelo mirando si tenía alguna herida–. ¿Qué mierdas quieres? Ya hemos tenido bastante con tus amiguitos de mierda como para que encima nos toques más los huevos.

Miriam se interpuso entre José María y Chris. 

–José María –le dijo  tratando de contenerlo–. El es completamente inocente. No ha hecho nada malo, hablé con él por la noche y es una muy buena persona. –le defendió–. ¡No le hagas nada!

–Pues vale –refunfuñó–. ¿Pero qué haces aquí? –le preguntó aún de mala manera. No se fiaba demasiado del muchacho. 

El chico no se atrevía a hablar mucho. 

–Eh... esto... a ver, me enfadé con ellos y decidí venir con vosotros.

Miriam comenzó a dar saltitos. 

–¡AAH! –miró con ojos como platos a Jaime –¿Se puede quedar? ¿Se puede quedar? Por fi por fiiiii –mientras Miriam decía esto Jaime la miraba de lado desesperado. 

–Sí Miriam, pero no par...

–¡¡Se quedaaaaaa!!

–Jaime, pedazo de mierda, que esto es un infiltrado –le reprochó José María mientras señalaba a Chris. Este permanecía sentado en el suelo chupándose el dedo con indiferencia y restregándoselo sobre el pie que le dolía.

–José María, no es un infiltrado. –respondió Jaime

–No, no soy malo –dijo relamiéndose los labios.

José María lo miró fijamente y Chris se relamió los labios de nuevo y continuó chupándose el dedo y mirándole inocentemente. 

–Igualmente, te trataré mal. 

–¿Por qué? –preguntó. 

–Por existir maldita sea –José María se fue a la caravana de mala gana sin dejar de mirar a Chris con desprecio. Este se levantó y le dio la espalda a José María. 

–¡¡¡Súbete ese pantalón que se te ve la raja del culo!!!

Chris se dio la vuelta haciéndole una rabieta con la cara.

–¡Y a ti se te ve la cara y por respeto no te digo nada! –Miriam comenzó a partirse el culo muy fuerte junto a los allí presentes.

–Uoooooooooo ¡¡ZASCA!!

La Acampada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora