En el capítulo anterior nuestros queridos inútiles tomaron rumbo al Mulhacén pero como siempre por culpa de su propia estupidez acabaron en una cabaña con un pequeño accidente. Un dardo tranquilizante acabó en la pierna de Mireia y con un tremendo susto por parte de Sara y Ainoa. Ahora nos encontramos con Jaime, Miriam, José María y Chris continuando el camino por el que las chicas y Braulio avanzaron hasta llegar a la cabaña
–Donde putas fueron estos malparidos –dijo Jaime abriéndose paso por un conjunto de arbustos. Al parecer no tomaron el camino exacto.
–No pueden haber ido muy lejos –decía José María siguiendo el paso.
–A ver, no creo que fueran por aquí. A lo mejor deberíamos dar la vuelta –Chris miraba hacia atrás con algo de miedo.
–Ya que estamos avanzamos por aquí y si vemos que se com... –Jaime intentaba partir una rama con la pierna haciendo bastante fuerza–. ¡...plica! pues ya si eso nos damos la vuelta.
Lo cierto es que cogieron un camino por el cual se llegaba antes pero era algo más denso de vegetación. Solo tuvieron que pelearse con algunos arbustos más y llegarían a la explanada donde estaba la cabaña. Se sorprendieron al ver la zona abandonada a lo igual que los otros la vez anterior.
–¡¡Halaaa!! –comentaba Miriam alucinada admirando la casa abandonada.
Jaime miró a la cabaña entrecerrando los ojos. Posteriormente se dirigió al resto.
–¿Qué os apostáis a que están dentro tomándose fotitos?– comentó con un tono despectivo.
–No han hecho el camino que hicimos. Quizá no la han visto –dudaba José María. Pero de repente miró a Jaime con una cara pervertida–. O eso o están fumándose porros o follándose ardillas.
–Hmmm –Chris refunfuñó asustado apretando sus dedos pulgares–. No.
–¿No qué, infiltrado?
El chico miró a Jaime algo asustado.
–Si van a hacer cosas raras no quiero entrar ahí. Me da miedo –soltó los dedos pulgares y pegó sus manos a los pantalones.
–Awww que mono –dijo Miriam admirando a Chris con cara de felicidad–. No te preocupes, entramos juntos.
Chris la miró algo más relajado.
–¿Y no me intentarán asustar?
–No... Tu simplemente tranquilízate. –al oír estas palabras de Jaime, Chris sonrió.
–Vale.
–Venga, vamos.
Los chicos continuaron llegando por la casa y miraron alguna forma de entrar. Pero mientras más se acercaban, más voces oían.
–¿Esa no es Sara? –preguntó Miriam agudizando el oído.
–No lo s...
–¡¡¡PAAM!!! –vieron a Sara abriendo la puerta de una patada mientras continuaba vociferando–.¡¡¡¡Es que me sigo preguntando quien cojones te manda a coger una puta escopeta de dardos tranquilizantes!!!! ¡¡Joder, es que cuatro días aquí y ninguno de relax, cojones!! –comenzó a inhalar mientras levantaba los brazos–. ¡¡¡¡¡¡ME TENÉIS HARTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!
Mientras tanto, Braulio y Ainoa sacaban a Mireia dormida por la puerta. Los chicos se dirigieron rápidamente a donde se encontraban Braulio y Ainoa transportando a Mireia mientras Sara seguía vociferando.
–¡¡ES QUE MÁS OS VALE QUE NO SEA NADA!! –se paró a observar a los demás que venían corriendo.
Jaime señaló a Mireia quien estaba profundamente dormida mientras Miriam se agachó junto a ella
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La Acampada.
HumorUn grupo de amigos cansados de la vida en un aburrido pueblo, sin nada que hacer y a 40º en verano, deciden coger una caravana e irse de acampada a una de las montañas mas bellas de España, Sierra Nevada. Pero resulta, que la inutilidad de todos los...