Capítulo 5

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Natasha's POV:
La luz solar nuevamente entraba por la ventana haciendo que me fuera despertando poco a poco, sonreí todavía con los ojos cerrados tras recordar la intensa y magnífica noche que había tenido con Tae.
Giré mi cuerpo con la intención de abrazarle pero un hueco junto a una almohada en su lugar hicieron que me sobresaltara. Abrí los ojos en menos de lo que canta un gallo y asustada me senté en la cama.

Quise golpear mi frente en cuanto supe lo que estaba sucediendo: me había hecho el amor para luego irse y no amanecer a mi lado, típico de él.
Resoplé en alto y con la sábana pegada a mi cuero me dirigí al baño, cerrando la puerta de este con una fuerza inhumana. Podría jurar que un poco más y rompía la puerta.
Sentía tantas cosas... me sentía usada, eso más que todo pero también me sentía una sucia e ingenua por haber confiado nuevamente en él.

— Las personas no cambian, joder—dije para mi misma mientras me observaba en el espejo. Me odiaba, le odiaba. Mi corazón no podía sentir nada más que odio en estos precisos momentos.

Miré nuevamente el reflejo de mi rostro en el espejo, me daba asco. Una yo masoquista tenía el descaro de quererse ver llorar ante ese espejo. Y eso hice. Observé cómo las lágrimas brotaban por mis ya rojas e hinchadas mejillas. Mis ojos ya ardían, sentía que no iba a parar. No podía sentirme más estúpida, siempre pasaba lo mismo y del mismo modo yo acababa perdonándole.

Quería ser fuerte, ser lo suficientemente valiente para decirle que ya no más, que todo terminaba aquí, pero simplemente no podía. Cada vez que lo intentaba sentía un nudo en la garganta, o bien unas ganas de vomitar tremendas o incluso acababa lastimada.

Las cosas habían cambiado desde ya hacía casi un año. Recuerdo cuando yo era la luz de su vida, realmente lo era, y claramente lo dejé de ser en ese momento en el que optó por pasar las noches fuera, dejé de serlo cuando ya no se dignaba a llamarme, dejé de serlo cuando caí enferma y hospitalizada debido a sus golpes.
Y duele recordar que en todos esos momentos hubo alguien a mi lado, una persona que sacó lo mejor de su ser y gran parte de su tiempo para asegurarse de que yo me sintiera bien y de que mis múltiples heridas se curaran. Claro que él desconocía la realidad, siempre encontraba alguna que otra mentira para evitar que se preocupara o que acabara lastimado, porqué Taehyung podía ser la persona más cruel cuando quería.

Exactamente,Park Jimin desconocía absolutamente todo a pesar de haber estado en cada uno de los peores momentos de mi vida.

El sonido de mi móvil hizo que volviera a la realidad, haciendo que todos esos recuerdos desaparecieran de mi mente nuevamente. Volví a mirarme en el espejo, estaba más horrible de lo normal.

La persona que llamaba parecía no ir a rendirse, salí pesadamente del baño todavía con las sábana entre mis manos y atendí la llamada.
No pude evitar sonreír.

— Hola, Jimin.

Dangerous {Kim Taehyung} ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora