Dangerous {Kim Taehyung} ©️

Capítulo 17:

Natasha's POV:
Hacía horas que Jimin se había ido, esta noche tendría una cita con su chica. No podía evitar sentirme la mujer más feliz, ¡Jimin había encontrado a su otra mitad!

La puerta se fue abriendo poco a poco, dejándome ver a un Taehyung concentrado en la pantalla de su móvil.

—Hola,preciosa—dijo sin apenas mirarme a la cara—he estado muy ocupado entre llamadas—dijo tomando asiento a un lado de la camilla.

Sonreí falsamente.

—¿Ah si?—coloqué bien un mechón de mi cabello—¿Y a qué se debe?

Taehyung dejó el móvil de lado, para centrarse en mi. ¿Por qué sonreía?

—Nos casamos la semana que viene.

No podía estar hablando en serio.

—¿Qué?—sentí un fuerte dolor por todo mi cuerpo cuando quise moverme— pero si apenas me van a dar el alta...

—Por eso está todo planeado, ya tienes tu vestido y todo—su sonrisa se intensificaba.

Debía ser una broma...

—Ni siquiera me has dado la oportunidad de escogerlo...—sentía como se me caía el mismísimo corazón, pues escoger mi propio vestido de novios junto a mi familia y amigas era uno de mis mayores sueños.

—Pero estás en el hospital—respondió encogiéndose de hombros, como si nada...

—A saber que me has hecho para haber tenido que acabar en un hospital—susurré llena de furia, claro que nadie podía oír esto más que nosotros dos

—Mira,Natasha—susurró en mi oído después de tirarme fuertemente del cabello hacia él—tú te casarás conmigo sin queja alguna. Y seremos felices, ¿me oyes?

No respondí, Taehyung no tardó mucho más en soltarme el cabello.

Taehyung se levantó con su miserable sonrisa. ¿Ya se iba?

—Tengo que seguir preparando nuestra boda,preciosa—besó mi frente como si no hubiera pasado nada estos últimos minutos—volveré esta noche, si es que puedo—y después de guiñarme el ojo se fue.

Miserable.

¿Qué diablos iba a hacer ahora aquí? ¿Por qué no me daban ya el alta?
Me sentía sucia, necesitaba una ducha urgente. Bajé como pude de la camilla y caminé hasta el baño, quejándome a cada paso que daba. Me fallaban las piernas, temblaban tanto que parecían de gelatina y a cada paso que daba se tía como si miles de puñetazos impactaran en todo mi cuerpo.

Una vez ya dentro del baño me deshice de toda la ropa posible, quería verme frente al espejo para ver qué tan mal estaba.
No pude evitar romper en llanto cuando vi todo mi abdomen,brazos y piernas con pronunciados moretones, tenia arañazos en el cuello y una herida en la espalda.
Entonces logré recordar algunas escenas de la paliza que me dio sin más, aunque no lograba recordarlo todo.

Lo peor de todo no era eso, lo peor era que mi vagina dolía a horrores, ¿por qué había sangrado y manchado la ropa interior? La regla se me había ido apenas hacía unos días...

Entre algún que otro sollozo me metí en la ducha, no me molesté a llamar a las enfermeras. No quería ni tampoco necesitaba su ayuda, quería afrontarlo yo sola y poder sentirme útil.

No pude dejar de llorar durante el baño, que por suerte logró calmar un poco el dolor. Aunque fue demasiado complicado tanto enjabonarme como enjuagarme, todo debido al dolor que sentía en cada centímetro de mi exhausto y amortiguado cuerpo.

Salí agarrándome con fuerza de todo lo que había a mi paso y como pude me puse la ropa de recambio.

Al salir del baño ví a una enfermera, la cual me miraba con desaprobación.

—Lo siento, no quería molestar...—dije para volver a tumbarme en la camilla.

—Para eso estamos—dijo arropándome—todavía no estas del todo recuperada, así que por el bien de tu salud llámanos en cuanto necesites algo—su sonrisa era muy cálida.

A decir verdad su cara me resultaba muy familiar, sí...

Ella era la chica que ví en la última presentación de los chicos a la que asistí. La curiosidad mató al gato, y yo me moría por saber si era ella o no, así que decidí bajar mi vista hacia la placa con su nombre.

—Yon Min-hee—susurré para mi misma.

Efectivamente, era ella