Dangerous {Kim Taehyung} ©️

Capítulo 6:

Natasha's POV:
Accedí a quedar con Jimin después de su llamada,  me iría bien salir de casa y verme con alguien que siempre me ha apoyado. Estaba segura de algo, Tae no podía enterarse de esto, o de lo contrario nos mataría a ambos.

—Hey—la voz de Jimin llegó a mis oídos, haciendo que volviera a la realidad. Colocó su pequeña mano sobre mi hombro— ¿todo bien, pequeña Nat?

Asentí tratando de parecer lo más convincente posible. La sonrisa que me dedicó Jimin me brindó cien años de vida.

— Estoy bien—dejé que mi mano viajara por mi  pelo, haciendo que este de despeinara levemente— solo estoy pensando en un par de cosas— gracias por decirme de quedar conmigo, me hace mucho bien, Jimin—le dediqué mi sonrisa más sincera al hombre más tierno del mundo.

— Me alegra oír eso, Nat—dejó pasar su brazo alrededor de mi espalda, su mano encajaba perfectamente en mi pequeña cintura— no nos veíamos desde hace tiempo.

— Sí...—incómoda, desvié mi mirada hacia su delicada y pequeña mano, la cual todavía permanecía en mi cintura, proporcionando pequeñas caricias.

Jimin al notar mi gesto de incomodidad decidió apartar esta de mi cuerpo y siguió caminando como si nada.

— Déjame adivinar, has estado ocupada con Tae dándote cariñito—sus cejas subían y bajaban una y otra vez. Se me hizo imposible no reír ante tal acto.

— Oh, sí—mentí tratando de brindarle la sonrisa más sincera que pude— hemos estado nmuy juntos estos días, pero no me he olvidado de ti— sentí como la sonrisa de Jimin se intensificaba por momentos— quiero decir—carraspeé— estoy aquí, contigo. Ya sabes, dando una vuelta.

Jimin asintió un tanto confuso, pero aún así su sonrisa permanecía en aquel tan bello rostro. Dejé de prestarle atención a la calle y a mi alrededor para centrarme en su cara, su tan delicada y angelical cara. No había ninguna imperfección en ella, lo podía jurar. A pesar de los años Jimin seguía luciendo como el primer día.

— Jimin— sonreí al ver cómo dirigía su mirada hacia mi, dándome toda la atención del mundo. Me tomé la molestia de observar la diferencia de altura entre ambos. Era demasiado tierno— ¿cómo es que no tienes novia?

Y fue entonces cuando Jimin soltó una pequeña y sincera carcajada nerviosa. Pasó su suave mano por el cabello pelirrojo que llevaba para entonces. Sentí como dejaba de mirarme por instantes. El color de sus mejillas se había intensificado. ¿Por qué Jimin parecía estar tan nervioso?

— Supongo que no he encontrado a la chica ideal—su mirada volvió a clavarse en la mía, esta vez se trataba de una mirada un tanto
penetrate, pero no borraba esa sonrisa suya tan característica— bueno, sí la he encontrado pero ella no se fija en mi.

No pude hacer nada más que un puchero. Me sentía mal por Jimin. ¿Cómo esa chica no podía fijarse en él? Jimin era la encarnación del bien en persona, ¿qué clase de chica lo rechazaría?

— Eso es triste, Jimin— dejé de caminar, y me tomé la molestia de agarrarle la mano para luego acariciarla— estoy segura de que tarde o temprano esa chica llegará, lo prometo— su sonrisa se volvió a hacer presente, mantenía la mirada fija en ambas manos, las cuales se encontraban unidas. Podría llegar a decir que estas encajaban a la perfección.

Después de unos instantes Jimin decidió retomar el camino, estábamos cerca del centro comercial.

— Supongo que sí, Natasha. Todo llega.

Y en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos sumergidos en una avalancha de gente. Habían muchas y muchos adolescentes gritando, cámaras... Los flashes iban a mil por segundo y estaban cegándome por completo.
Jimin ya no estaba a mi lado, este había logrado avanzar unos pocos pasos mientras los fans le agarraban y gritaban en el oído.