Natasha's POV:
Ya habían pasado dos semanas desde la boda, dos semanas en las que había sentido como me pudría por dentro cada vez a más. Semanas en las que no había salido de casa, ni tampoco casi comido. Durante todos estos largos e intensos días había estado bajo el control de Taehyung, en todas las maneras posibles.Me miré una vez más en el espejo, sintiéndome horrorosa por la tan mala imagen que este brindaba. Había perdido como mínimo siete kilos, los huesos de la clavícula y costillas empezaban a notarse. Los moretones repartidos por todo el cuerpo ya se empezaban a disimular y todos esos arañazos que tenía por la espalda seguían en carne viva, cada vez más rojos.
Mi imagen daba mucho asco.
Y es que la furia de Taehyung había sido excesiva cuando le planteé la idea de tener al bebé, después de todo quería ser madre. Y las descargó conmigo, peor que nunca.
Todavía podía sentir el dolor que provocó en mi esas ocho veces, recuerdo también lo tanto que lloré y la noche sin poder dormir que vino después.Opté por coger el móvil de la mesilla de noche y llamar a Jimin, aunque sabía de primeras que no respondería, no lo había hecho desde el día de la boda, que intenté contactar con él al menos quince veces pero no hubo resultado después de todo.
Una timbrada,dos timbradas, tres timbradas.
Nuevamente daba el aviso de que su móvil estaba apagado o fuera de cobertura.—Mierda—susurré para mi misma.
Me levanté de aquel ya incómodo sillón y fui en busca de las llaves de casa. Sí, le diría a Taehyung que me reuniría con una amiga.
—Mejor no...—dije para mi misma con una sonrisa maliciosa.
Apagué el móvil y salí de ahí en busca del que algún día había sido mi mejor amigo.
Ya en frente de su casa sentí como el estómago se me revolvía, o más bien todo mi ser.
¿Picar o no picar?Mierda, la puerta se abrió sin yo esperarlo,mostrándome a un Jimin confuso, que tan pronto como me vio cambió su expresión facial.
—¿Qué quieres, Natasha?—preguntó apoyándose en la puerta de su casa.
—¿Puedo hablar contigo?—odiaba el hecho de que mi voz pareciera que se iba a romper en cualquier momento.
—Lastimosamente no—respondió con una sonrisa a la vez que Yoon Min-hee salía de la casa para luego aferrarse fuertemente a su cintura.
Ouch.
—Hola, Natasha–dijo acercándose a mi para rodearme entre sus brazos con su típica sonrisa de envidia— Jimin y yo íbamos al centro comercial, ¿te quieres venir?
Y antes de que pudiera pronunciar palabra Jimin se le había adelantado mientras la tomaba de la mano.
—Mejor no—sonrió Jimin gentilmente mientras besaba su frente—Natasha solo venía a saludar, de hecho tiene muchas cosas que hacer.
Otra sensación de pinchazo. Me odiaba, y le entendía.
—Así es...—dije al borde del llanto—solo he venido a saludar. Espero que lo paséis bien—aclaré con una sonrisa.
—Gracias—sonrió nuevamente Yoon Min-hee, para luego besar la mejilla de su novio.
Sonreí forzosamente y hice una reverencia a ambos. No quería estar ahí ni un segundo más.
—Preciosa adelántate, ya mismo voy—dijo soltando a Yoon Min-hee para luego agarrarme de la muñeca y tirar de mi levemente— no quiero que nos sigas, no molestes.
—Jimin, te necesito...—respondí nuevamente al borde del llanto—ya no puedo más...
—Deberías haberlo pensado antes, Natasha—su expresión facial mostraba de todo, pero nada era bueno—te lo advertí y no me hiciste caso.
Tomé aire, tratando de lo que iba a decir sonara de la mejor manera posible.
—Estoy embarazada.
Todo el rostro de Jimin cambió por completo, sus manos ahora estaban hechas puños y mandíbula estaba tensa.
—No puedo creer lo tan irresponsable que puedes ser—inquirió negando con la cabeza repetidamente— pero no puedo hacerle nada, yo hoy tengo un día estupendo pendiente con mi novia. No sé cómo puedo ayudarte, pero de verdad, cuídate.
Jimin hizo una reverencia y se fue alejando de mi, dejándome completamente sola en una calle donde no había nadie.
—Jimin...
Pero nada, no se giró. Me quedé parada en medio de la calle viendo como ambos de agarraban el uno al otro de la cintura. Jimin tenía la cabeza apoyada en el hombro de Yoon Min-hee mientras ambos caminaban juntos, entrelazando ambas manos.
Auch.
Cuando llegué a casa ya era tarde, tal vez eran más de las diez pasadas. Y sorprendentemente Taehyung se encontraba en casa, tumbado en el sofá viendo la televisión.
—¿No piensas decirme nada?—gritó tratando de levantarse del sofá, pero no tenía equilibro. Seguramente había estado bebiendo—¡soy tu marido!
—Lo sé—dije en un simple y miserable susurro—buenas noches...—terminé para encaminarme hacia las escaleras y subir lo más rápido posible. Tenía unas ganas inmensas de llorar.
—¡No puedes irte así sin más!—sus tambaleantes pasos ya de oían por las escaleras, pero antes de que llegara cerré la puerta de la habitación con pestillo.
Miré una última vez la cama antes de lanzarme sobre ella y llorar desconsoladamente. Hundía mis uñas en la almohada que tenía entre las piernas para tapar mis llantos que salían del alma.
No sabía cómo iba a solucionar esto, pero lo haría.
Lo siento si te he herido, no me daba cuenta. Te quiero, Park Jimin.
ESTÁS LEYENDO
Dangerous {Kim Taehyung} ©️
FanficNoches de amor... noches de llanto... La dualidad de Taehyung estaba volviendo loca a Natasha, quien cada vez comprendía menos a su novio. Estaba confundida en su totalidad, tenía una idea muy errónea sobre ello. Creía que después de tres años de re...