Dangerous {Kim Taehyung} ©️

Capítulo 9:

Natasha llegó a casa con un sentimiento de pesadez y tristeza inmenso. Nada más entrar en su apartamento dejó las llaves de cualquier modo en el mueble de la entrada y tiró desganada el bolso, sin importarle que algo en su interior pudiera romperse.

Subió las escaleras corriendo y una vez en la habitación se dejó caer en la cama para soltar todas las lágrimas que llevaba reprimiendo todo el camino. Todo su ser dolía, sentía ganas de vomitar debido a la fuerza que su pecho ejercía al llorar. Se odiaba a sí misma y lo odiaba todo.
Agarró la almohada para enterrar sus largas uñas en esta, y de este modo poder liberar toda la rabia que tenía dentro consumida.
El ruido de la puerta principal hizo que quisiera llorar todavía más. Seguía sin tener ganas de ver a Taehyung. No le hacía ninguna gracia tener que toparse con él. Lo peor de todo era que aún no había encontrado excusa por si él le preguntaba donde había pasado la noche, y estaba claro que lo haría. Taehyung era un controlador de primera.

—¿Te ocurre algo?—la mano del pelinegro se posó en la espalda de su novia para proporcionarle caricias en esta y tratar que se calmara. Todavía no sabía la razón de su tan desesperado llanto, pero quería saberlo.

—Quiero que me dejes—reprimió ella con su cabeza aún medio escondida en la almohada.

Taehyung se levantó para dar la vuelta a toda la habitación y poder quedar frente a ella, ya que su cabeza y brazos estaban a medio colgar de la otra punta de la cama que compartían.

—No quiero dejarte, se supone que estamos juntos en esto—Taehyung acarició la mano de su novia, esta apartó la mano lo más rápido que pudo y alzó su rostro para toparse con el de su novio. Y le miró tan mal como pudo.

—Sabes de sobra que no lo estamos, tú estás con muchas otras—Natasha se incorporó de la cama con todas sus fuerzas y quedó sentada en esta, ambos estaban cara a cara.

—Estás triste, y quiero hacer que este sea un día especial. Por favor—esto último pareció más bien ser una súplica—además, ya he reservado restaurante para que cenemos con tus padres.

Los ojos de Natasha no pudieron brillar más en aquel mismo instante, hacía meses que no veía a sus padres. Y les echaba de menos, mucho. Ellos dos eran literalmente las dos luces de su vida.

—¿De verdad?—sus mejillas se hincharon, estaba sonriendo. Taehyung se quedó pasmaso, admirando la sonrisa de la tan bonita mujer que tenía delante.

— De verdad—volvió a acariciar sus pequeñas y suaves manos—así que aséate y come un poco, Saldremos pronto para encontrarnos con ellos.

Natasha se levantó de un salto de la cama y fue corriendo a asearse, debía estar reluciente para sus padres. Se moría de ganas por verlos.

Taehyung agarró de la cintura a su tan preciosa novia mientras bajaban las escaleras. Ya estaban caminando hacia la salida cuando Taehyung pareció recordar algo.

—Oh, espera—sonrió nervioso y caminó a paso ligero hacia uno de los cajones que habían en el mueble del gran salón. Cogió algo que Natasha no logró ver y lo guardó en el bolsillo—ya,vamos—sonrió para abrir la puerta y toparse con miles de flashes y cámaras.

A diferencia de Jimin, Taehyung se limitó a caminar apresuradamente hacia la gran limusina de color negra que esperaba en la calle de delante, olvidándose por completo de la existencia de su novia, la cual había quedado atrás, sufriendo un ataque de pánico mientras le hacían miles de preguntas y fans la arañaban como podían.

El recorrido en limusina no fue muy largo. Natasha agradeció que el restaurante estuviera reservado para los cuatro. Así podría disfrutar de la presencia de los tres que la acompañarían durante la cena, y a su misma vez evitaba que la arañaran más. Y eso último lo decía por el simple hecho de que tenía su hombro izquierdo lleno de arañazos de fans.

Sus padres la esperaban con ambos brazos abiertos, Natasha aligeró el paso en los últimos metros y se fundió en un abrazo lleno de emociones.

—Te hemos echado de menos,cielo—su madre acariciaba los largos cabellos de su hija, la cual estaba apunto de llorar.
Su padre observaba la tierna escena mientras observaba con orgullo a las dos mujeres de su vida.

Taehyung optó por saludar a su futuro suegro con un apretón de manos y a su futura suegra con un beso en la mano. Y ahora entendía muchas cosas, la piel tan suave de su novia era tan suave como la de su madre.

Los cuatro entraron al lujoso restaurante, Taehyung acercó a su novia hacia su cuerpo atrayéndola por la cintura. Una ves la tuvo suficientemente cerca se detuvo para mirarla con detenimiento y besó su frente.

La cena había transcurrido entre risas,anécdotas, amor entre la pareja y algún que otro manoseo por parte de la joven pareja.
Taehyung se encargó de que su novia disfrutara de la cena, en todos lo sentidos. En más de una ocasión había metido la mano bajo la mesa discretamente para tocarla, y en todos y cada uno de esos momento Natasha se encargó de sonreír y simular que no había pasado nada fuera de lo común.

Y es que a Taehyung se le hizo muy divertido el hecho de ver a su novia tratando de llevar la situación de la mejor manera posible.

Antes de que terminaran el postre, Taehyung carraspeó fuertemente llamando la atención de los presentes en la mesa e incluso de algunos empleados del lugar.
Se levantó y guiñó el ojo a su querida Nat.

—No sé como empezar esto—rascó su nuca, nervioso— bien... Natasha, llevamos tres años viviendo juntos como pareja y a decir verdad han sido los mejores años de mi vida. Haces de mi una persona muy feliz y es por eso que quiero seguir viviendo estos e incluso mejores momentos contigo. Es por eso que quiero que te cases conmigo—Taehyung se arrodilló ante ella com un precioso anillo de diamantes en su mano—conviértete en mi mujer y yo en tu esposo, y seamos felices para siempre.

Natasha sintió un revoltijo en el estómago y miles de sensaciones. Estaba al borde del llanto, sus ojos tenían un brillo especial en los ojos.
Ninguno de los presentes podía describir este momento, la madre de nuestra protagonista estaba llorando mientras su marido besaba su cabello en un intento de consuelo. Taehyung seguía arrodillado ante ella esperando un sí como respuesta.

—¡Sí quiero!

Y dicha esta respuesta, la pareja se fundió en un profundo y fogoso beso.