"Viernes 8:00 PM - el bar donde nos presentó Niall."
Louis releía el mensaje cada dos minutos, ya habían pasado media hora desde que dio la hora en que su esposo lo había citado a ese lugar. Estaban por tener una cita.
No era porque celebraran nada o fuera una fecha importante, pero el castaño siempre se la pasaba diciendo a su esposo como era importante salir a tener citas de vez en cuando a pesar de llevar cuatro años de casados. Para él era una forma de mantener vivo el romance entre ellos y la verdad es que su esposo aceptaba para evitar que este se sintiera abandonado.
Hacia ya bastante desde la última vez que salieron juntos de forma romántica, o los dos solos. Últimamente Liam estaba demasiado ocupado como para siquiera pasar tiempo de calidad con su esposo, el único tiempo que pasaban juntos eran las noches cuando llegaba —demasiado tarde— directo a dormir, y algunas mañanas Louis despertaba sin encontrarlo a su lado.
Ocasionalmente él se disponía a llevarle de comer a su oficina, pero no era tan seguido ya que sabía que no podía irrumpir en el trabajo de su esposo cada que quisiera.
Actualmente vestía casual con sus jeans y un suéter blanco algo ajustado, su cabello estaba peinado perfectamente hacia atrás, se había esforzado mucho en verse bien sin que pareciera que esa era la intención.
Fue sacado de sus pensamientos por un hombre ridículamente alto, con cabello castaño oscuro y rizado, vestía un traje algo extravagante para el gusto de Louis.
—¿Te dolió? —preguntó el recién llegado, mirando al más pequeño con sus ojos esmeraldas que lo congelaron en su lugar por un momento.
Cuando por fin entendió lo que acababa de preguntar ese extraño no pudo evitar reír y mostrar su mano que portaba su anillo de matrimonio.
—No soy un ángel, y estoy casado.
—Eso no me molesta, —el ojiverde se acercó un poco más con una expresión que asemejaba a la de un cazador.
El ojiazul rodó los ojos, —por favor vete, estoy esperando a mi esposo.
—Cómo gustes, yo estaré tomando con unos amigos cerca por si te aburres de esperar.
Ni siquiera volteó a ver hacia a donde se dirigía el desconocido, no le interesaba recibir coqueteos de nadie, era feliz con su matrimonio.
Así que esperó.
Y esperó.
Miró una vez más al reloj antes de que sus ojos fueran cubiertos por unas manos increíblemente grandes y masculinas. No pudo evitar sonreír ante la idea de que Liam por fin hubiera llegado, ni siquiera se había percatado de la gran cantidad de anillos que tenía cada mano.
—Temía que no fueras a llegar, —susurró el chico que llevaba varios minutos esperando.
—No podía dejar a una hermosura como tú esperando.
—¿Quién eres? —preguntó retirando las manos de sus ojos y volteando en dirección a la poco conocida voz.
El más alto de los dos, con una gran sonrisa hizo una reverencia al mismo tiempo que se presentaba, —Harry Styles, el amor de tu vida por una noche.
Louis bufó lleno de indignación, —no gracias, ya te dije que no me interesa.
—¿Te dolió?
—Creí haberte dicho antes que no soy ningún ángel, —contestó girando de nuevo, quedando de espaldas al rizado.
Harry se sentó a un lado de él, —me refería a ser plantado por tu esposo, estoy seguro que eso debe ser doloroso.
Louis bufó con mucha indignación, luego de casi dos horas era casi seguro que su esposo no llegaría, pero no le daría la satisfacción al rizado de aceptar que tenía razón. Porque sí, dolía demasiado.
—Seguro le debe haber surgido algo importante.
El más alto rió, —como una cogida con alguna veinteañera de seguro.
—Él jamás me engañaría, —empezó el ojiazul —nos amamos demasiado para eso.
Harry ordenó al barman dos tragos de whiskey seco antes de volver a voltear en dirección al otro hombre y decir que lo necesitaría, —cariño, nadie es realmente fiel, —dice Harry lamiéndose los labios seductoramente mientras se inclina un poco contra el más bajo.
Se aleja del hombre y con gran indignación le responde, —mi esposo lo es.
—¿Quieres apostar? —sonrió burlón— no hay nadie que sea completamente fiel, te puedo asegurar que cualquier persona engañaría a su pareja si se presenta la oportunidad.
El cantinero colocó ambos tragos enfrente de los hombre respectivamente.
—Sólo eres un hombre que no se ha enamorado de verdad, y siento pena por ti.
—¿Por qué no averiguamos si tu esposo realmente es fiel? —Louis lo miró confundido—, trataré de seducir a tu noviecito y veremos si es tan fiel como dices.
El más bajo pudo sentir su sangre hervir de la rabia, quién se creía este sujeto para decir tales tonterías. Tenía ganas de darle una gran bofetada, pero un mensaje nuevo llamó su atención al aparecer en la pantalla de notificaciones.
"Amorcito: Lo siento, surgió algo en el trabajo, no me esperes despierto."
Levantó la vista para ver fijamente al otro hombre, —por supuesto que no, he visto suficientes películas como para saber que eso nunca puede terminar bien, ahora, si me disculpas, —dijo levantándose del banco antes de tomarse todo el trago de whiskey de un golpe y colocar el vaso con fuerza sobre la mesa— preferiría estar en mi casa.
—Planeaba llevarte a la mía, pero si así lo prefieres...
Harry se levantó para seguir al castaño, pero este otro lo detuvo con la mano y le dirigió una mirada de fastidió. El ojiverde le lanzó un guiño causando un leve sonrojo en este, pero no lo detuvieron de irse.
Una vez se quedó solo en la cantina tomó el otro vaso con licor y lo miró con mucho interés, sin mirar al cantinero, le preguntó con emoción, —¿de casualidad conoces el nombre de ese hombre con el que estaba platicando?
El musculoso hombre detrás de la barra lo miró, no muy seguro de que le hablaba a él, pero cuando levantó la vista para verlo fijamente le respondió, —su nombre es Louis Tomlinson, él y su esposo solían venir seguido.
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Infieles [L.S.]
ФанфикLouis está felizmente casado. Harry está felizmente soltero. Harry cree que todos serían infieles en las condiciones correctas. Louis cree que nadie verdaderamente enamorado sería infiel. "-Cariño, nadie es realmente fiel, -dice Harry lamiéndose los...