Sabía que era demasiado ingenuo de su parte el tratar de complacer a su esposo más de lo normal ante la posibilidad de una infidelidad, entendía que cambiar su actitud no haría que Liam dejase a su amante —si es que tenía—, pero algo tenía que intentar.
Al inicio planeaba ser frío y distante con él, asegurarse de que sintiera su molestia, pero en cuanto se encontró frente a él se recordó a sí mismo que se trataba del hombre que amaba y a quien había jurado seguir en las buenas y en las malas. Fue por esa razón que se estaba desviviendo por hacerlo feliz, accediendo a todos los absurdos pedidos que este le hiciera.
Aunque eso no significaba que dejaría pasar el hecho de que estaba teniendo una aventura.
—¿Entonces cuál es el plan? —preguntó emocionado Niall sentado en el asiento del copiloto.
—Esperaremos a que salga y luego lo seguimos toda la noche, —respondió el castaño sin perder de vista la entrada del estacionamiento del lugar de trabajo de su esposo.
Agradecía que de nuevo la madre de Niall estuviera a cargo de la empresa porque eso significaba que de nuevo volvía a tener al rubio a su disposición casi todo el día, lo cual era bueno ahora que Zayn parecía obsesionado con hacer cientos de pinturas para la galería.
—Y después deberás ser mi chef personal por toda una semana, —agregó el irlandés con una gran sonrisa a lo cual Louis se encogió de hombros con desinterés hasta que por fin hubo movimiento en el estacionamiento.
—¡Sigue a ese auto! —gritó Louis dramáticamente mientras señalaba al coche plateado que ya estaba a más de media cuadra de distancia, causando que el rubio riera, —lo siento, podría ser mi única oportunidad de decirlo y no iba a desperdiciarla.
—Es tan emocionante, —chilló el conductor antes de arrancar el coche y seguir al hombre.
Ambos estaban tomando muy enserio esta misión de espionaje como insistía en llamarla el rubio, incluso se habían vestido de pies a cabeza de negro, usaban gorros y guantes negros al igual que decidieron conducir el auto negro de cristales semipolarizados que pertenecía a la madre del que conducía.
Al salir del lugar observaron como el otro castaño se detuvo frente a la entrada del edificio del cual no tardó en salir Danielle con un vestido blanco hasta las rodillas y una saco beige, —se ve horrible— comentó Louis con rencor, ganándose una mirada sorprendida del rubio que prefirió no decir nada más.
La chica se subió al asiento del copiloto con una gran sonrisa que hizo que se formara un gran nudo en la garganta del chico que ya no pudo decir nada. Solo siguieron al coche por la ciudad hasta detenerse frente a una tienda de pintura.
Ambos se bajaron y entraron al lugar mientras que el rubio y el castaño los observaban desde sus asientos, el irlandés comiendo unas papas que había sacado de la guantera y el otro usando unos binoculares que solo había usado una vez en un viaje a las montañas con sus hermanas.
Solo estuvieron dentro por una par de minutos, saliendo con dos botes medianos de pintura color lavanda que pusieron en los asientos traseros y volvieron a ingresar al vehículo. Nuevamente los siguieron por las calles que ahora solo estaban iluminadas por el alumbrado público dando a la situación una atmósfera todavía más intrigante.
Finalmente, Liam entró al estacionamiento subterráneo de un edificio alto y de aspecto algo caro, ellos esperaron un poco para evitar levantar sospechas y ser descubiertos.
Cuando lo hicieron solo alcanzaron a ver como el castaño y la chica entraban a un elevador con ambos botes de pintura en el piso. Corrieron para alcanzarlos pero fue inútil, ni siquiera sabían en que piso vivía la chica, pero eso no iba a detenerlos.
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Infieles [L.S.]
FanficLouis está felizmente casado. Harry está felizmente soltero. Harry cree que todos serían infieles en las condiciones correctas. Louis cree que nadie verdaderamente enamorado sería infiel. "-Cariño, nadie es realmente fiel, -dice Harry lamiéndose los...