Capítulo Veintiuno

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A nadie le sorprendió que Harry acompañara a Snape a su celda, con su brazo alrededor de la cintura de Snape. Después de que la demostración del Patronus de Snape dio un giro hacia lo inesperado, Harry sintió que era más el centro de atención que de costumbre, pero después de las sabias palabras de Molly, había tomado la decisión consciente de no avergonzarse de cómo se sentía hacia Snape. Si alguien tenía un problema con eso... bueno, era su problema, ¿no? Lo único de lo que Harry tenía que preocuparse era de cómo se sentía Snape.

Regresaron en su silencio habitual. Normalmente, el silencio era cómodo, pero hoy Harry habría dado cualquier cosa para saber qué estaba pasando dentro de la cabeza de Snape. Tratar de leer su expresión era inútil; Snape rara vez llevaba sus pensamientos en su cara. Su lenguaje corporal era el mismo que había tenido desde que comenzó el juicio, aunque parecía un poco menos derrotado a los ojos de Harry.

Algo de la preocupación de Harry se disipó en el momento en que entraron en la habitación. Snape se volvió rápidamente y se abalanzó sobre él, sus largos dedos enmarcaron la cara de Harry mientras presionaba sus labios suavemente, dulcemente contra los de Harry. Beso tras beso suave hasta que la cabeza de Harry daba vueltas. Jadeó y apretó su cuerpo contra el de Snape, estremeciéndose cuando los labios de Snape abrieron camino a lo largo del cuello de Harry.

Snape lo mordió ligeramente justo por encima de la unión del cuello y el hombro y Harry casi se derrumbó. Sus rodillas se convirtieron en gelatina y los fuegos artificiales explotaron detrás de sus ojos. Su polla se hizo increíblemente dura y sus caderas se retorcieron mientras buscaba algo contra lo cual frotarse. La lengua de Snape se arrastró sobre la carne desnuda y Harry se oyó a sí mismo gemir. Cada toque, cada sonido, se congregaba entre sus piernas y él estaba desesperado por liberarse.

De repente, Snape lo sostenía con el brazo extendido y lo miraba como desconcertado. Harry parpadeó furiosamente mientras trataba de concentrarse en la cara de Snape—¿Q-que estás haciendo? —Tartamudeó mientras su erección huía—¿Qué pasa? —.

—No me mearías si estuviera en llamas—Le dijo Snape para vergüenza de Harry—Tu mismo lo dijiste, por lo que no debes sorprenderte de que encuentre tus motivos algo sospechosos—El dolor brillaba en las profundidades de esos hermosos ojos oscuros y el corazón de Harry se apretó—¿Qué quieres de mí, Potter? Soy un hombre condenado que no tiene nada que ofrecer al héroe del mundo mágico—Las últimas palabras fueron amargas, impregnadas de décadas de acritud y dolor.

Harry dio un paso adelante, pero Snape dio un paso atrás. Continuaron ese baile hasta que Snape fue presionado contra la pared y no tenía a dónde ir. Harry lo besó, sus labios tan suaves y calmantes como los de Snape—Tienes mucho que ofrecerme, Sev, pero quiero ganármelo. Y el juicio aún no ha terminado, aún no—Los ojos verdes de Harry eran serios—Déjame amarte, Sev. Déjame mostrarte que no tiene que doler—.

Snape lo miró fijamente. La sospecha bailó por las esquinas de sus ojos, pero después de un momento él asintió—Tu madre solía llamarme "Sev". Nadie más lo ha hecho—.

—Lo sé—Dijo Harry suavemente—Bueno, la primera parte, al menos. La escuché en tus recuerdos—Le dio a Snape un beso persistente y, tomando la mano de Snape, lo llevó a la mesa.

—¿No te molesta que la amara? —.

—¿Como yo amo a Hermione? —Preguntó Harry mientras tomaba asiento. Sacudió la cabeza—En absoluto. ¿Debería hacerlo? —Dio un golpecito a su varita en la mesa, indicando que estaban listos para comer.

—Avery tenía razón, sabes—Comentó Snape cuando apareció su almuerzo: pastel del pastor, lleno de salsa, carne y verduras. Una jarra llena de jugo de calabaza y una taza de té completaron la comida. Harry colocó un encanto de estasis en el té, y sirvió dos porciones de pastel humeantes, dándole uno a Snape antes de sumergirse en el suyo—Quería a Lily, o deseaba ser lo suficientemente heterosexual como para desearla. Parecía tan injusto que amara a alguien, obsesivamente, y sin embargo no la deseara—.

Painted In The Worst Light - ASecretChordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora