Parte sin título 6

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Johnny esperó el amanecer sentado junto a su puerta de entrada. Cuando el primer rayo de sol le iluminó la cara, dio media vuelta y se encerró con llave.


Su casa se sentía extrañamente vacía. Extrañamente ajena. Respiró profundo, un insoportable aburrimiento amenazaba con arruinar su mañana así que buscó en una gaveta el cuchillo más afilado y bajó al sótano a hacer una de las pocas cosas que le hacían sentir ligeramente satisfecho.


El sobreviviente de la noche anterior estaba atado a una silla junto a la escalera, aún tenía una herida en la cabeza , pero ya había despertado.


-Buen día.- Saludó Johnny con una sonrisa estúpida.


-¿Buen día? ¿Qué te pasa, maldito psicópata?- Gritó con mucha rabia. Había pasado horas tratando de desamarrarse, pero los nudos estaban muy bien hechos- ¿Hasta cuándo me piensas tener aquí? ¿Qué les hiciste a mis amigos?


-No soporto la gente que no contesta los saludos... además es demasiado temprano para comenzar con los insultos.


-¡Y una mierda! sácame de aquí y veremos si eres tan hombre.


Johnny hizo una mueca de desagrado, la apatía de su huésped comenzaba a irritarle y una ansiedad cada vez más intensa hacía que la mano que sujetaba el cuchillo le temblara.


-¿Quién era el sujeto al cual golpearon anoche antes de ir a comer tacos?


-Un fracasado. Alguien a quien había que mostrarle quién manda.


-¿Por eso le pegaron? ¿Para demostrar algo?


-¡Por favor! ¡Tú, rata inmunda que tuviste que salvar tu culo escondiéndote  en un callejón oscuro! ¿Qué moral tienes tú para juzgarnos? ¿Con ese cuerpo de anoréxico y con esa pinta de inadaptado?


Johnny miró su víctima con los ojos entrecerrados por varios segundos. Este no tuvo problema en enfrentarle la mirada. Una parte de él estaba sorprendida de que alguien en su posición, atado de pies y manos a una silla y con la cabeza cubierta de sangre seca, le hablara sin una pizca de miedo en la voz; pero la otra parte (ciertamente la más peligrosa) estaba cansada de tipos como él que iban a pelear en manada, como si eso los hiciera más valientes.


-Te diré que es típico. Típico es la gente como tú que piensa que todo el mundo es maricón solo por no hacer cosas estúpidas. Se sienten con el derecho de juzgar a otros desde un pedestal que no existe, siempre pensando que su razón es la única que vale, pero no se dan cuenta de que la vida es demasiado corta como para estar preocupados como actúan o lucen otras personas. Pero no te preocupes... hoy vas a aprender tu lección.


El sujeto fijó por largos segundos la mirada en los enormes y vacíos ojos del homicida. Su corazón latió con más fuerza por un instante, pero una idea tan lógica como probable le devolvió la esperanza.


-No tienes las agallas.


Johnny pasó la llena de su dedo índice por el filo de la navaja. Sonreía con malevolencia.

Johnny el Homicida Maníaco (Fanfic de la obra de Jhonen Vásquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora