Parte sin título 7

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El fin de semana llegó más rápido de lo que hubiese querido.


Lo que más le aterraba era quedar como un tonto ante Devi. Incluso si la mujer se aterraba al verlo y corría lo más lejos posible, en algún lugar de su retorcida mente se sentiría aliviado de no tener que hablarle. Pero estaba ahí, con la incertidumbre golpeándole el pecho.


Johnny caminó hacia la sala de exposición cada vez más convencido de que no debía estar ahí; aunque se repetía a si mismo que tan solo era alguien más en medio de la muchedumbre. Nunca nadie notaría que estaba ahí. Nadie nunca lo notaba hasta que comenzaba la masacre. El latido de su corazón lo trajo a la realidad justo cuando comenzaba a soñar con una masa palpitante de órganos chorreando entre sus manos.


Pero ¿Por qué estaba tan nervioso? ¿Era normal o al menos razonable que su corazón se acelerara tan solo con imaginarse a una persona?


Recorrió un pasillo angosto. A sus oídos llegaban murmullos incompresibles y risitas algo irritantes. Poco a poco se fue armando un panorama de lo que iba a ver: lienzos novedosos colgados en las paredes, quizás algún artista arrogante dando explicaciones aburridas de su particular visión del mundo a un montón de gente vestida de negro y con cigarrillos largos.


La realidad echó abajo sus patéticos intentos de juzgar a los demás, en lugar de ese sub mundo de artistas enajenados que se imaginaba, se vio simplemente en un cuarto amplio, cruzado por biombos blancos en donde colgaban las pinturas y los asistentes no eran los vampiros enajenados maniáticos por el pincel, si no jóvenes comunes y corrientes que incluso, mirándolos de lejos, parecían ser agradables.


Pero, dejándose llevar por la experiencia, si las personas que parecen agradables efectivamente resultaran serlo, no tendría las manos tan llenas de sangre.


Tratando de vaciar su mente de prejuicios, se acercó a la primera obra. Eran un montón de trazos garabateados sobre el lienzo con colores que no había visto en su puta vida... él, un dibujante en decadencia observado la compleja ventana al corazón de alguien más... ¿Qué demonios pretendía? En ese lugar jamás iba a encontrar inspiración, al ir solo se estaba engañando a sí mismo.


Dio media vuelta bruscamente con la firme intención de irse antes de que la frustración le obligara a destripar vivos a esos pobres artistas (o peor aún, antes de lo viera Devi), pero justo en ese momento,  una chica negra con el cabello enmarañado y mirada desquiciada se interpuso en su camino.

  -¿Puedo ayudarte?- Johnny dio un respingo cuando se encontró con unos expresivos ojos verdes que lo escrutaban con una profundidad casi enfermiza.


-Me llamo Tenna.- Dijo la chica con voz chillona y extendiendo su mano.- ¿Cómo te llamas?


-Jo... Johnny- Contestó el joven respondiendo el saludo un poco indeciso. 


-¿Eres un artista? Luces como uno- Preguntó la joven torciendo la sonrisa hasta que se convirtió en una mueca.


-No. Solo vengo a ver.


"Hoy no va a ocurrir una masacre" Se decía a si mismo mientras apretaba los dientes.

Johnny el Homicida Maníaco (Fanfic de la obra de Jhonen Vásquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora