Johnny regresó a casa a bordo del taxi que había robado. En cuanto vio la fachada sombría de su hogar, supo que jamás saldría de ahí siendo el mismo.
Respiró profundo y tragó saliva.
Antes de entrar vio el hacha que había tirado antes de salir y la tomó dispuesto a defenderse por última vez.
Abrió la puerta de una patada.
Lucía estaba esperándolo en la sala de estar, sentada despreocupadamente frente al televisor. En cuanto lo escuchó llegar se colocó de pie y lo miró fijamente. Llevaba en el rostro la misma sonrisa diabólica que había visto en la azotea y que parecía estar esculpida en piedra.
-¿Qué pretendes hacer con esa hacha?- Preguntó.
-Te voy a cortar en pedazos.- Amenazó el homicida lleno de furia.- Tiraste a Devi de la azotea.
-No jodas, sobrevivo ¿no? Me acabo de enterar. Realmente quería que muriera, pero no pasó. Entonces ¿Por qué no sueltas el hacha, Nny? Te vas a lastimar.
Estaba lejos de obedecer, pero Lucía podía ver la desesperación del joven por salvarse a sí mismo grabada en esos en esos ojos oscuros y dementes.
-Vale, haz lo que quieras... puedes cortarme la cabeza y cada una de las extremidades. No va a haber ninguna diferencia: ya rompiste el muro.
El joven se detuvo en seco, con el hacha aún en alto. El sonido de sirenas policiales perturbaba la paz del barrio.
-¿La policía? ¿Qué hace aquí la policía? Jamás había visto una patrulla por mi calle.
Lucía rió.
-No pensaste que te íbamos a seguir protegiendo después de lo que pasó esta noche ¿cierto? Es la poli, Nny. Vienen por ti.
Johnny bajó el arma lentamente. En ese momento deseaba con toda el alma haber sido más prudente con sus asesinatos, por lo menos haberse molestado en esconder la evidencia. Años y años homicidios impunes por fin le pasaban la cuenta.
-¿Iré a la cárcel?
-Te encerrarán en una pequeña celda donde te ahogarás en tu propia mierda y por fin vas a ser nuestro... espera, no me sorprendería que acabaran sentándose en la silla para freírte vivo.
Johnny esbozó una irónica y estúpida sonrisa, le pareció divertido imaginarse por un segundo que sus ojos explotaban como un proyectil de carne.
-Vale.- Dijo con toda calma.- Si es así como tiene que acabar... pues entonces que sea inolvidable.
-¿Qué piensas hacer?
-No iré a la cárcel y definitivamente no volveré al psiquiátrico como un animal peligroso atado a una camisa de fuerza.
Primero unas intensas luces azules y rojas se plasmaron contra las paredes grises. Luego, el sonido de un altavoz a todo volumen los interrumpió:
-SE ENCUENTRA RODEADO, SALGA CON LAS MANOS EN ALTO. SI SE RESISTE, ESTÁMOS AUTORIZADOS PARA USAR LA VIOLENCIA.
-¿Violencia? ¡Sí, por supuesto! ¿Quieren violencia? ¡Les enseñaré que lo que es la violencia!
Salió disparado hacia la habitación contigua y luego de un poco de ajetreo, volvió con una 9mm cargada.
-¿Piensas salir armado?- Rió Lucía- ¡Te matarán antes de que pienses siquiera en usar esa porquería!
-Puede ser.- Contestó Johnny mirando a través del cañón.- Pero prometo llevarme a siete almas conmigo.
-¿Otra vez pensando en la muerte? ¡Estúpido! El diablo no te quiere en sus dominios ¡Fuiste echado del mismísimo infierno! Dime ¿Qué crees que va a ocurrir luego de que te dejen como un colador?
Quitó el seguro de la pistola en silencio. Lo único que quería en ese momento era que el señor Samsa estuviese vivo para cuidar la casa.
-¡Adelante! ¡Mátate! ¡Nosotros solo estaremos mirando! ¡No pienses que vamos a hacer que a los diecisiete tiradores que están allá afuera se les atore el gatillo!
Sin escuchar la advertencia, abrió la puerta de golpe y se precipitó hacia su propia muerte. Eso fue más emocionante que saltar de mil acantilados.
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Johnny el Homicida Maníaco (Fanfic de la obra de Jhonen Vásquez)
Fanfiction"A veces...puedes llorar hasta que no te queden lágrimas por derramar; puedes gritar y suplicar hasta que tu garganta se desgarre; puedes rezarle cuantas veces quieras al dios que creas que te escuchará y aun así no habría diferencia, ni señales de...