This is the story of the emotions (High School DxD x Lector Masculino)

Prólogo

A las 7:00 Pm de un sábado en algún lugar desconocido, en un lugar que va más allá de la ciudad de Kuoh, se encuentran dos personas, un hombre y una mujer ambos sentado en un sofá —para nada bello cabe mencionar—iniciando una conversación que dependiendo de cómo se dé, dará un sin fin de posibilidades que un ser vivo no podría llegar a conocer; tal vez solo algunas y tal vez de suerte pueda hacerlo.

— Entonces...¿Cuál es tu plan? —mencionó la chica

—Fácil, es matar al mal nacido que hizo que persiguieran a mis padres y que lo mataran. Bueno, ese el final del plan, tenemos el inicio, solo falta el desarrollo —respondió el chico.

— ¿No crees que el final del plan es algo lo cual no puedes manejar?

— Yo sé que como están las cosas es posible que no lo logre. Por eso ocupamos ese sacred gear.

— ¿Te refieres al Twiligth Healing?

—A ese me refiero.

— Bueno, por la información que he recibido, me dicen que el portador no es un ser que pueda ocasionar problema

—Entonces, ¿qué sugieres?

—Hacer la ceremonia que sirve para extraer de la persona su sacred gear y así tenerlo en nuestras manos

—Mmm... —Meditó el chico— Aunque me guste el plan prefiero mantenerme en un perfil bajo. Tú muy bien sabes que eso llamaría la atención los altos mandos del inframundo así como ciertos líderes de los ángeles caídos

—Entiendo. Pero esa es la única manera que conozco.

—Lamentablemente es la única forma que existe.

—Por ahora, recuerda que es algo reciente. Por eso te preguntare: ¿Qué tan necesario es tener ese sacred gear?

—Tan necesario para tener resuelto una buena parte del plan.

—¿Tanto así? —preguntó la chica con duda

—Si elaboramos un buen desarrollo, entonces sí.

— Por lo que veo es nuestra única alternativa. Bueno, hagámoslo —dijo— Pero antes habría que llamar a un contacto

— ¿Entonces vas a llamarla a ella? Está bien, será de ayuda. Eso sí, en este plan quiero que te mantengas a salvo.

— Lo haré —Ahora mira hacia al suelo con una expresión seria—. Pero sabes, a veces me gustaría detenerte a la fuerza y hacer que dejes este plan y vivir una vida tranquila.

— ¿Y por qué no lo intentas? —mencionó—. "Me pregunto qué pasaría..."

— ¡¿Estas idiota o qué?!

— ¡ah!, ¿qué dije? —Tal pregunta sorprendió al chico.

— Y todavía tienes el descaro de preguntar

—Oye, hay más de una forma de mantenerme a raya.

Al decir, hubo silencio en aquella sala donde se encontraban. Sin embargo ese silencio no calla las expresiones corporales, faciales de las personas. Es decir, en un lado se encuentra una chica la cual paso de un rostro serio a uno coqueto por lo anterior dicho, ya que su mente asoció eso con una idea con tinte sexual. Y al otro lado se encontraba un chico con una expresión divertida por tal reacción que tuvo su acompañante.

—Aclaro, no en sentido morboso.

— ¡¿Ah?! ¿Qué tipo de personas crees que soy? —la persona con quien estaba solo lo quedo viendo con una expresión queriendo decir "¿es en serio?", haciendo que ella solo se aclarará la garganta para luego hablar —Esta bien, lo admito, pero a la siguiente se más específico.