Arreglaba su cabello una y otra vez mientras avanzaba por una de las calles donde se suponia que quedaba su nuevo hogar. Los autos a su lado pasaban sin piedad alguna echandole el agua de las pozas por toda su vestimenta y parte del bolso que en esos momentos llevaba. ¿Como demonios no se le ocurrio llevar el paraguas de su amiga? ¡Ella misma se los habia pasado! Y como siempre con su modesta caballerocidad dio un amable rechazo. Refunfuño por lo bajo mientras llegaba a su destino. Una casa pareada color damasco se encontraba tras unas rejas intercaladas negras. Con sumo cuidado entro en el recinto ya que le habian dado las llaves en el momento que habia pagado el primer mes.
- ¿Do Kyung Soo? - Le preguntó de inmediato un chico bastante alto, delgado y moreno a sus espaldas. Con el corazón en la mano el nombrado se giro con sus ojos abiertos de par en par, se sentia como un chico malo entrando en un lugar prohibido o tal vez como un maleante en busca de robar algo. Su imaginación fantaseosa se vio interrupida por una mano que se movia de arriba hacia abajo frente a su rostro casi rozando su nariz.
- Oye, vamos ¿Eres o no Do? Si no es asi te puedes retirar, tienes cinco segundos antes de que te patee el trasero por entrar en mi recinto.- Advirtió en un tono bastante rudo.
- N..No...No es...necesario la violencia.. Lo lamento, soy Do kyungsoo...un gusto - con una leve sonrisa hizo una reverencia ante el joven que lo había amenazado.
- hey, bienvenido, ven aquí entra a tu cabaña, te estas mojando y no precisamente de la forma en que una persona como tu debería - Si bien siempre habia sido un coqueto, el moreno esta vez lo hizo pensando y con el impulso de que era necesario
- Gracias - Contestó soltando una falsa risa. A penas vio la puerta abrirse se metio dentro del lugar para cerrarsela casi en la cara, aunque claro no sin antes agradecer, tampoco era tan mala clase. Dejo su bolso en el suelo y se encaminó enseguida a recorrer el lugar. Tenia segundo piso, en el primero se encontraba la cocina, un baño y el living. En el restante dos habitaciones con camas de plaza y media, suficiente para el y su madre, quien llegaría al dia siguiente, ya que se habia quedado en la casa antigua para ver algunos detalles de su venta.
- Que cansancio - Murmuro para si mismo mientras se lanzaba sobre la cama de la habitación que habia escogido, era pequeña, acojedora y que daba vista hacia la calle y tambien a una habitación de los vecinos. Se hundio lo que mas pudo en el colchon y se acurruco pudiendo quedarse dormido sin siquiera darse cuenta de ello.
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- ¡No me jodas cabron! ¿Que demonios haces tan temprano aquí? ¡Es fin de semana fósil! - Do abrió sus ojos de par en par al escuchar los gritos justo a fuera de su cabaña. Sus ojos miraban a todos lados en busca de algo conocido que le hiciera recordar donde estaba, hasta que como una cachetada llego a su cabeza el dia anterior, su nuevo hogar. Se levantó algo adolorido y con sus piernas congeladas avanzó para observar tras las cortinas blancas hacia el jardín. Estaba aquel chico moreno del dia anterior con tan solo una camisa y unos bóxer en la entrada de su casa, solo mostraba la mitad de su torso ya que se encontraba escondido tras el marco, pero el para su mala suerte...o mas bien buena suerte, podia verlo de mejor manera debido a el ángulo en que estaba. A fuera parado tras la reja se encontraba un chico de cabellos rubios, se veia mas bajo que el moreno, ademas cabia resaltar que se veia mayor.
- Calla Saeng, asi no es como se recibe a tu hyung favorito en casa- Exclamó el rubio con una mirada algo serena y una amplia sonrisa.
- Ni en mis jodidos sueños seras mi hyung favorito. ¿Que mierda haces aquí?
- Tenias tu celular apagado y queria que vayamos a comer con los chicos, ira Sehun con su novio Luhan y Lay, también se colará Amber. Quieren tu trasero alla asi que apura.
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Save me •Kaisoo•
RomanceDos destinos son juntados en uno solo, él lo amará y él se salvará, pero ¿Sus demonios se irán? El infierno que dibujó, ahora, no lo puede borrar y está fotografiado en sus pupilas.