Pink Cheeks

Carta Rosa

Sunmi estaba muy apenada, se encontraba encerrando a su hijo en su habitación mientras que SeokJin estaba en la sala de estar junto a un YoonGi muy enojado y con unos cuantos rasguños en la mejilla.

Sunmi preocupada fue por un botiquín para curar las heridas del alfa, SeokJin mantenía la cabeza agachada, entonces Min refunfuño bajo.

-Haber si para la próxima dejes que te salve de Namjoon, maldita gata.- Se tocó la mejilla adolorido.

-Lo siento, yo...no quería lastimarte, solo que, no me podía controlar y..-

-Y no me importan tus excusas ¿tan necesitado andabas? ¿Necesitabas a un alfa para tus necesidades gata arrastrada?- Se rio y volteó los ojos dándole la espalda a Jin.-

-Perdón...-

Sunmi llegó con algodones y alcohol, le sonrió tiernamente a SeokJin, si bien había recibido la llamada de Min contándole todo, ella era mas comprensiva y no se iba a molestar con el jovencito solo por un error.

-SeokJin, cariño, hay galletas en la cocina, debes estar hambriento.- dijo Sunmi mientras tomaba la mejilla de Min y limpiaba los rasguños.

Jin asintió y se dirigió hacia la cocina.

-Y tú, será mejor que te comportes con SeokJin, el no tiene la culpa de nada, así que trátalo mejor.- dijo Sunmi frunciendo el entrecejo pero de manera amable.

-Discúlpame tía Sunmi, pero ese omega es muy molesto, es decir, siempre está con Namjoon y él, el debería salir con una chica, no con un chico.- respondió Min mientras se quejaba del ardor en su mejilla.

-Pues así quiera salir con un pingüino, es su problema, no el tuyo, agradezco tu preocupación por mi hijo, pero no permitiré que sigas humillando a Jinnie.- Le puso unas curitas en la mejilla y le revolvió el cabello.

Namjoon llevaba 3 días encerrado, su presentación como alfa había terminado, lo único que el quería era salir de ahí y ver a SeokJin. Se alistó para ir a la escuela y tomó una carta que llevaba en su bolso, había pasado esos tres días sufriendo y lo único que lo había calmado era pensar en el omega. Estuvo escribiéndole una extensa carta acerca de sus sentimientos, se sentía preparado para confesarle su amor. Aunque para hacer todo más personal decidió no ponerle nombre. De todos modos, SeokJin sabría que se trataba de él.

Al llegar a la escuela, lo primero que hizo fue ir en busca de YoonGi, necesitaba su consejo para ese día, ¿cómo podría dársela de una manera original? Necesitaba su ayuda.

Al llegar lo escucho hablado con Lalisa Manoban, una tailandesa de intercambio muy simpática.

-Ya no soporto a ese omega, debería simplemente dejar en paz a Nam.- dijo Min mientras guardaba sus libros en su casillero.

-No me digas que eres de esos alfas estupidos, por Merlin YoonGi, ya date cuenta, ellos son felices, es todo lo que importa, deberías de dejar de ser tan entrometido.- dijo Lisa mientras cerraba su casillero y le daba un apretón en el hombro a Min.