Daddy Issues

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YoonGi y Namjoon se sentaron en la cocina del omega, esperándolo mientras esté subía a su habitación a buscar el botiquín de primeros auxilios.

El pálido solo atinó a inspeccionar la casa con tal de esquivar la mirada tan pesada que Namjoon le estaba dando.

-Hey, tú ¿qué crees qué haces?- le preguntó Nam con cierto recelo.

-Pues estoy aquí para curar mis heridas, ¿y qué hay de ti señor celos? ¿Qué haces aquí?- dijo Min con sacrcasmo y algo de enojo igualmente; sabía que su amigo debía estar enojado, nada estaba saliendo como lo planearon.

-Cállate YoonGi, se suponía que solo debías escuchar y ayudarme a decirle a Jin que fuera mi compañero en el campamento, no caerte en medio de la calle como un idiota y rasparte la jeta.-

-Hey ¿qué está mal contigo imbecil? Me he caído por accidente, no es para que hagas un show señorita, bájale de huevos y tranquilízate o te daré una paliza.- dijo Min mientras le lanzaba una mirada de advertencia a Namjoon.

El moreno solo bufó y lanzó una sonrisa agridulce mientras se tapaba la cara. -Ya sé lo que te pasa....- dijo Nam mientras volteaba a ver a su amigo y entrecerraba.

-¿Así? ¿Y según tu sentido materno que tengo omma?- respondió Min imitando a un niño preocupado, para después cambiar su mueca a una seria.

Entonces Jin bajó con el botiquín en manos y se sentó al lado de Min. -Aquí está, ahora, voltea un poco a la izquierda para que pueda limpiarte esos raspones correctamente.- dijo Jin mientras sacaba un algodón y un poco de agua oxigenada.

Nam solo le dedicó otra mirada de ira al pálido; Yoon enseguida se apartó de la mano de Jin.

-Y-Yo puedo hacerlo solo omega, no necesito tu compasión.- dijo mientras le arrebataba el algodón y el alcohol, entonces vertió un poco del líquido en el algodón y comenzó a limpiarse la herida despacio mientras trataba de evitar la mirada de Nam y ahora también la de Jin, quien solo estaba sonrojado por darse cuenta de que estaba a punto de curar las heridas del alfa que decía estaba enamorado de él.

-B-Bueno, prepararé galletas y un poco de té, esperen aquí por favor.- dijo Jin mientras se levantaba y se ponía un mantel rosado de un personaje de Hello Kitty. Ridiculo, pensó Min, aunque era algo tierno verlo tan preocupado por el, como quizá nadie lo había estado antes, y aunque solo se cayó en el cemento, apreció muy dentro de él que él omega se ofreciera a ayudarle.

Por otro lado Namjoon solo podía jalarse los cabellos discretamente, no estaba nada contento y eso se reflejaba con tenuidad en su aroma, el cual comenzaba a molestar un poco a Jin, pero no dijo nada, solo les sonreía a ambos alfas mientras preparaba la masa, invitó a Namjoon a ayudarle como siempre a amasar, entonces vio que Min tenía sus ojos brillantes, al parecer le empezaba a gustar el aroma de las galletas.

-Yoonie ¿no quieres venir a ayudar con las chispas de chocolate?-

Min enseguida asintió con la cabeza y solo se paró de la silla y tomó entre sus dedos un puño de chispas de chocolate, se sentía poderoso, podía sonar tonto, pero en su casa el no tenía permitido entrar en la cocina, mucho menos ayudar a cocinar. Con cuidado soltó algunas chispas sobre la mezcla y sonrió inconscientemente al mirar cómo caían y adornaban la mezcla.
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Namjoon se encontraba menos enojado, ahora solo quería probar una de esas delicias de galletas, pero antes el mismo se había ofrecido a ir al patio de la casa de Jin para cortar algunas flores para el té, salió y extendió sus brazos, le encantaba como olía el patio de Jinnie, a naturaleza, caminó entre las flores sembradas y cortó unas buganvillas y flor de manzanilla; por un momento se quedó mirando el cielo, preguntándose qué había hecho para toparse con él omega de su vida. Se encontraba algo frustrado por lo que Min había hecho, pero era su amigo y debía entenderlo, aún así comenzaba a creer que Min enserio estaba cayendo por Jin. Se sacudió los pantalones de las pequeñas hojas que le pudieron haber quedado y entró a la casa, entonces escuchó voces, al parecer estaban platicando, la curiosidad lo obligó a quedarse tras uno de los percheros y escuchar la conversación.

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