Capitulo 27 - Parte 1

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"Enfadada, y medio enamorada de ella, y tremendamente arrepentida, me di la vuelta."


Son las cosas pequeñas. La gente no se da cuenta de muchas cosas, de que lo que les rodea, es frágil. Los momentos son frágiles. La gente no sabe cómo una mirada puede decir demasiado. Cómo un silencio puede decir todo lo que necesitas decir. Piensas y estas muy convencido de que eres invencible ante todas las tentaciones que te rodean porque estas exactamente donde necesitas y quieres estar, que sería imposible caer pero cualquier cosa puede pasar. La tentación es el fuego que despierta la escoria del corazón. La tentación nunca duerme, especialmente no cuando se le da la perfecta y abierta oportunidad.

Lauren miró a Camila y podía ver cómo brillaba de cada manera posible. Ella nunca había visto y sentido algo que la pudiera atraer más, hasta esta noche y podría quedarse en este momento de alegría para siempre, porque estaba a salvo. Segura y alejada de lo que estaba por venir. Las dos chicas eran lo suficientemente realistas como para saber que no todo iría como ellas esperaban, pero tampoco esperaban fallarse la una a la otra tanto como lo harían. Para permitir que sus lados más oscuros ganasen, y apagando toda la luz que había venido de su amor floreciente. Ni el miedo esperado ni la tentación de echarlo todo a perder y traicionarse en cualquier sentido del engaño.

Camila levantó la vista mirando con amor el ramillete de su muñeca y se encontró con la mirada de Lauren que ya estaba muy concentrada en ella. Los labios de Camila mostraron una sonrisa, con ellos cerrados, lo que fue interrumpido por el mordisqueo de su labio inferior, que comenzó con sus dientes, una vieja costumbre suya que nunca se hacía vieja para Lauren.

Los ojos de Lauren cayeron hasta el ramillete y sus mejillas se ruborizaron ligeramente cuando recordó lo duro que había trabajado en él, la perfección era crucial para ella en esa noche porque Camila se merecía eso.

Ambas se sentaron en la limusina que Troy, Ally, Siope, Dinah, (quien había empezado a irse con ellas porque su novio era buen amigo de los chicos) Normani y Arin estaban compartiendo sitio con ellos. Todo el mundo tenía sonrisas divertidas deslumbrantes, ninguno de ellos anticipando cualquier fallo en el evento de esta noche. Todos se miraron unos a otros y ni siquiera sentían lo inevitable en el aire. Camila, sin embargo, lo sintió. No quería decir nada, pero había algo en el interior de su estómago lo que hizo que tuviera una sensación de asfixia en este coche abrumadoramente lujoso. No podía arruinarlo todo por un pensamiento por lo que ella sólo se dijo a si misma que debía relajarse y no pensar más en ello, se dijo a sí misma que eran simplemente nervios, era su primer y único baile de graduación, por supuesto. Ella decidió buscar consuelo en la chica sentada a su lado, cogiendo su mano con mucha fragilidad, como una promesa, una promesa de mantenerla a salvo.

Pero para eso existen las promesas, ¿no?

Existen para ser rotas.

Camila saboreó cada pequeño momento y se dio instrucciones para no hacer caso a su mente y vivir en lo que estaba pasando delante suyo. Ella escuchó los chistes que se intercambiaron Dinah y su novio, y se rió con todos, sonriendo con la adorabilidad con la que Ally arreglaba la corbata de Troy mientras él la miraba fijamente como si ella fuese la única persona en este mundo para él. Sus ojos llegaron hasta Normani que parecía una niña pequeña sentada junto a su amor platónico, mientras Arin parecía nervioso, pero feliz, no obstante. Sus ojos finalmente aterrizaron en Lauren que estaba sumida en sus pensamientos, pero todavía sosteniendo su mano con firmeza, incluso, más fuerte.

Llegaron poco después de que el conductor les llevase a dar una vuelta para disfrutar de una de las noches más memorables por todo lo alto, dentro de una de las limusinas más deseadas de la ciudad. Ally fue la primera en salir con Troy, ambos respirando hondo, y Camila se dio cuenta del brillo en los ojos de ambos, era el sueño de Ally y el de Troy, de tener una noche mágica junto a su príncipe/princesa. Después, fueron Dinah y Siope quienes saludaron a todos como si fueran de la realeza y elevaron la barbilla provocando risas en los cuatro restantes. Luego, fue Normani junto a Arin, quienes miraron hacia el suelo con una tímida sonrisa antes de entrelazar sus brazos, dando un paso hacia la entrada con mucha gracia, y se veían perfecto juntos. Lauren salió con una amplia sonrisa en su rostro, Camila estaba casi convencida de que se caería, se dio cuenta de que la gente dejó de mirarla en todo su esplendor, pero sus miradas no eran nada comparado con lo lejos que sus cejas se elevaron y sus bocas se abrieron cuando Lauren volvió dentro de la limusina y sacó su mano para que Camila la cogiese, que es lo que hizo, y salió de la limusina, como el ángel que era, lo que hizo que todo el mundo sacudiera la cabeza a su alrededor sin aliento. Lauren miró a Camila con una sonrisa de orgullo y se inclinó para plantar un beso en la mejilla, teniendo cuidado para no estropear su maquillaje. Ella retrocedió un poco al oír el sonido del clic de una cámara que no pertenecía a otro que a Harry. Él sonrió y le pasó un brazo por la cintura de Camila para acercarla en un fuerte y agradable abrazo. Parecía casi tan orgulloso como Lauren, y Camila no podía evitar sentirse abrumado con tanta felicidad mientras ella envolvía sus propios brazos alrededor de los hombros de Harry. Suspiró contra él, lo echaba de menos un poco más de lo que ya lo había hecho. Él era su mejor amigo después de todo. Ella miró detrás de él y se dio cuenta de que un chico tímido le acompañaba. Las cejas de Camila y Lauren se alzaron por la sorpresa, preguntándose quién era, pregunta a la que Harry se sonrojó.

   - “Lauren, Camila, este es Louis, mi novio.”

Lauren y Camila se miraron con sonrisa cómplice, habían tenido algunas sospechas. Todos se dieron la mano y caminaron juntos, ambas parejas decidieron hacer frente a la lluvia juntos. Y así, lo hicieron. Como se abrieron las puertas, dejando al descubierto a las dos parejas que parecían extravagantes, pero más allá de todo eso, felices, la gente alrededor de ellos optaron por sonreír y estimularles. No querían arruinar una de las pocas noches en la que todos estarían juntos. Camila y Lauren suspiraron, ninguna sabía a que se debían los suspiros provocados en ambas pero causaron una sonrisa de disculpa en las dos.

Lo entendieron. Era algo que les preocupaba por que se acercaba en esa noche. Esta noche se suponía que era suya, sin que nadie se interpusiera en su camino.

Camila y Lauren encontraron una mesa para dejar sus pertenencias, mientras el resto de sus amigos seguían en la cola, antes de correr hacia la pista de baile. Camila estaba más que preparada para probarse a ella misma delante de todos, especialmente de aquellos que habían visto sus intentos de baile.

Camila siguió a Lauren en cada canción rápida, miraba cómo se movía para asegurarse de que no se perdía en ningún movimiento de baile, y mantenía una corta distancia con la chica que estaba mucho más nerviosa de lo que esperaba. Camila estaba bailando de maneras que nunca habría imaginado que lo haría, incluso Lauren estaba alucinada pero sin embargo lo apreciaba.

Fue en medio de una canción lenta cuando parecía que todo a su alrededor se estaba parando también, el mundo, su mundo estaba parándose, sosteniéndose todavía, y perdiendo su control sobre la gravedad, todo a un ritmo tan rápido que ni el reloj podía seguir.

Lauren estaba bastante cerca de Camila, a una distancia considerada apropiada, con sus brazos de manera protectora y posesiva alrededor de la cintura de la chica joven. Camila tenía sus propios brazos acariciando el pelo corto que se alineaba donde se reunía la línea de pelo de Lauren con su cuello, tiraba y lo peinaba suavemente, teniendo cuidado para no tirar de las partes de su pelo que estaban bien peinadas y cuidadas en su sitio. Ambas chicas tenían sus frentes apoyadas la una en la otra, con los ojos cerrados con fuerza, sonriendo como una, murmurando en la boca de la otra la letra de la canción que estaba sonando detrás suyo. Fue un momento íntimo, uno que no querían interrumpir, pero sucedió de todas maneras.

Pensarías que cualquiera con un cerebro y decencia no se habría atrevido a hacer nada para molestar en ese momento que estaba ocurriendo entre ellas, pero esta molestia no era una cualquiera, era alguien que estaba reclamando algo, como ya habían previsto antes.

Los ojos de Lauren se abrieron despacio cuando unos incesantes toquecitos en su hombro continuaron después de su intento de ignorarlos. Exhaló con irritación antes de girarse y encontrarse con quien la quisiera con tanta urgencia. Camila frunció el ceño antes de abrir sus propios ojos para ver porqué Lauren la había separado. Su vista estaba bloqueada por la cabeza de Lauren.

El aliento de Lauren ante la persona que tenían delante. Era el mismo chico, Luke, el de la tienda de flores, vestido elegantemente y peinado a la perfección y parecía mucho más atractivo de lo que Lauren le había parecido antes. Puso una sonrisa confiada en su cara con una mirada diabólica en sus ojos. Sus ojos irradiaban un verde que era demasiado maliciosa para el gusto de cualquier chica, pero llamaron la atención de Lauren de cualquier forma. Era como si su mirada la mantuviera en un trance que la condenaba a obedecer todas sus órdenes y Camila supo en ese momento cuando sintió que ese momento importaba porque la mano de Lauren cayó libremente de donde la tenía agarrada junto a la suya, era algo importante para su relación, para lo que iba a ocurrir en los próximos momentos, pero lo más importante, le importaba a ella. Era simple, cómo en ese momento, con una sola mirada, un gesto, todo se habla en el silencio. Una respuesta a una pregunta que nunca se hizo, delante de ellos, y Camila no podía entender la familiaridad de la persona que se quedó mirando con tantas ganas a Lauren.

Se movió hacia un lado para verle mejor, y fue se sintió insultada por cómo su presencia estaba siendo completamente ignorada no solo por él, sino ahora también por Lauren, pero había algo en esa persona que no la dejaba pensar en qué era lo que hacía que Lauren estuviera prácticamente babeando con él. Entrecerró sus ojos para analizar cada gesto para intentar entender porqué era tan familiar para ella.

No fue hasta que él rompió su mirada hechizante sobre Lauren, mientras su atención parpadeaba, cuando a Camila le vino algo a la mente, no estaba segura de qué, pero algo hizo click en su cabeza. Su respiración se contuvo bruscamente cuando ella miró al verde penetrante de sus ojos, y un flashback recorrió su mente, era borroso, pero esos ojos verdes se destacaban sin duda, pero todavía había demasiadas piezas que faltaban, pero algo le dio miedo. Miedo a la persona que tenía delante y ahora temiendo por el interés que había tomado en Lauren de lo que ella sólo se había dado cuenta. Sus ojos siguieron por su cuerpo hasta donde vio que sus brazos se colocaron firmemente en Lauren, y miró la cara de Lauren que no expresaba ninguna emoción descifrable, parecía como si no tuviese vida, pero al mismo tiempo parecía seducida, eso le rompió el corazón porque vio una expresión en la cara de Lauren, una mirada que nunca había recibido de la otra chica, y se la había dado sin esfuerzo a esa persona que tenía enfrente.

Los pensamientos de Camila volvieron a su mente con la fuerza con que había tratado de conseguir incluso una segunda mirada de Lauren antes de que todo lo que había pasado entre ellos, y cogió toda su fuerza para no salir corriendo y llorando, de repente no se sentía tan guapa como se sentía hace unos momentos. De repente, cada inseguridad silenciada estalló dentro de ella como una erupción volcánica.

De alguna manera, Camila logró coger uno de los brazos de Lauren y tiró de ella con suavidad, pero con toda la fuerza que pudo reunir en su sentimiento de debilidad. Ella no sabía de qué iba el chico/joven que tenían delante, pero la hacía sentir débil, casi en estado de embriaguez y el olor a alcohol la nublaba la vista, ese tipo de alcohol que podría dormirte, y su estómago comenzó a sentir náuseas. Ella vio cómo él inclinaba la cabeza hacia un lado, para así estudiar ahora a Camila con curiosidad. Camila podría jurar que nunca nada le había dado más miedo, y ella odiaba las películas con escenas de terror tanto como la que estaba ocurriendo ahora mismo delante de ella con pasión. Miró a su alrededor para ver si alguien estaba tan asustado por la presencia de esta persona como ella pero fue una gran decepción.

Se sintió como una niña pequeña mientras cogía a Lauren hacia su lado, y cuando consiguió romper el trance en el que estaba sumida, el chico joven frunció el ceño, mostrando molestia con las acciones de Camila, pero se recompuso y la sonrió de forma sombría.

   - “Soy Luke.”

Otra vez los nervios golpearon dentro de Camila ante el sonido de su voz, y de repente, su voz resonó en su cabeza, y aunque estaban a unos cuantos metros de distancia el uno del otro, se sentía como si su voz estuviese en su oreja, como un susurro escalofriante resonando y Camila sintió que su cabeza le daba vueltas. Sus ojos mostraban pánico claramente, y eso asustaba a Camila aún más por la forma en la que su reacción podía darle a él tanto placer, y ella sintió como si el mundo se fuese cerrando a su alrededor, especialmente cuando Lauren ni siquiera se inmutó por la respuesta.

   - “Lauren, están sirviendo la cena, vamos a nuestra mesa.” - Camila fue capaz de decir.

La cabeza de Lauren se giró hacia la de Camila, y sus rasgos expresaban culpa, lo que entristeció a Camila, cómo su expresión básicamente le decía que ella la había pillado. Lauren miró a Luke antes de dudando si coger la mano de Camila que estaba esperando a su pareja. Era sólo una cuestión de segundos, y Camila se encontró en una encrucijada.

Los hombros de Camila se encogieron, incluso después de que la mano de Lauren envolviera la suya, y empezó a caminar tentativamente hacia la mesa donde se encontró con todos sus amigos mirando aquella interacción. Todos tenían miradas de confusión, especialmente Normani. Las dos chicas torpemente volvieron a su mesa y no se miraron la una a la otra ni una vez, y ninguno de ellos sabía la gravedad de la situación mientras que sus dedos se dejaban ir lentamente del abrazo de la otra. Era como si un jarrón de cristal estuviera cayendo al suelo - esa podría ser la única metáfora para describir mejor lo que estaba pasando ya que sus manos se soltaron. Cuando se sentaron, evitando todas las miradas llenas de preguntas de sus amigos, Camila bajó la mirada hacia su regazo, tratando de encontrar en su mente quién era esa persona, y por qué le importaba tanto. Ella levantó la vista intentando encontrar algo de tranquilidad en los ojos de Lauren - eso que ocurrió entre los tres no fue nada, un desliz, pero sintió que se le cortaba la respiración una vez más cuando vio que Lauren estaba mirando alrededor en la sala, buscando, y no era a sus ojos esta vez, eran a los de él.

Los ojos de Camila siguieron la dirección de los de Lauren, y vio la mirada de él encontrándose con la de Lauren, y ella empezó a sacudir la cabeza con furia, rogándole que no lo hiciera, pero lo más importante obligándose a sí misma a recordar. Volvió a mirar a Lauren, que ahora estaba mirando Camila, mordiéndose el labio nerviosamente.

   - “Un baile.”

La boca de Camila se abrió en shock con lo que acababa de decir que era más una afirmación en vez de una pregunta. ¿Por qué? ¿Qué le debía Lauren a esa persona, y porqué no estaba luchando contra la tentación de ese hombre atractivo?

Nunca había sido una persona de poner su orgullo ante todo, pero algo le decía que lo hiciese, algo le decía que esto no era un problema de celos, esto era algo más allá, y era por lo que no podía sacarse ese susurro estremecedor y por eso suplicó,

   - “Por favor, no.”

Ella rezó para que Lauren supiera lo mucho que estaba esforzándose por esta solicitud, y lo difícil que era en ese momento para ella recuperar el aliento, por una razón sin aclarar que la tenía aún molesta. Lauren sonrió suavemente a Camila, y apoyó una mano tranquilizadora en su rodilla aunque eso no sirvió de nada. Camila miró a Normani, en busca de ayuda, pero Normani se sorprendió al ver lo que estaba sucediendo. ¿Iba Lauren a dejar realmente a Camila para bailar con alguien más? Cuando Camila no encontró ayuda, volvió su mirada hacia Lauren y una vez más, le dirigió una mirada suplicante.

   - “Lauren, no tengo un buen sentimiento sobre él… Tengo miedo.” - Ella admitió con vergüenza.

Lauren besó la frente de Camila.

   - “No me vas a perder.” - Ella dijo, levantándose.

Camila agitó su cabeza furiosa.

   - “No es eso, hay algo en él, algo que no está bien.”

   - “Confía en mi.” - Le pidió Lauren.

   - “Lauren” - Interrumpió Normani, encontrando su voz.

Lauren ignoró las llamadas a su nombre, mientras se giró y empezó a caminar hasta el chico que estaba andando de forma segura hasta ella con esa misma sonrisa en su cara.

Lauren podía sentir cómo si su respiración se cortase, y sintió la piel de gallina cuando alzó sus brazos, y un hormigueo en sus dedos mientras estaba de pie delante de él.

Él le tendió la mano, y se inclinó hacia ella antes de envolver su brazo alrededor de su cintura, mientras ella ponía un brazo sobre sus anchos hombros. Se agarró a ella con tanta fuerza lo que hizo temblar a Camila.

Camila sintió que se cerraba la mano en un puño, y que sus facciones se endurecieron. ¿Por qué no estaba haciendo nada? Observó mientras se balanceaban en perfecta sincronía y la forma en que se miraban como si solo existiesen ellos dos en ese momento. Fue cuando él la hizo girar y la acercó hacia él, antes de sumergirse en ella, cuando Camila había tenido suficiente espectáculo. Ella se levantó bruscamente de su asiento y se dirigió hacia el baño.

HÁBITO - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora